Capítulo 30

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Ana estaba nerviosa porque no sabía muy bien cómo le iba a salir la gala, sobre todo el tema con Miriam, ya que estaba enfadada con ella y no iba a ser lo mismo como si no lo estuvieran. Cuando Ana y Mimi llegaron lo primero que vieron fue a un fotógrafo haciendo fotos a Aitana y Amaia. A su lado estaba Noemí sonriendo. Mimi y Ana se acercaron a ver las fotos de Amaia y Aitana. Noemí las saludó.

-Venga, chicas. Poneros vosotras también.

Hicieron caso a Noe y se pusieron en frente de la cámara. Mimi pasó su mano por el hombro de la canaria y Ana agarró su cintura. Sonrieron y el fotógrafo las sacó una foto. Después de ellas se acercaron Raoul y Agoney con sus manos entrelazadas. Los dos iban guapísimos. Raoul llevaba una camisa roja y unos vaqueros, y Agoney una camiseta blanca, con una chaqueta negra y unos pantalones rosas muy llamativos. Posaron para la foto: se daban de la mano y Agoney le daba un beso en la mejilla a Raoul, quien mostraba una gran sonrisa en sus labios. Ana se quedó embobada mirándoles. Se acordó de Miriam y pensó en lo mucho que le gustaría tener una foto así con ella. Mimi notó que Ana estaba en su mundo y le dio un codazo.

-Anita, ¿qué piensas? Hmm... Déjame adivinar... Estás pensando en lo mucho que querías hacerte una foto así con Miriam, ¿a qué sí?

Ana miró hacia el suelo y se sonrojó. Mimi rió y puso una mano en su hombro, después acercó su boca a su oído y le susurró.

-Pues vas a tener suerte porque mira quién viene por ahí.

Ana miró hacia donde Mimi estaba señalando y vio como por la puerta aparecía Miriam junto con Mireya y Nerea, las tres sonriendo y riendo. Se fijó en Miriam y la respiración se le cortó. Iba guapísima. Llevaba el pelo suelto, un bonito bralette negro, medio tapado por una chaqueta rosa a juego con unos pantalones del mismo color. Ana se quedó con la boca abierta mirándola. Sus miradas se cruzaron. Miriam le saludó con la mano y le guiñó el ojo. Ana sonrió y se sonrojó.

-Seguís igual de enamoradas a pesar de lo que pasó. - susurró Mimi. - ¿Por qué no la dices que se haga una foto contigo?

-¿Q-Qué? No, ni de broma. Sigo enfadada con ella.

-Anda, Ana... Si le acabas de hacer un repaso... Bueno, si no se lo pides tú, creo que la leona no se va a quedar con las ganas...

Una mano acarició su espalda. Ana se giró sorprendida y se topó con la mirada de Miriam. Le guiñó un ojo y se acarició su brazo.

-Qué guapas vas, canaria.

-Tú también vas super guapa.

-¿Te gusta mi modelito?

Ana asintió y miró al suelo de nuevo. Notaba como sus mejillas ardían. Luego, notó las manos de Miriam ponerse sobre sus caderas y después, su respiración sobre su cuello.

-Que sepas que lo he escogido especialmente para ti. - susurró.

Ana miró a Miriam y la abracó.

-Así me gusta, leona. - le dijo dentro del abrazo.

-¿Nos hacemos una foto? Quiero tener un recuerdo de esta noche.

Miriam agarró su mano y la llevó adonde se encontraba todo el mundo sacándose fotos. Se notaba que el fotógrafo estaba un poco saturado. Estuvieron esperando un rato y viendo como la gente posaba para sus fotos. En todo el rato estuvieron con sus manos entrelazadas. Miriam reía constantemente por las poses que ponían sus amigos, muchas de ellas eran chorradas y Ana no podía parar de mirarla. A pesar de estar todavía un poco triste por lo que pasó entre ella y Mireya, le encantaba volver a sentir la piel de Miriam cerca de la suya. Llegó su turno y ambas se colocaron delante de la cámara. Por un momento Ana olvidó el enfado con Miriam y su foto salió muy bonita.  Ana pasó sus brazos por debajo de la chaqueta de Miriam, abrazando su cintura. Sonrió y colocó su cabeza sobre el pecho de la gallega. Ella rió y abrazó a Ana más fuerte contra su costado, apoyando su cabeza en la de Ana. El fotógrafo sonrió y se preparó. Los demás la miraban con ternura y eso las hizo sentirse más cómodas. El flash saltó y, enseguida, fueron a ver la foto. Al verla, se abrazaron y Miriam le regaló un beso en la mejilla a Ana, quien sonrió como una tonta.

Mi vida no es la misma sin ti | WariamWhere stories live. Discover now