Paranoia [Teen Wolf]

4. Fearless

4. Fearless

Caminé mirando el suelo mientras Stiles y Scott discutían algo sobre las miradas que tenía el otro. No estaba prestando demasiada atención. Con los zapatos con tacos que llevo puesto es difícil concentrarse en otra cosa que no sea el pavimento e intentar no caerte. Nunca subestimen el poder de los zapatos con tacos.

—La mirada que dicen que lo último que quieren hacer en este momento es ir a una fiesta —explicó mi hermano mirándome, como si su comentario también era dirigido hacia mí. Le dediqué una mirada mortal.

Adoro a Heather, fue una gran amiga aunque hayamos estado separadas la mayor parte de nuestras vidas, y no me perdería por nada su fiesta. Pero la pelea con el lobo gruñón me deprimió. Y las noticias de que hay una manada de Alfas que atacó a Isaac y tienen a Erica y a Boyd no ayuda a la emoción. Supongo que Scott se siente similar en esa área, sin mencionar que Allison volvió y eso hace que su herida siga abierta.

—No es eso —respondió Scott—. Es simplemente extraño ir a la fiesta de otro instituto.

Stiles volvió a bufar, sabiendo que Scott estaba mintiendo — Conocemos a Heather desde que estábamos en la guardería, ¿de acuerdo? Ella me prometió que nos presentaría a sus amigas —se giró hacia mí—. Supongo que estarán sus amigos también —se volvió a Scott—. Así que esta noche, nada de Allison, nada de Lydia, nada de Derek —dijo su nombre como si le doliera el tener que pronunciarlo—. Esta noche estamos superándolo.

—Tienes razón —apoyó Scott. Yo no dije nada. Allison y Scott terminaron, Lydia y Stiles nunca estuvieron... Pero Derek y yo sólo tuvimos una pelea, no estaba lista para superarle y salir con uno de los amigos de Heather. Por esa misma razón, me quedé callada mientras ambos tontos festejaban su motivación por seguir adelante. Incluso hicieron su famoso saludo que no había visto desde que tenía trece.

Llegamos a la casa, tocamos el timbre y esperamos. Fui la primera en pasar, justo en el centro de la casa habían unas cuantas personas con unos vasos celestes brindando por el festejo de Heather. Ella me vio entrar y caminó hacia mí.

—¡Sari! —me saludó con un abrazo y un estruendo beso en la mejilla, eso me hizo alegrar un poco—. ¿Y tu novio? —ahí fue donde se pinchó el globo. Le di una sonrisa forzosa.

—No pudo venir —respondí mientras me alejaba.

—Te divertirás igual —prometió ella. Asentí, dándole esa tranquilidad. Se giró y vio a mi hermano y a mi amigo entrar por la puerta de su casa—. ¡Stiles!

—¡Hey! Ahí está la cumpleañe... —no pudo terminar la frase, Heather ya se había lanzado a saludarle. Pero lo que nadie se esperaba, ni siquiera el mismo Stiles, fuera que ella le besara.

—Me alegra tanto que hayas podido venir —dijo la rubia. Miré a Stiles con asombro, Scott estaba detrás de él mirándole de la misma manera—. Ven conmigo al sótano a elegir una botella de vino —pidió ella. Tomó la mano de Stiles, pero antes de moverse me miró. Parecía estar pidiéndome permiso para irse con mi hermano a un lugar donde estarían solos. Le di el pase libre. Mientras no volviera a besarle en frente de mí, no había problema. Ahora entiendo porque a Stiles no le agrada verme a Derek y a mí juntos. Es extraño.

Heather y Stiles desaparecieron. Scott se adelantó y miró a la amiga de la rubia con una pequeña sonrisa. Creo que ella es Danielle, Heather me ha hablado de ella. Son mejores amigas. La morena miró a mi amigo y luego se fue. Scott se sintió traicionado. Reí levemente ante su reacción. Me acerqué y le di un beso en la mejilla.