M: Las aventuras del pequeño Flug

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El cuarto de Flug era un choque de realidades. Por un lado la estancia tenía la combinación de colores básica de la mansión Black hat: negro y rojo. Por otro lado esos colores convivían con los tonos azules y blancos del mobiliario sumado al de toda la gama cromática por los adornos infantiles o los juguetes. Lo que llamaba la atención era el techo del que colgaban maquetas de aviones hechos a mano por Flug en una de las mesas que poseía allí mismo.

La madurez frente a la inocencia. La oscuridad frente a la luz y al color. Lo que antaño fue un cuarto con el polvo como único huésped ahora era un lugar lleno de vida.

A punto de llegar, en el pasillo, padre e hijo caminan juntos. Flug se adelantó corriendo a su cuarto. Black hat llega segundos después sin entender la carrera del pequeño. El niño esconde justo a tiempo unos papeles bajo la cama y lo que parece ser una tela negra que al villano le resulta muy familiar. Decide no darle importancia, la habitación suele estar muy desordenada. El pequeño rebusca entre sus cajones y mochila más papeles, estos sí parece que los puede mostrar al villano.

Flug se acercó a su jefecito con vergüenza pero sin perder esa energía y emoción infantil, el mayor se sentó en un pequeño sofá bajo la ventada para estar cómodo y a su mismo nivel.

-Desde-desde que empecé a ir al colegio hemos hecho varios exámenes de muchas materias y...bueno. - el niño jugó con sus dedos mientras le entregaba aquellos papeles.

Black hat tomó varios exámenes y comenzó a revisar las calificaciones. Por supuesto entendía un poco del tema, pero tampoco demasiado, pese a ser el fundador del bachillerato para villanos no se involucraba en la materia más académica ni tampoco tenía nada que ver con el sistema humano establecido.

El llamativo color rojo dibujaba letras como la A, la B, y la M, en muchas ocasiones siempre le acompañaban el símbolo de sumar. Era testimonial que alguna de las palabras escritas con la bella caligrafía de Flug estuvieran tachadas por ese agresivo rojo.

Flug se sentó junto a su tutor moviendo sus piernecitas que todavía no llegaban al suelo. El silencio incómodo dejó paso a la voz rasposa del villano.

-¿Por qué solo veo la A y la M en estos exámenes y ejercicios? ¿Qué significa esto? -preguntó molesto, dispuesto a soltarle un buen sermón-Te pasas el día con esa loca y mira a donde llevas tu educación. Flug, estoy muy disgustado contigo.

El niño le miró confuso al ver ese dedo acusador cerca de su cara.

-La A es la máxima nota, jefecito. La M es matrícula de honor es como la máxima excelencia.

-¿Y la B?

-Es como un notable. No es tan buena nota como una A.

-¡Vaya tontería! La B es la nota máxima que podría dar a cualquier cosa. B de Black hat, claro. -trató de ocultar su vergüenza con una sensación de orgullo. Ese niño era excepcional- Parece que has heredado una inteligencia extraordinaria.

Pasó una de sus manos enguantadas por su cabello, revolviéndolo y haciendo sonreír al pequeño.

-¿Estás orgulloso de mí?

-Por supuesto, Flug. -respondía con una voz descaradamente acaramelada- Eres excelente, no podría estar más contento.

Los ojos azules de Flug brillaron de felicidad tras sus lentes mientras se dejaba adorar con esas caricias paternales. Al poco, con toda la energía que puede manifestar un niño como Flug, se levantó de mueble-sofa para enseñarle su última maqueta. Black hat sacó la que llevaba en el bolsillo y le llamó la atención por su descuido.

El tiempo fue pasando hasta que la noche les sorprendió. Flug corrió a sentarse junto a su jefecito, quien no se había movido del sitio en todo ese tiempo. Abrió la ventana de su cuarto sin pensarlo y sacó el cuerpo lo justo para sentir la fresca brisa de la noche. No quedaba rastro de luz natural, tan solo el firmamento y un poco de contaminación lumínica de la parte más urbana de Hatsville. La vista excepcional captó a ambos por un rato hasta que la fría realidad les hizo temblar. Black hat reaccionó quitándose el abrigo y poniéndoselo al niño. Flug, consciente de su error se sentó enrollándose en la cálida tela. No cerraron la ventana ¿Cómo podrían?

Villainous- Brillante estrella fugazWhere stories live. Discover now