| 111 | Chris Pine

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Mis manos redondea mi abultado vientre únicamente en un efecto involuntario, es algo bastante común que me ha ocurrido a través de los últimos meses.

Oigo un pequeño ruido que me hace levantar la mirada levemente, paro con las caricias a mi vientre y me inclino un poco esperando ver que ocasiona el ruido. Al no lograrlo vuelvo a mi lectura, no pasa mucho tiempo hasta que vuelvo a oír el mismo pequeño sonido. Coloco mi separador de papel justo en la página en la que he parado de leer y me levanto cuidadosamente del sillón.

Nueve meses de embarazada me han dado un balance diferente, lo mucho que ha crecido mi vientre también contribuyó a eso.

Cuando comienzo a ir en dirección a las escaleras veo una pequeña ráfaga vestida en rosa salir corriendo. Sonrío por qué sé exactamente de qué se trata.

— ¿Valerie? ¿Cariño, donde estás? — por supuesto que no recibo respuesta alguna, pero con la conciencia de que no pudo haber ido muy lejos comienzo a buscarla.

Mi pequeña hija de 7 años ha estado actuando de manera poco usual, he tratado de que Chris hable con ella, ellos tienen una muy buena conexión y Val le cuenta muchas cosas, muchas cosas excepto que es lo que le pasa últimamente.

Sigo dando pasos lentos tratando de encontrar el cabello claro recogido en una trenza con pequeñas flores blancas adornándola o su pequeño y bonito vestido rosa. Consciente de que no soy muy eficaz en mi estado, cruzo los brazos y suspiro.

— Valerie, lastima que te has ido. Papá traerá helado de algodón de azúcar. Lástima que no haya nadie aquí para comérselo.— tengo que esperar pocos segundos cuando unos pasos rápidos corren hacia mi.

— ¡Yo lo quiero, mamá! — Valerie sale dando largos pasos aún en sus pequeñas piernas. Observa la sala decepcionada.— ¿Dónde está papá? ¿Y el helado?

— Sigue en el trabajo, cariño.— me siento en el sofá y observo como talla su ojo con su pequeña mano.

— Oh.— dice y hace ademán de irse de nuevo pero tomo su mano y hago que me mire.

— ¿Qué ocurre, bebé? ¿Por qué has estado tan triste? — ella niega y cierra sus ojos.— Valerie, vamos. Dime que es lo que te tiene tan triste.

— No, mamá. Tengo que irme.— Valerie jala su brazo en un intento de liberarse.

— ¿Por qué? ¿Qué es lo que tienes que hacer? — los ojos de mi pequeña hija se humedecen al instante.

— Tengo que guardar mis cosas.

— ¿Qué? ¿Porque guardarías tus cosas, cariño? — Valerie sigue negando. En ese momento la puerta es abierta y Chris entra por ella. Tan solo Valerie lo ve entrar se zafa de mi agarre y corre escaleras arriba.

— ¡No, por favor, todavía no me quiero ir! — Chris la observa con una mueca de confusión se acerca hacia mí y le pido ayuda para levantarme nuevamente del sofá.

— ¿Qué fue eso? — me encojo de hombros mientras él deja un beso a un costado de mi cabeza.

— Tendremos que ir a ver.— Chris toma mi mano y me ayuda a subir las escaleras. Abrimos la habitación de Valerie y efectivamente nos sorprendemos al ver varias de sus mochilas llenas de ropa y juguetes.

— Valerie, ¿qué estás haciendo? — Chris la toma y la carga cuando la ve pasar con los brazos llenos de muñecas.

— Tengo que prepararme, papá.— nuevamente sus ojos se humedecen.

— No iras a ningún lado, Valerie.

— ¡Si lo haré! Lo haré por qué tendrán un nuevo bebé y no me querrán más.— forcejea en los brazos de Chris y este la coloca nuevamente en el suelo.

— Valerie, cariño...

Chris es el que se agacha a su altura, quita todas las muñecas de sus brazos y las deja sobre la cama. La alza solo para colocarla en su regazo cuando se sienta  en la cama. Me hace una seña para que me siente a su lado.

— Bebé, tú no irás a ningún lado. Tu mamá y yo te amamos como a nada en este mundo.

— ¿Entonces por qué quisieron otro bebé?

— Por qué queríamos darte un hermanito para jugar, ¿no te gustaría eso? ¿Alguien para enseñarle tus muñecas o para enseñarle a jugar béisbol? — Valerie baja la mirada y yo tomo su pequeña mano.

— Cariño, yo fui la persona más feliz del mundo al saber que te tenía dentro mío. Tu papá fue la persona más feliz del mundo al saber que te tendríamos pronto. Y ahora somos igual de felices al saber que habrá otro bebé. Por qué tenemos mucho amor para darles a los dos.

— ¿No me llevaran a vivir a otro lado?

— No, cariño. Claro que no.— Valerie mira desconfiadamente mi vientre. Al final acercó su pequeña mano a el.

— ¿Hay un bebé ahí adentro? — asiento y sus pequeñas facciones lucen más tranquilas.

Chris me da una sonrisa y coloca su brazo alrededor de mis hombros.

— ¿Cómo sabrán si es una niña o un niño?

— Lo sabremos cuando nazca.

— ¿Puedo elegir el nombre? — ambos soltamos una risa haciendo que Valerie alce sus pequeñas comisuras también.

— Puedes dar sugerencias.

— Quiero que se llame Robin.

— Así se llama tu tortuga, cariño.

— ¿Podemos llamarlo Batman?

— Eso será un poco complicado.

— ¿Y Rapunzel?

— Vaya, esos sí que son buenos nombre.— Chris la alza y la deja en su pequeña silla en frente de su pequeño escritorio rosa lleno de lápices, hojas y colores.— ¿Por qué no escribes todos los nombres que se te ocurran? Y luego puedes enseñárnoslo a mami y a mi.

Valerie asiente energéticamente solo para después agitar su mano hacia nosotros insistiendo que necesita estar sola para pensar mejor. Sonrío cuando antes de salir observo los nombres "Hermione, Alicia y Hulk" anotados en su abstracta y colorida letra.

— ¿Qué tan genial sería si llamáramos a nuestro hijo Batman? — pregunta Chris con una sonrisa en los labios.

— ¿Qué tal si es una niña? — él me envuelve cuidadosamente en sus brazos y deja un beso en mis labios.

— Batichica, entonces.— río en sus labios y sus manos van hacia mi vientre.— Entonces, si tenemos mucho amor para dar, ¿qué hay de otro después de este?

— Déjame tener este bebé primero.— él suelta una risa y asiente.

— Solo piénsalo, podríamos tener a todo el equipo.

— Supongo que es algo fácil de decir cuando tú no eres el que da a luz.— doy media vuelta y comienzo a bajar las escaleras. Oigo nuevamente la risa de Chris solo para después sentir sus brazos ayudándome a bajar.

— — — — —
sup'
Más de niños por qué ya saben que mueven mi pequeño corazón.

Ojalá les haya gustado!
Y ya hemos llegado a las más de 10k visitas en el primer OS! Miles de gracias ❤️

Y por ahí he abierto un nuevo libro (que raro) de frases. Sería genial si se pudieran pasar 🙌🏻

Eso es todo, recuerden que ya estoy tomando pedidos del buzón. Así que dejen su sugerencia ✋🏻

nos vemos. 

| one shoots |Where stories live. Discover now