Villainous- Brillante estrella fugaz

Ñ: Las aventuras del pequeño Flug

Junto al cobertizo en el patio trasero de la escuela se encuentran dos niños a las puertas de los nueve años que hace tiempo que no reciben abusos ni acoso por parte de sus compañeros. Podría parecer que se esconden, que tienen miedo a que vuelvan a ese infierno, pero la realidad es muy diferente. Ese es su templo y quien perturbe ese lugar o a esos niños se las verá con un pequeño aprendiz de villano.

Después del cambio de colegio por parte de dos de los tres abusones de Joseph y que el tercero continuara en coma, los rumores no paraban de correr. Unos dicen que han muerto, otros dicen que se intoxicaron por culpa de unos bocadillos en mal estado, otros que están en un reformatorio, y cientos de historias más. También había rumores de que un niño con una estrella en la mejilla era el responsable. Nadie tenía pruebas de que Flug fuera el responsable, de haberlas hace mucho que hubiesen desaparecido.

Por si acaso, nadie se atrevía a mirar demasiado a nuestro querido rubito, nadie se acercaba, incluso los profesores habían comenzado a tenerle un pequeño miedo. Comenzó el rumor de que Flug era hijo de un temible villano, pero todo eran especulaciones fantásticas.

Todos se apartaban por precaución. Todos salvo uno.

Joseph le dio otro bocado a su sándwich al igual que Flug. Habían coincidido aquel día en el almuerzo, se sentían coordinados. El pequeño héroe iba más despacio pues estaba concentrado en contarle a Flug sobre su vida, sobre cómo era relacionarse con héroes. Cuando el tema se saturó Joseph creyó que era momento de que el pequeño villano tomara el relevo.

—¿Y tu padre no te cuenta nada de eso? No te presenta a los villanos con los que trabaja.

—No. Solo conozco a Lunática y al doctor Greasestain. Al jefecito no le gusta relacionarse con las multitudes. —explicó mientras tragaba el pedazo— Cada cierto tiempo hay una conferencia de villanos, le invitan pero no quiere ir. Lunática dice que siempre se enfada con todo el mundo, siempre se le acercan para hacer negocios sin futuro o aduladores insufribles. —se encogió de hombros— Me gustaría saber más pero dice que soy aún muy pequeño, lo que sé es por la televisión y por periódicos o por Lunática. —se sentía aún un poco incomodo por hablar con alguien más sobre su vida sobre todo con la advertencia de Black hat aún en la cabeza— ¿Qué hay de ti?

—Mi abuelo sí me ha dado a conocer entre los héroes, a sus amigos sobre todo. Son muy buenos conmigo, claro son héroes. —soltó una risita—Antes de que mis padres murieran ya había conocido a muchos héroes y también me habló de viejas leyendas. Sobre todo me cuenta historias de grandes héroes. Él también fue un gran héroe, el héroe de su tiempo, siempre me cuenta batallitas suyas. Nunca ha tenido problema. —hizo una pausa llamando la atención de Flug— Peleó contra terribles villanos durante la segunda guerra mundial y durante la Guerra Fría peleó contra su archienemiga hasta que la derrotó, salvó a muchísimas personas. ¿Sabes cuales son mis historias favoritas?

—¿Cuáles? — preguntado con un suave sonrojo.

—Las historias donde el bien salva a una persona. No me refiero a que un héroe salve o haga algo bueno. Sino cuando bien un villano o un posible villano abre los ojos y reconduce su camino.—apretó el sándwich de la emoción pringándose los dedos de chocolate—Por ejemplo mi abuelo me contó la historia de la hija de su archienemiga. Era casi tan poderosa como su madre pero eligió el bien.

Flug comenzaba a poner una mueca extraña como analizando a su amigo. No pudo evitar sentirse aludido.

—Villanos que por amor dejan de hacer el mal. —se sonrojó— Villanos que se vuelven buenos. Villanos que cumplen sus condenas por sus crímenes.—Joseph miró a Flug con una cara de tristeza—Luego están las que menos me gustan, las que me ponen triste.—suspiró—Las historias de héroes que se rinden al mal. Los héroes que mueren. Los héroes que dejan que sus intereses egoístas les lleven por el mal camino, que hagan daño a sus compañeros...