| 052 | Cameron Monaghan

9.6K 337 34
                                    

Intento cubrirme aún más con mi chaqueta, eso parece no funcionar ya que sigo sufriendo el mismo frío. Es tarde, pero necesitaba ese turno extra.

Trato de no sentirme amenazada ni nerviosa ante la idea de lo tarde que se ha hecho, así como el solo y sospechoso lugar por el que tengo que pasar ya que ya no hay autobuses. Camino rápida y cautelosamente, no quiero hacer contacto visual con casi nada. Solo quiero llegar a casa.

Empiezo a sentir alivio cuando al final llego a una calle con un buen alumbrado y un flujo considerable de gente pasando aún considerando la hora. Hay algunos súper mercados de 24 horas y gente en ellos así que modifico la velocidad de mi caminata.

Cuando voy cruzando por uno de ellos noto que hay varios sujetos apoyados en motocicletas mientras ríen y beben alcohol, trato de lucir natural y solo caminar con la vista en frente.

— Bonita, es realmente tarde para un paseo ¿no crees? — hay un cien por ciento de probabilidad de que sea a mí a la que este hombre le esté hablando, sujeto más fuerte mi chaqueta tratando de pensar que solo es un idiota que le gusta gritar cosas a las chicas.

Mis pasos vuelven a ser apresurados porque no puedo evitar sentirme nerviosa, los sujetos comienzan a seguirme, uno de ellos en realidad, estoy a punto de comenzar a correr pero siento como sujetan mi brazo fuertemente. Un grito de sorpresa sale de mi garganta y él comienza a reír solo para después empujarme hacia dónde están los demás hombres.

— Es realmente bonita ¿eh? — dice otro de ellos, esta apunto de tocarme pero el primer sujeto me jala bruscamente evitando que el otro ponga sus manos en mi.

— Es mía. Consíguete a la tuya, Chuck.— siento mis ojos picar y trato de ser fuerte y no ponerme a llorar frente a ellos. Paso mi mirada por todos tratando de llevarme conmigo todos los detalles posibles.

Son cuatro hombres, vienen vestidos de negro y todos traen motocicletas, el que me sujeta tiene barba larga, como otro más, mientras que el de la derecha es pequeño y con una cicatriz, el que está más lejos es pelirrojo y fuma mientras tiene la mirada fija en nosotros; no puedo sacar más información considerando lo oscuro que está y lo nerviosa que me pongo a  cada segundo que pasa.

El que me sujeta me da bruscamente la vuelta y comienza a pasar su nariz por mi mejilla mientras pone sus manos en mi chaqueta, comienzo a forcejear violentamente lo que hace que el ría y me sujete aún más fuerte y aún más rudo.

— No te hagas la difícil conmigo, cariño. Esto puede terminar bastante mal.— sujeta mi cabello y lo jala hacia atrás, reprimo el grito de dolor dentro de mi. Él va a volver a colocar su boca en mí cuando el chico que está más lejos se acerca dando pasas rápidos.

— Vamos, Tucker. Acabas de salir de prision. ¿En serio quieres volver después de solo dos semanas?

— Oh, no te preocupes, Cameron. Esta hermosura se mantendrá callada, ¿verdad? — sujeta fuertemente mis mejillas y mueve mi rostro. Su otra mano viaja a mi chaqueta y comienza a bajar el cierre, mis manos tratan de empujarlo lejos.

— Tucker, he hablado, y lo he hecho amablemente. La próxima vez no tendrás esa opción. Suéltala.— él lo mira amenazadoramente varios segundos mientras trata de sujetarle la mirada. Al final solo maldice y me suelta tan bruscamente que caigo al piso.

El chico pelirrojo me levanta del suelo y me lleva lejos de ahí, me sujeta fuertemente y yo estoy segura de que me caeré nuevamente en cualquier segundo. Ya cuando tengo estabilidad de nuevo noto que estamos del otro lado del supermercado apoyados en la pared. Lo empujo lejos de mi. Trato de no sollozar, creo que el trata de volver a sujetarme pero lo alejo de mí nuevamente.

— No me toques. ¡No lo hagas! — levanta las manos en señal de rendición y se aleja varios pasos.

— Soy Cameron, todo está bien. Yo no te haré nada, no es mi estilo.— trato de recuperar mi respiración normal. Pasan varios silenciosos minutos en los que me inquieta que él no se haya ido.

— ¿Cuál es tu estilo entonces? — parece sorprendido cuando me dirijo hacia el pero se encoge de hombros mientras continúa fumando.

— Definitivamente no el atacar chicas. Yo no necesito obligarlas a nada.— me siento estremecer pero trato de mantener la compostura.

— Estabas con esos sujetos.

— Me deben algo. No es como que gozara su compañía.— asiento mientras me rodeo a mi misma con mis brazos.

— Tengo que irme. Gracias por alejar a ese idiota de mi.— comienzo a caminar y lo oigo suspirar.

— No es buena idea que te vayas sola. Déjame llevarte.— detengo mi caminata pero no giro.— Se que estás nerviosa pero no será un camino grato de regreso.

— Puede que tú me asustes más.

— Si quisiera hacerte algo ya lo hubiera hecho, ¿no crees? — analizo todas las opciones y suelto una maldicion. No es un secreto que no tengo ni la más mínima pizca de ganas por seguir caminado pero quien en su sano juicio creería que subirse a una motocicleta con una extraño es buena idea.

— No conozco a todos en este vecindario como conozco a Tucker, es muy probable que no te pueda volver a ayudar.— giro y lo observo recargado en su moto. Tira el cigarrillo y me mira expectante.

— ¿Solo me dejaras en casa?

— No soy un buen chico pero no estoy planeando secuestrarte o robarte o cualquier cosa sucia que estés pensando.— él sube a la motocicleta y dejo escapar otra gran maldicion, me acerco a él y sin decir palabra me quito la chaqueta para amarrarla a la cintura de mi falda y subo a la parte trasera. Cameron me pasa un casco y trato de no temblar de nervios cuando me lo coloco, no está de más decir que jamás había hecho algo así en mi vida.

Le indico a Cameron donde vivo, unas calles antes, en realidad, no iba a dejar de ser precavida solo porque él tiene una linda sonrisa. Una vez que llegamos y he soltado rápidamente mi fuerte agarre de el, bajo de la motocicleta y le devuelvo el casco.

— Gracias. Has sido muy amable esta noche.— digo y el suelta una carcajada.— ¿Qué?

— Es solo que no es algo que escuche a menudo. Pero tú sabes eso, creo que si no lo supieras me hubieras dicho tu dirección real.—lo miro incrédula mientras él solo sonríe.— No dejas de mirar hacia tu derecha, como si en cualquier segundo fueras a correr, está bien, puedes hacerlo, mi trabajo está hecho.

— En serio te agradezco, Cameron.— él asiente y enciende la motocicleta.

— ¿Al menos puedo saber tu nombre? — retengo la respiración y él suelta una risa.— Prometo que no es información clave para un secuestro.

— Índigo.— murmuro sorprendida de haber musitado mi nombre real. Cameron levanta la comisura de sus labios.

— Trata de evitar los malos lugares, Índigo. Yo no estoy en todos ellos.— agito mi mano cuando él avanza, espero a ver cómo desaparece, preguntándome si el hecho de haber dejado mi chaqueta ha sido un accidente o si lo he hecho a propósito.

— — — — —

hi!
Uno más, con otro de los amores fugaces de mi vida 😂 ojalá les haya gustado de verdad, y si no pues léanlo muchas veces porque lo más seguro es que le haga segunda parte 😆 lo siento, la tenía en mente desde que empecé a escribir este.
Y sigo dando rebotes de alegría porque el concierto de TØP fue la cosa más hermosa del mundo 👽❤️
gracias por todo!
Nos vemos!

| one shoots |Where stories live. Discover now