Paranoia [Teen Wolf]

74. Bad Moon Rising

74. Bad Moon Rising

Habían llamado a Chris Argent. Él sabía qué hacer. Dio órdenes a diestra y a siniestra, sin detenerse a contemplar el rostro pálido de su hija que yacía en el frío pavimento. Estaba calculando fríamente, debía resolver la situación, enderezar los peones antes de permitirse bajar la cabeza y llorar por su hija. Y así hizo. Kira y su madre se fueron a su casa con un débil Stiles. Luego de eso, llamaron a la policía y una ambulancia para Sarah, quien apenas parecía respirar.

Scott, Isaac y Lydia fueron con el oficial Parrish hasta la estación. Chris Argent le explicó con detalle qué decir para que la historia cuadre y ninguno salga perjudicado. El cuerpo de Allison se lo llevaron los de la morgue. Terminaría lo que empezó Allison y cuando todo esté listo, lloraría por su hija. Le daría un funeral digno de la valiente cazadora que era. De la gran persona que fue.

En el hospital, los de emergencias bajaron a una Sarah no muy estable en una camilla. Melissa, quien estaba haciendo sus rutinarias rondas, escuchó el barullo de los enfermeros. Se acercó para ver qué ocurría y casi se queda sin aire al ver de quién se trataba. Sarah estaba en la camilla, con una mascarilla de oxígeno cubriéndole el puente de la nariz y la boca. Había sangre seca debajo de sus fosas nasales, algunos cortes en sus antebrazos y muchísima sangre en sus prendas. Sabía que la herida de su abdomen se había abierto, debía estar peor. Escuchó lo que la mujer de E.R. le decía a gritos. Habían llamado a la ambulancia, la chica estaba así cuando llegaron, inconsciente y casi sin respirar. En el camino al hospital dejó de respirar y su pulso disminuyó excesivamente. Los defibriladores hicieron su trabajo volviéndole electricidad al corazón para que continuara bombeando sangre, pero no era una solución estable.

Sarah entró en cirugía. Era lo que se debió haber hecho ni bien le dieron aquella herida con la espada de los oni, pero comprendía el por qué de varios a negarse el hospital. En ese momento, era la única opción. Melissa ayudó en lo que pudo, algunos de sus colegas sabían que la chica en la camilla era como una hija para Melissa. No perdieron tiempo en decirle que tal vez debía esperar afuera, conocían a su camarada y ella no iba a esperar afuera por los resultados.

La cirugía tomó más de lo que se tenía pensado. No había daño a los órganos pero sí mucho sangrado interno. La herida no había cicatrizado como correspondía y al parecer múltiples golpes en la zona hizo que tal se abriera más. Melissa dedujo que Sarah estuvo en alguna pelea. Scott le había contado que tenían algún indicio de dónde podía estar Lydia, pero desde ese mensaje de texto, ella no sabía nada de su hijo. Sólo rogaba que estuviera bien.

Los médicos lograron evitar el sangrado y que la herida empeore. Cosieron nuevamente la herida. Mientras lo hacían Melissa creyó ver algo. Como si un humo negro se desprendiera de la herida de Sarah. Los médicos lo notaron también, por lo tanto no había sido imaginación suya. Pero el lector de los signos vitales de Sarah no mostraban nada fuera de lo ordinario, por lo cual todos ignoraron esa "ilusión óptica" del humo. Melissa desinfectó nuevamente la herida ya cosida.

Movieron a la joven Stilinski a otra sala para que pueda descansar. Aún tenía la administración de oxígeno, esta vez un tubo que se dividía en dos pequeños y éstos entraban en sus fosas nasales. Los de emergencias habían limpiado un poco el rostro de la joven pero fue Melissa que se encargó de que estuviera perfecta, sin sangre seca en ningún lado. Se tomó unos momentos para estar con Sarah en su cuarto. Ahí se permitió usar su celular e intentar llamar a su hijo. Scott no le contestó, intentó no pensar en lo peor. Decidió mandar un mensaje entonces.

Prosiguió a llamar a su amigo, el padre de Sarah — Mel. —saludó cansado al contestar la llamada.

—Noah... ¿Sabes algo de Scott? Sarah llegó a emergencias como hace una hora y esta...