T: Las aventuras del pequeño Flug

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Aquella misma noche, después de la cena, un sonriente niño rubio dibujaba en el suelo del salón de su gran casa. No, no es Flug, sino Joseph quien con cera en mano daba color a su obra de arte. Aquel día en la escuela no vio a su amigo especial así como el anterior, sabía que era su cumpleaños y que por culpa de todo lo de Celeste había tenido unos días malos, no podía dejar de pensar en él.

Como buen héroe, estaba lleno de esperanza, viendo el lado positivo a todo. Mañana le regalaría este dibujo y le abrazaría bien fuerte para felicitarle.

Sopló el folio para eliminar pequeñas virutas de color que estorbaban. Era bastante malo dibujando, la escena era simple. Flug y él de la mano con el pequeño Hat-bot en medio del campo, con un precioso arcoíris sobre ellos. Joseph estaba sonrojado con la misma cara de un enamorado.

Cambió de color para pintar de azul los ojos de Flug, el mismo color con el que pintaría el cielo. No se parecían en nada dibujo y persona real pero el héroe era suficiente, había revivido en su mente una y otra vez el rostro de Flug así como su figura hasta que no pudo ignorarla.

—Joseph—le llamó su abuelo entrando en el salón.—es hora de ir a la cama. —se acercó a su nieto con cuidado de que el humo de su pipa no diera directamente en su joven rostro. Se sentó en un sillón cercano y sonrió.

—En seguida, abuelo. Estoy terminando el regalo para Flug, hoy es su cumple ¿sabes?

—¿Flug? ¿Es ese amigo tuyo de clase, verdad? —— El colegio me han dicho que se mete en problemas ¿No te meterás tú también en problemas?

—No, yo soy un héroe, yo protejo a los inocentes. —se puso de rodillas y señaló a las fotos y cuatro que decoraban las paredes del salón. Recortes de noticias que relataban días memorables en la carrera heroica de Jonathan Johnstone, fotos con autoridades políticas y militares, medallas de honor y un largo etcétera. Aunque lo que había ahí era poco en comparación con lo que guardaba con cariño el anciano en el desván —Como tú. —La mirada de ambos se centró en la imagen de una pareja con uniformes de piloto y un bebé pequeñito—como mamá y papá.

El anciano miró con preocupación la fotografía así como a su nieto. Era lo único que le quedaba, no le importaba nada más que su seguridad. Apretó el colgante con una cabeza de león plateada dedicando una corta oración por el alma de su esposa, su hija y su yerno.

—Solo...solo no quiero que te juntes con mala gente.

—No te preocupes, abuelo. Flug es mi amigo, un amigo muy importante para mí. —tragó saliva y se le escapó un suave murmullo— Más que un amigo.

Jonathan frunció el ceño, aquellas palabras eran un poco raras para dirigirse a un amigo. Quizás se refería a que Flug era como un hermano ¿no? No podía ser otra cosa. Le alegraba pero también le preocupaban las intenciones del tal Flug. Su mirada aguada deparó en el dibujo, no se apreciaban los detalles desde esa distancia pero sí lo suficiente como para hacer enfadar al ex héroe.

Con un movimiento más rápido de lo que debería para un anciano, Jonathan le arrebata el dibujo a Joseph viendo como los dos niños estaban de la mano bajo un arcoíris y rodeados de varios corazoncitos. Por si fuera poco, la parte trasera estaba firmada: "Feliz cumpleaños, villano. Con cariño, Joseph".

—¡Estás enfermo! — gritó el abuelo.

—No, abuelo, escúchame por favor.

—¡No necesito ni una palabra más!—gritó levantándose de su lugar sacudiendo el papel—Esto me resuelve todas mis dudas.

Arrugó el dibujo y lo tiró lejos, el niño no tardó en soltar las primeras lágrimas. Jonathan amaba a su nieto por eso debía ser duro si quería conducirlo por el camino correcto.

Villainous- Brillante estrella fugazWhere stories live. Discover now