Paranoia [Teen Wolf]

47. Problemas técnicos (más bien eléctricos)

47. Problemas técnicos (más bien eléctricos)

—¿Sarah? ¡Sarah! ¡Sarah!

—Ugh, ¿quieres dejar de gritar? —murmuré sin abrir los ojos. Pero mi hermano insistió, moviendo mis hombros y llamándome. No tuve otra opción que despertar. Mi vista estaba algo nublada y mi cabeza dolía.

Estaba recostada en la calle. Reconocí la moto de Scott a mi lado. No sé cómo terminé acá abajo. Recuerdo haber cenado con los Yukimura y estábamos por irnos...

Ah, sí. Alguien me golpeó de atrás. Y caí inconsciente claramente.

Me incorporé sobre el pavimento. Stiles sostenía con una de sus manos mi espalda y la otra mi hombro, previniendo que me lastime por si me mareaba y volvía a caer. Tomé mi frente y gruñí levemente. La jaqueca tardaría en desvanecerse.

Miré a mi lado, Lydia estaba tratando de que Scott volviera al mundo real. Cuando él se despertó, observó a su alrededor, colocó sus ojos cafés en los míos y dijo: — Kira.

Estaba por decirle que era Sarah, no Kira, cuando mi hermano respondió antes.

—Sí, Barrow se llevó a Kira. —le miré con el ceño fruncido. ¿Barrow? ¿El asesino que estaba en el instituto esta mañana? ¿Se llevó a Kira?—. Estuvo detrás de ella todo este tiempo.

—¿Qué? ¿Por qué? —espeté sin poder detenerme—. Ella no es una mujer lobo. No tiene ojos brillantes.

Stiles me observó sin saber qué decir — No lo sabemos. —comentó finalmente.

Scott parecía más alterado. Miré a Lydia quien seguía algo fuera de sí, tal vez sigue escuchando el ruido de las moscas... ¡Eso! ¡Las moscas!

—¿Las moscas? —preguntó mi hermano mirándome con extrañeza. Lo habré dicho en voz alta sin darme cuenta. Asentí—. ¿Cuán fuerte te golpeó, Sarah? ¿Cuántos dedos tengo? —alzó su mano, la aparté de un rápido movimiento.

—Moscas salieron del tumor de Barrow. Moscas ha estado escuchando Lydia todo el día. Moscas. —el ceño fruncido de mi hermano desaparecía con cada palabra—. Moscas es lo que estuvieron investigando Allison y Isaac todo este tiempo.

Terminé diciendo mientras buscaba mi teléfono. Si llego a perder otro celular, no me lo perdonaré. Lydia, como si me estuviera leyendo la mente, me entregó mi celular. Supongo que se habrá caído cuando Barrow decidió practicar baseball con mi nuca. Agradezco a todos los dioses que no se haya quebrado la pantalla ni que me lo robaran (nunca se sabe). Desbloqueé la pantalla y toqué el ícono de Allison.

La cazadora no atendió, lo cual me preocupó. Antes de entrar en pánico, llamé a Isaac. Él me atendió al segundo tono — ¿Sarah?

—Isaac, ¿qué encontraron Allison y tú sobre las moscas? —dije de inmediato. Él se quedó en silencio varios minutos, como si estuviera comprendiendo la pregunta.

—Erm.... No mucho. Sólo cosas sobre las moscas y los muertos. Nada útil. —respondió ausente—. ¿Está todo bien?

—Deja que te llame luego para confirmarte eso. —mencioné y sin darle tiempo a responder, colgué. Si resolvíamos esto antes de que se fuera de mambo, no sería necesario preocupar a Isaac ni a Allison (que sigue 'retirada'). Miré a los tres pares de ojos frente a mí—. No encontraron nada. ¿Y ahora qué hacemos?