| 132 | Cody Fern

Magsimula sa umpisa
                                    

— ¿La tengo puesta yo, no es así? — paso a la siguiente hoja sin siquiera haber terminado de leer la anterior.

— Mhm.— él toma el borde de la sudadera y jala de el hacia abajo únicamente para demostrar que en efecto la sudadera es varias tallas más grande que la que me corresponde. Lo miro fijamente y él me da una mirada divertida mientras se sienta a mi lado. Coloco mis manos sobre su pecho y él suelta la sudadera.

— Desaparece.— sonrío y él niega lentamente.

— ¿Por qué debería? — baja lentamente sus manos hasta colocarlas en mi cintura y jalar lentamente de mi hacia él.

— Cody, hablo en serio. Estoy estudiando.— él sonríe y deposita sus labios en mi cuello. Niego y tomo su rostro entre mis manos obligando a que me mire.— No estas escuchándome.

— No, la verdad es que no.— libera su rostro de mi agarre e inclina el rostro para juntar sus labios con los míos. Trato de colocar nuevamente mis manos en su pecho para alejarlo pero el plan rápidamente es descartado por mi sentido común.— ¿Quieres ir a mi casa?

Trato de recuperar todo el aire perdido y enfocarme. Se que no hay nadie donde él vive. No es la primera vez que voy. Se que tengo que decir que no y volver a mi propio hogar.

— Si.

— 2 meses antes —

— ¿Lo crees? — oigo y suelto un gran suspiro mientras termino de quitarme el suéter para después meterlo dentro de mi casillero.

— ¿Importa?

— Claro que importa, Valenttine.— no he levantado la mirada hacia él pero estoy segura de que ha fruncido el ceño.

— Cody...— cierro mi casillero y puedo observar las grandes ojeras que adornan por debajo de sus ojos.

— No lo hice.

— Todo el mundo cree que si. Todo el mundo habla de eso.

— Entonces lo crees.— observo sus hombros caer.

— No, Cody. No lo creo, es solo que... tú nunca dices nada y...

— Está bien, no tienes que decir nada.— la mirada furiosa y dolida que me da causa estragos en mi mientras se aleja y se pierde en el pasillo.

Suelto otro gran suspiro y niego lentamente. Esto se ha salido de control.

Hace dos semanas comenzó un pequeño rumor, que creció y creció. Es verdad que nadie sabe nada de Cody, nadie sabe por qué vive solo ni por que no tiene familia. Ni siquiera yo. Teniendo en cuenta el tiempo que habíamos estado pasando juntos.

Fue cuando comenzó a decirse que Cody había asesinado a su padre y por eso su madre no quería verlo.

Por supuesto que oí el rumor, como todos en la escuela. No hice caso por que no se oía muy diferente a lo que Janelle y Francia solían conspirar en sus ratos libres. Pero creció. Creció tanto que ya no solo eran murmuros y risas en los pasillos de la escuela. Escuchabas la acusación cuando entrabas en la pequeña tienda del pueblo. Cuando ibas a la vieja cafetería todos parecían estar hablando de eso e incluso en la pequeña farmacia al final de la calle oías los constantes murmuros.

Creció tanto que todos vimos como a mitad de la clase de Literatura de hace unos días, el director del instituto llamó a la puerta del salón de clases exigiéndole a nuestra profesora que Cody Fern saliera inmediatamente del salón y lo acompañara. Nadie ignoró ni se perdió el hecho del oficial de policía esperando fuera del salón.

| one shoots |Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon