Parte 4

264 36 3
                                    


  ¡Es la chica de la foto! Está...¿¡Está flotando!? Ella se haya a unos cuantos metros de distancia, ¡pero si hace un segundo estaba frente a ti! Te paralizas y abres los ojos como platos. La espectral aparición te observa y parece igual de sorprendida.
—Tú...— Escuchas de sus labios con una voz rara, casi como si fuera el sonido del viento.—¿Puedes verme?
Estás mud@. No puedes ni mover tu boca para gritar. La muchacha empieza a acercarse. Quieres retroceder, pero es como si tus pies estuviesen clavados al suelo. La joven está cada vez más cerca y cuando finalmente logras dar un paso atrás, tropiezas con una piedra. ¡Bendita tu suerte! No eres capaz ni de parpadear. Te encuentras tirad@ en el suelo, temblando de miedo. ¡Grita! ¡Grita! ¡No puedes!
—No grites—. Pide tranquila el fantasma. —Me llamo Yuri...¿podrías...ayudarme?

—¡Nieve!— Oyes una voz detrás de ti, seguida de un sonido de ramas rompiéndose. Sueltas un grito desgarrador. Pestañeas un segundo y al abrir los ojos nuevamente el espectro desaparece. —¡Wow! ¿¡Estás bien!?—Una chica, cargando un gato, toca tu hombro. Enseguida te sobresaltas bastante y volteas a verla. —¿Qué ocurre?
Haces lo posible por calmarte.
—¡N-nada! Es que me caí y...— Ves otra vez al gato en sus brazos. —¡Me dan miedo los gatos!
Vuelves a utilizar la Ailurofobia como excusa.
—¡Ay, lo siento!— La desconocida alza al animal para alejarlo de ti. ¡Oye! ¡Es el gato de ayer! Ese que te asustó con los arbustos. —Mi gato es muy vago y a veces se mete a cazar ratas aquí...Te ayudaría a levantarte, pero...
—No hay problema—. Te incorporas por ti mism@.
—¿Vienes a ver a la sirena? ¿Es algo tuyo?—La muchacha se calla. —¡Disculpa! He sido entrometida.
—Descuida...aaaamm...no, no es nada mío.
—Qué lastima...tenía la esperanza de saber un poco de ella. Eres la primer persona que viene a visitarla,por lo menos la primera que yo veo.
—¿De verdad? ¿La vigilas mucho?
—Bueno, digamos que me agrada.
—Ya veo...— ¿A qué se refiere con "agrada"?
—¡Mejor me voy! Mi gato debe estar poniéndote nervios@—. La joven pasa a tu lado para caminar. —¡Por cierto! Me llamo Dahye. ¡Nos vemos!
—Adiós, Dahye...

Ya obtuviste lo que querías. Presionas levemente el regalo de tu amiga de la infancia dentro de tu mano. Estás sol@ otra vez, será mejor que te apresures a salir del cementerio. Vas cruzando la entrada. Ahí hay una pequeña estantería con flores y un espejo. Por un momento, posas tu vista en el cristal y observas, detrás tuyo, a una joven. No es Dahye, es la espectral figura de la sirena.  

GHOST (Imagina con Yuri/ Yuri y tú) <Por: Kirari Ai>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora