Paranoia [Teen Wolf]

71. Nos escapamos con una chica del instituto mental

Antes de que nosotros pudiéramos entrar en escena, Brunski y dos hombres más alto que él aparecieron frente al entrenador y Kira. Me recorrió otro escalofrío. Si Brunski nos veía a mi hermano y a mí seguramente no dudaría en llevarnos a nosotros también a Eichen. Y no quiero volver ahí, más allá de que recuerdo a Eichen como "el lugar donde el nogitsune me mostró mis mayores miedos y yo sucumbí ante ellos", sino también porque no era una buena institución. Los enfermeros eran algo abusivos, y que Brunski me haya dado ese calmante cuando yo ya estaba más tranquila en ese cuarto de pánico era una de las pruebas de que lo eran.

Quizá, cuando resolvamos lo del nogitsune, pueda convencer a papá de ayudarme a que la Casa Eichen cambie. Yo no estaba mentalmente enferma, pero quienes sí lo están no merecen un trato así de parte de los enfermeros que supuestamente le cuidan.

Volví a la realidad cuando Brunski se burló del entrenador, al parecer se conocían de otro lado. Scott, Stiles y yo miramos todo escondidos en una esquina, donde ninguno de los hombres de Eichen podían vernos. Finalmente, el entrenador abrió la puerta de su oficina diciendo que Meredith estaba dentro. Brunski gritó a sus hombres que la encuentren, por lo tanto ella no estaba ahí.

Nos miramos con Scott y Stiles, debíamos encontrarla antes que ellos.

•••

Nos dividimos. Kira nos encontró y ella y Scott fueron por uno de los pasillos, entrando en las aulas vacías ya que era dudoso que Meredith entrara a aulas llenas de personas. Las clases estaban por terminar, tal vez podríamos usar el timbre de las tres de la tarde para entorpecer a Brunski y a los otros enfermeros, pero no había mucho tiempo para detallar un plan.

Stiles y yo empezamos a inspeccionar otro de los pasillos. Entramos a la sala de Química, donde los dos nos quedamos paralizados un momento. Supongo que al igual que a mí, Stiles está recordando memorias que el nogitsune mantuvo encerradas en su mente. Los recuerdos de lo que hizo mientras tenía el control de nuestros cuerpos. Tal vez recordaba especialmente cuando escribió los números atómicos, indicándole a Barrow que atacara a Kira. O tal vez la vez que estuvimos con Lydia encontrando qué había hecho Barrow en el instituto, ya que ella escuchaba moscas por doquier. Eso fue en Halloween. Se sentía años atrás.

Tuve que colocarle una mano en su hombro para decirle que salgamos de ahí. Las memorias de lo que hicimos, de todo el mal y caos que produjimos, no nos iba a ayudar. A menos que el nogitsune haya pensado antes, cuando aún tenía a mi hermano como prisionero, dónde llevaría a Lydia. Pero dudo que el espíritu japonés hubiera pensado en eso previamente. Fue algo del momento.

Seguimos buscando hasta que Scott apareció por una esquina y nos indicó que le siguiéramos. Había escuchado algo en la sala de música, las cuerdas del piano moverse y una voz murmurando. Podía ser Meredith. Lydia, varias veces, también había entrado a la sala de música por su instinto de banshee, incluso cuando no sabíamos qué era ella.

Me tuve que detener en un momento — Sarah, ¿te encuentras bien? —preguntó mi hermano deteniendo su paso y acercándose a mí. Scott también hizo lo mismo.

—Sí, sí, sigan ustedes. Simplemente no puedo correr. —mencioné colocando una de mis manos en mi abdomen—. Encuéntrenle ustedes. —insistí, pero ninguno de los dos se movían—. ¡Vayan!

Stiles y Scott tardaron en moverse, como si no estuvieran seguros de qué hacer.