Parte 76

63 14 5
                                    


¡Ok! — Dice Dahye. — Seguramente Dasom ya sabe lo que implica mi propuesta.

—Me lo temía. — Susurra para sí la susodicha, mientras ve al piso.

Las miras atent@ y curios@.

—¡Pero yo creo que vale la pena! No opino que haya tanto peligro en rea...

—Disculpa mi interrupción, Dahye. — Se pronuncia la otra chica. — Pero creo que realmente no estás dimensionando la magnitud de los riesgos. —La pelirroja parece molestarse un poco ante el comentario. — Sé que eres fan del tema, pero es muy diferente el vivirlo realmente.

No puedes evitar sentir la manera condescendiente en la que tu amiga de la infancia parece hablar y te sorprende su actitud, aunque te recuerda un poco a su actuar negativo con Yuri.

—¿Podrían explicarme cuáles son esos riesgos? — Pides con genuina curiosidad y también para evitar una discusión entre ambas, pues conociendo lo sincera que es Dahye, no te sorprendería que le responda no muy bien a la castaña.

La pelirroja suspira, ligeramente tensa.

—Pues, como ya dijimos, siempre que hagas una invocación o; en este caso: evocación; hay un riesgo. Aunque depende de qué llames y cómo lo llames. —Comenta Dahye.

—¿No crees que sería mejor hacer una invocación primero? Así podemos ver si Yuri nos escucha y nos responde. — Vuelve a interrumpir Dasom.

—La verdad, no le veo mucho caso. Si intentamos directamente la evocación, nos podemos saltar ese paso.

—Pero con la evocación podemos llamar cualquier cosa.

—También con la invocación. —Te sientes ligeramente preocupad@ ante la pequeña discusión que se está llevando a cabo ¿qué podrías traer a la mesa ahora? — Siempre que tú haces una invocación o evocación, haces un llamado y cuando llamas, te escuchan todos. — Se dirige hacia ti la pelirroja.

—Está en la capacidad de cada uno "filtrar" el que no responda alguien que no buscas. — añade tu amiga de la infancia. —Por eso me preocupa, no creo que contemos con lo necesario; al menos no siento que mi habilidad los pueda proteger a ambos.

—Pero todos somos canales de llamado. Además, estaba pensando en hacerla esta luna llena, cuando todos estamos mucho más sensibles a este tipo de cosas, tal vez nos volvamos canales más fuertes y efectivos.

—¡Oh! O sea que cuando se enfoca a la luna llena en las pelis de terror, no es por nada. — Sueltas.

—¡Así es! Todos nos volvemos más perceptivos.

—Sí, pero no podrán volverse un filtro. Solo los mediums tenemos esa habilidad y si lo que nos escucha es más fuerte que mis capacidades...Es como pararse en una tribuna a gritar y esperar que solo una persona te escuche.

—¡Pero tal vez alguien pueda ayudarte! ¿Olvidas que TN puede ver y contactarse con Yuri? Es decir, definitivamente tiene algún tipo de don.

—Cierto, pero... — La chica mira hacia bajo, como pensando en qué decir.

—Aunque, — Hablas al darte cuenta del silencio de Dasom. — ella desde el inicio dijo que eligió mostrarse ante mí.

—Pero, no olvides las veces que también se materializó...

—Aún no sé cómo pasó, pero quiero creer que también fue obra de ella.

—No lo sé, TN. No creo que cualquiera pueda lograr las cosas que te pasan con ella. Por muy sensible que seas.

—Bueno, me habían comentado que se podría deber a la reciente...ya saben...muerte de mi madre... —Dices esto último con un hilo de voz.

El ambiente se pone incomodo por un momento, al menos las muchachas ya no se centran le una en la otra.

—Escucha, Dahye: — Dice la castaña. Ahí van... — Tú ya sabes de esto, normalmente, los que están más pendientes del llamado son...

—Sí, los seres de bajo astral— Contesta la susodicha. — Sé lo peligrosos que pueden ser. Sé que, cuando el espíritu mas elevado está, menos apegado a la tierra se encuentra. Pero Yuri aún no es un ser de luz, sigue atada por algo.

—Es verdad, pero podemos llegar a llamar a entidades demoniacas.

Dahye asiente.

—Muy bien, entonces ¿qué propones?

Dasom ya había comentado que no se había convencido con ninguna de las opciones disponibles.

—Yo...

—Todas son peligrosas a su manera, la diferencia es que, una evocación me parece más efectiva.

Concuerdas en tu mente. La muchacha castaña sigue dubitativa.

—¡Vamos, Dasom! Sé que tu quieres ayudar a Yuri tanto como yo. —Dices.

—¡Sí! Pero no quiero que nadie más pase peligro...menos tú. —Susurra esto último, mientras desvía su mirada y se sonroja, al igual que tu persona. Dahye se ve un poco sorprendida por un segundo. La castaña infla las mejillas por un momento. —¡Está bien! Solo, tengo una condición, para poder sentirnos más seguros.

—¿Qué cosa?

—Necesito una moneda de metal de luna.

—¡Ah, claro! — Exclama Dahye, animada.

—¿Metal de luna? — Preguntas.

—¡Plata! —Aclara la pelirroja, aún animada. —¿No tienes una tú? — Cambia a incredulidad ante Dasom.

—Por ahora no, las que poseía me funcionaron en su momento; además, siempre he sido precavida con el más allá y los espíritus que suelo toparme no son peligrosos, así que eso me ha evitado tener que mantener a la mano varias de ellas.

—¡No! ¡Contaba con que tú tuvieras alguna! — Se lamenta Dahye. — Yo juego tanto con ellas que tampoco me quedan servibles.

—Pero... ¿para qué nos van a funcionar? — Preguntas.

—Ah, veras, TN. Funcionan para mantener alejados ataques psíquicos y se usan como escudos ante entidades del bajo astral. Nos protegerá en caso de que no pueda filtrar eficazmente entes malignos. — Te explica tu amiga de la infancia.

—¿Qué podemos hacer? Necesitan ser bañadas una luna llena antes de usarse y dudo mucho que me lleguen a tiempo si las pido de la página web de siempre. — Sigue clamando la pelirroja.

—Tal vez... ¿podríamos arriesgarnos a no usarla?

—¡Ni hablar! No voy a exponerlos y menos sin protección. Necesitamos esa moneda de plata. — Sostiene la castaña.

Es entonces cuando una voz masculina interrumpe la escena.

—¿Moneda de plata? — Tú y las chicas voltean al lugar de donde viene el sonido. — Yo tengo algunas, ¿para qué las quieren? — Cuestiona ante ustedes Yoseob.

GHOST (Imagina con Yuri/ Yuri y tú) <Por: Kirari Ai>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora