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—¿Jefe? —preguntó Flug con desconfianza— ¿Quién es la joven?

—Tu nueva ayudante en prácticas. —tomó a la joven del hombro— Di "hola", Belén.

—Hola, Doctor Flug, estoy encantada de conocerle, es realmente un honor...

—Sí, sí, encantado, encantado. Este es Namor, jefe, nos acabamos de conocer. ¿Le importa que me quede por esta vez fuera de la reunión, jefecito? Quizás él sea el indicado para ser mi nuevo ayudante.

—Eso ni lo pienses, te necesito a mi lado, Flug. Esta reunión es importante.

La mirada de Namor y de Black hat se cruzaron. Su científico había mostrado un extraño interés por él y no era para menos. Solo una persona tan inteligente, malvada y brillante como era el villano del sombrero de copa podría percatarse de aquello. Sintió un suave estimulo por todo su cuerpo, un cosquilleo exquisito.

—Si soportan a Demencia mientras estamos tú y yo en la reunión, podrán hacer una prueba para ser tu ayudante. Si el chico es tan bueno como dices, no tendrá problemas.

Flug mantuvo la mirada algo cansado, conociendo a su jefe, todo saldría como él desea. Suspiró por su sueño frustrado de no tener que aguantar a ineptos que darían mil rodeos antes de dar la información por la que habían venido: esa dichosa División Ganzúa. ¡Eso es!

—Señor Black hat, Doctor Flug. —llamó a su espalda un hombre que parecía haberse comido a seis como Flug— Es la hora.

Aquel hombre inmenso era Marco Pagot, un hombre ya consumido por sus kilos y por su influencia dentro del mundo de los villanos, la sombra de quien un día fue el villano de su tiempo.

—El último gran hombre comunista de la historia humana sigue siendo más fácil de saltar que de rodear. — bromeó Black hat estrechándole la mano. Los negocios eran los negocios.

—Veo que has traído a todo tu grupo. ¿Debería asustarme un posible golpe de Estado contra mí?

—Trata que no sea una completa y molesta pérdida de tiempo, o si no sí que deberías de tener miedo.

—No hagamos tardar más las cosas. De un momento a otro comenzará Diamond con sus numerito, ya sabe.

—Que tengan una buena reunión. — les deseó Belén.

Guiados por el gordinflón, los futuros aprendices de Flug perdieron de vista al científico y al villano tras las puertas. Volviendo su vista casi al unísono hacía Demencia y 5.0.5. No pudieron evitar tragar saliva inquietos por la mirada desquiciada de la chica, su hacha y lo tierno que se veía el oso, de seguro esa una trampa de apariencia suave y amable. Belén se hallaba determinada a conseguir el trabajo de sus sueños al igual que Namon lucharía por su sueño.

Dentro de la sala de reuniones Black hat tomó uno de los dos últimos asientos libres que quedaban y Flug hizo lo mismo sentándose a su derecha, mirando con desdén a algunos miembros: una bruja, un general, un gordo, una cybord, un ser con sombrero y un hombre embolsado. Menudo panorama. La calma antes de la tempestad, así se definía el ambiente.

Marco Pagot se peinó el bigote y aclaró su garganta.

—Es evidente lo que nos ha reunido aquí. Nuestra tenaz unión de fuerzas del mal ha unido por siempre a nuestra estructura villana. Hemos llevado al triunfo nuestros planes en más de una ocasión, os pido hacerlo una vez más.

Las luces se apagaron para iluminarse el proyector sobre la pantalla. Diversas imágenes se mostraron; lugares, rostros, pruebas, todo llevaba la atención al gran escudo central. En blanco y negro, un bravo león con un corazón con un puñal en sus fauces, todo ello integrado en una estrella de cinco puntas con un lema que casi hace vomitar a más de un villano.

Villainous- Brillante estrella fugazWhere stories live. Discover now