Parte 50

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Dasom y tú se dirigen a tu departamento. Esperan que al menos al decir el nombre "Im Yoona", Yuri recuerde algo.
—¿No crees que es demasiado bueno para ser verdad?— Cuestiona tu amiga.
—Sí, pero, nada perdemos con probar—.Terminan de subir las escaleras—. ¡Yuri!—Exclamas una vez entras a tu vivienda.
—¿TN? ¿Qué pasó?— Tu abuela sale a tu encuentro.
¡Demonios! Contabas con que no estuviera.
—¡Abuelita!— Dasom va hasta la mujer y le da un cálido abrazo.
—¡Hola, Dasom! Qué gusto que vinieras.
—Me quedé con ganas de ver tus tejidos.
—¡Ah, claro! He hecho miles desde la ultima vez que viniste. Creo que hasta tejí un suéter que puede quedarte, ven, están en mi cuarto—. Tu abuelita se da media vuelta y se aproxima a su dormitorio.
La chica regresa contigo.
—La voy a distraer, contacta a Yuri y pregúntale.
—¡Gracias!
¡Siempre puedes contar con Dasom!


Te metes a tu alcoba y después a tu baño. Te paras frente al espejo y pronuncias el nombre del fantasma.
—Yuri...Yuri...—Te dispones a nombrarla por tercera vez, pero, súbitamente; el espectro cruza el cristal.
—Si aquí está la niña rana, no esperes que me quede mucho—. Dice la difunta.
—¿Qué? ¿Por qué viniste tan rápido? Sólo te nombré dos veces.
—¿Dos veces? Creí que habían sido más, era potente la fuerza que me jalaba hacia aquí.
—Ehm...¡bueno, no importa! Escucha, Yuri, hace rato fui con Dahye al lago de la ciudad y...
—¿También tienen un lago?
—Sí, un río y un lago. Fui con Dahye y el hombre que nos atendió dijo que...
—Había un roble como el de la visión, ¿verdad?— Comenta el espectro a modo de broma.
—¡Espera! En el sitio donde pagabas los botes para pasear había fotos de muchas chicas, desde que empezó el negocio en el 96.
—Ajá...
—Después Dahye y yo subimos a pasear y ella quiso entrar a un lugar que estaba clausurado, pero abría al público cuando se inauguró el negocio. Era una especie de lago más pequeño en donde había un roble muy viejo—. El anima pone una cara de incrédula—. En su corteza Dahye vio una iniciales: "K.Y. & I.Y.". Dime, ¿eso te suena algo?
—Aahhmm...no lo sé...¿sólo vieron esas iniciales?
—No sólo eso. ¿Te dice algo el nombre "Im Yoona"?

Los ojos de aquel espíritu se abren de par en par.
—Yoona...— Susurra.
—¿Estás...?— Te aproximas a ella instintivamente, pero antes de terminar tu objetivo de tocarla, a tu cabeza vienen imágenes de vivencias ajenas.
Ves la puerta del interior de una casa, la abres y te encuentras con una chica delgada y muy linda, ¡Es Im Yoona! La reconoces por la foto de los botes. Ella parecía estar a punto de tocar la puerta, antes de que la abrieras.
—¡Ah! ¡Hola! ¿Sabes? Siempre paso por aquí antes de ir a la escuela y no me había percatado que esta es tu casa. Si gustas, te puedo acompañar hasta el colegio—. Comenta Yoona de forma tímida.
Sientes tu corazón latir con fuerza.
La imagen cambia y ahora te hayas sentad@ junto a la misma muchacha, quien lee un libro. Pones una flor en su cabello y después acaricias uno de sus mechones, con ternura.
—¿Qué tal? ¿Me veo bien?— Cuestiona.
Puedes percatarte de la gran alegría que te inunda al verla sonreír.
En otra escena, vas caminando junto a la joven, ella habla.
—De verdad me preocupa esa materia, no me ha ido muy bien últimamente y temo que eso se resienta en...
Sin avisarle, tomas su mano, sorprendiéndola.
—Es para distraerte—. Adviertes.
—¡Pues sí que funcionó!— Responde Yoona, a la par que se pone sumamente roja. Tú también sientes el calor cubrir tu rostro, pero no sueltan sus manos.
El escenario cambia nuevamente y sientes el cuerpo delgado de la chica apoyarse en ti, a la par que la abrazas con preocupación.
—¡Ella te odia, Yuri!

Vuelves a tu realidad. A diferencia de la vez pasada donde también recibiste visones, el fantasma sigue ahí. Se ha llevado las manos a sus ojos y llora desesperadamente.
—¡Yoona!— Dice el espectro.
El agua que corre por sus mejillas se detiene escasos centímetros antes de llegar al suelo y levita con lentitud a su alrededor. Cosas como tu cepillo de dientes o toallas hacen lo mismo.
—Oye, Yuri...— Tu instinto te gana nuevamente y posas tu mano sobre su piel. ¡Ha vuelto a materializarse! ¡Ha vuelto a ser de carne y hueso! Pero su temperatura es sumamente baja.
—¡Yoona! ¡Yoona!— Repite con asombrosa angustia la difunta.
Su cabello también ha empezado a levantarse por sí solo, junto a tu ropa. Todo a empezado a levitar en un remolino. Las luces parpadean, primero esporádicamente y después de forma más constante. Comienza a hacer más frío del habitual. De tu boca sale vapor y en cuanto al anima que aparentemente se ha vuelto persona, esta se lamenta con enorme dolor.
—¡Yuri! ¿¡Yoona qué!? ¿¡Qué hizo Yoona!?— Tratas de hacerla reaccionar,sin éxito.
—¡Fue mi culpa! ¡Todo fue mi culpa!
—¡Yuri!
Quieres tomar sus muñecas para apartar sus manos de su rostro, mas, eres interceptad@ por una asfixiante sensación. El aire no llega a tus pulmones y tu cuerpo se moja por completo, como si estuvieras bajo el agua.
—¡Nunca me va a perdonar!
—¡Yu...ri!— Con gran esfuerzo intentas continuar llamándola, pero la falta de oxígeno lo impide.
La fuerza abandona tu cuerpo y eres obligad@ a ponerte de rodillas. Yuri se deja caer de igual forma y esconde su rostro detrás de sus rodillas y sus brazos, sentada en una esquina de la habitación, se araña un brazo de la desesperación.
Sientes el dolor de unas uñas rasgando tu piel, pero tus brazos están más ocupados presionando tu pecho y luchando por alcanzar a la morena.
—¡Yo no quise eso!— Grita la chica.
—Yu...ri...a...yu...da...
Tu mirada se nubla más de a poco y terminas recostad@ en el suelo. ¿¡Qué haces!? ¡No puedes más!

GHOST (Imagina con Yuri/ Yuri y tú) <Por: Kirari Ai>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora