X: Las aventuras del pequeño Flug

315 51 77
                                    


La planta superior de la mansión Black hat estaba patas arriba y es que Lunática y Flug se habían pasado la mañana bajando cajas y baúles del desván, así como huesos de viejos trabajadores de Black hat organization. Los viejos recuerdos del villano entorpecían el paso. Black hat se enteró de ese ir y venir después de todo un día fuera. Le habían recibido los ruidos de risas, pasos y golpes, fastidiado subió para encontrarse el desastre. Su rostro se arrugó como el viejo gruñón que es, iba a gritar a esos dos mortales hasta la saciedad. Trató de no tropezarse, esquivó un par de estatuas que no se explicaba cómo habían bajado sin romperlas. Parecía un pato mareado, un bufón, eso avinagró más su gesto.

Pasó al lado de la caja de cartón más grande, escuchó una risita, paró. La risita la identificó al momento, Flug era tan niño ¿se había escondido de verdad ahí dentro y no creía que le descubriría? Pequeño tonto, de seguro planeó sorprenderlo.

—¿Dónde estará este niño?—se hizo el tonto volviendo a escuchar —No pueden quedarse todas estas cajas por aquí tiradas.

Rodeó la caja listo para asustar al niño de vuelta cuando saliera de la caja. Con impaciencia, la figura del niño rubio salió de la caja con sus ojos cerrados y una esplendida sonrisa.

—Tachán. —gritó antes de enfrentar su mirada con la del villano. Black hat retrocedió levemente pues en vez de unos ojos azul cielo eran unos color carmesí—Te la creíste.— Lunática se deshizo de su disfraz mientras se deshacía entre carcajadas. Black hat gruñó para agarrar el cuello de la villana y despegar sus pies del suelo.

—Vuelve a fingir ser Flug—apretó con fuerza—y te destrozaré hasta el fin de tus días.

Soltó a la villana de las ilusiones haciendo que cayera al suelo.

—Auch.

El autentico Flug apareció tras un montón de trastos con un baúl en sus manos, se veía pesado para el chiquillo. Sin entender la situación se dirigió directamente a su tutor mostrándole el baúl con un gran candado en forma de sombrero.

—Está cerrado...¿podrías abrirlo?

—Primero explícame porque está mi casa patas arriba. Esto son todos trastos, estaban guardados y ahora no hay forma de caminar derecho.

La riña retrajo un poco al jovencito que miró los zapatos de Black hat cabizbajo. Trató de explicarse pero la vergüenza le dificultaban la tarea. Cuadros, álbumes de fotos, hasta un violín. No había hecho nada malo, tan solo rebuscar entre sus cosas viejas y polvorientas dejando todo por ahí sin cuidado...oh. Pero había descubierto tantas cosas nuevas sobre Black hat, tenía muchísima curiosidad, necesitaba preguntar, necesitaba saber. Si su tutor estaba enfadado, no obtendría nada.

—Jefecito, fue Lunática la que empezó. — señaló con una sonrisa malévola a la villana.

—¡Eso no es verdad! — protestó la acusada.

—¡Sí es cierto!

—Bueno a ver, un poquito. ¡Pero tú me seguiste!

—¡Suficiente! —gritó Black hat alterando su forma y su voz a una más aterradora— Me da igual quién empezó, vais a recoger los dos esto antes de que acabe el día u os la vais a ganar.

La violencia con la que el gran villano sentenció a los dos mortales puso en guardia a la villana quien había adoptado una posición de combate y activado sus poderes, tanto los psíquicos como su poder de disparo. Tensada como estaba se preparó para proteger a Flug en caso de que Black hat entrara en otro de sus ataques de ira primitiva. Un detalle que no pasó desapercibido para Flug pero si para un Black hat que ya emprendía su regreso a la zona ordenada de su mansión.

Villainous- Brillante estrella fugazWhere stories live. Discover now