Parte 37

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La escuela ha terminado. Tus amigos notaron tu estado de ánimo, decidiste contarles, pues sabías que no dejarían de insistir hasta que les confesaras tu problema. Te dijeron lo que ya sabías que te dirían, te dieron aliento y eso.
Hablar con ellos te ayudó a aclarar tus ideas.
A pesar de que no será miel sobre hojuelas, haz decidido aceptar la oferta de tu padre. No por él, sino por ti, tu conciencia no estaría tranquila si lo abandonas. Parece que heredaste lo egoísta. Eso sí, no piensas marcharte sin tu abuelita.
Ahora queda llegar a tu hogar y pedirle a tu abuela que te explique los detalles.

—¡Ya estoy en casa!— Avisas al entrar a tu vivienda.
—¡Hola, hij@!— Saluda tu tutora—.¿Ya quieres comer?
—No tengo mucha hambre...Abue, sobre lo de mi papá...
Te callas un momento. Ya que no estás muy segur@ de cómo abordar el tema tan delicado, esperas que ella te dé una pista de qué camino seguir en la conversación. La mujer te ve atenta.
—¿Ya has decidido?
—Sí—. Te recargas sobre una silla lejana, en un muestra de que tratas de alejarte de lo que te espera—. Si yo te pidiera que me acompañes a vivir con él, ¿accederías?
Tu abuela presiona sus labios y baja la vista, reflexionando, con desacuerdo; lo que acabas de decir. Se toma un minuto.
—Yo odio a ese hombre—. Desvías la mirada ante tan dura respuesta, buscando las palabras para convencerla de que lo piense mejor—. Pero, ni loca te abandonaría si me necesitas—. Tu abue se acerca y toca tu mano.
—¡Gracias! Dime, ¿a dónde me quiere llevar?
—Tiene una casa en esta ciudad, es de buen tamaño. No es tan cara como las viviendas que tiene en otras ciudades, pero claro es mayormente considerable que este pequeño departamento. Me parece que está a 10 minutos de aquí en auto.
—¿Crees que se oponga a que me acompañes?
—También me detesta, pero no tiene opción—. Tu abuelita aprieta tu mano y te dedica una sonrisa de emoción.
—Entonces...¿cómo puedo contactarlo?
—Yo le aviso...En ese caso vendrá mañana.
Sientes nervios enseguida.
—Bien...Voy a dejar mi mochila—. Sin tener nuevo tema de conversación te diriges a tu cuarto.

Cierras la puerta tras de ti. Tiras tu mochila junto a la entrada de la alcoba y te tiras sobre tu cama, boca arriba.
Suspiras y cierras los ojos unos segundos, hasta que sientes un peso que se acuesta a tu lado.
—Hola, Yuri—. Dices mientras abres los ojos, no hay nadie a tu lado, pero eres capaz de ver la figura que se forma sobre tu colchón. El fantasma se vuelve más visible poco a poco, tiene la misma postura que tú.
—No será fácil—. Comenta el espectro.
—Lo sé.
—¡Soy genial manejando las cosas complicadas!
Volteas enseguida a verla, con cara incrédula pero divertida; pues entiendes enseguida su apoyo con esas palabras.
—No he conocido a nadie que se altere tanto y tan fácil como tú.
—¡Ay, bueno! En vida era genial...creo...—Ríes. Te giras un poco y apoyas tu mano sobre tu cabeza para observar a la difunta. Con esa dulce sonrisa y mirada confidente , la imagen que te muestra hace que seas capaz de notar algo: Yuri es muy, muy bonita. Su cara delgada y su piel canela te parecen súper atractivas. De seguro si ella estuviese viva te gustaría un montón. Tu mente te hace volver a la realidad. Yuri NO está viva y viéndolo desde esa perspectiva, lo que acabas de pensar es bastante perturbador—.¿Qué?
—Nada...me puse a pensar en mi papá—. Inventas.
—Si te hace algo...Digamos que hasta en las mejores casas hay fugas de agua.
Sonríes con genuina tranquilidad, es genial saber que cuentas con el apoyo de aquella chica.

*Kirari Ai <3

GHOST (Imagina con Yuri/ Yuri y tú) &lt;Por: Kirari Ai&gt;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora