Capítulo 4

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Ana y Mimi se despertaron y se vistieron, pero antes de irse al comedor, alguien llamó a la puerta. No sabían quién podía ser.

-¿Esperas visita, Mimi? - preguntó Ana.

-No. ¿Y tú? ¿No esperas a una tal leona? - dijo Mimi con una mirada pícara.

-¡Idiota! Ya te he dicho que no me gusta.

Ana se acercó a la puerta y abrió. Delante de ella había una chica con flequillo y a su lado un chico moreno y una chica cogidos de la mano.

-¡Hola! - saludó la del flequillo. - Tú debes de ser Ana. Nuestra nueva compañera de clase. Yo me llamo Aitana, y estos de aquí son Alfred y Amaia.

-Hola. - dijo Ana.

-Buah, Ana, que guapa eres. - dijo Amaia.

Ana se sonrojó. No se esperaba que la dijeran eso.

-¡Tía, Amaia! - gritó Aitana. - Contrólate un poco, que es nueva y la vas a asustar.

-Buah, lo siento Ana. Es que te he visto y es lo primero que se me ha ocurrido decirte.

Ana empezó a reir y al poco tiempo los otros tres se unieron a su risa.

-Bueno, hemos venido para presentarnos antes de clases y conocernos un poco. - dijo Aitana. - ¿Quieres desayunar con nosotros?

Ana no sabía que decirles. Pensaba desayunar con Mimi. De repente, Mimi apareció por su espalda.

-¿Qué pasa? ¡Hombre, pero mira a quién tenemos aquí! - gritó Mimi.

Mimo se acercó a Aitana, Amaia y Alfred y les abrazó.

-¿Os conocíais de antes? - preguntó Ana.

-Sí. - contestó Mimi. - Del año pasado. Son muy majos.

-Mimi, ¿te vienes tú también a desayunar con nosotros? - dijo Amaia.

-¡Hombre, faltaría más! Tenemos que hablar de todo el verano...

Los cuatros bajaron al comedor y desayunaron. Después se fueron a clases. La primera clase fue la de Técnica Vocal, con Mamen. A Ana le gustó mucho la clase. Aprendió cosas y sobretodo nombres muy raros. Las demás clases no fueron igual de interesantes y a Ana se le hicieron un poco pesadas. En toda esas horas, Ana se fijó en que Miriam no había ido a clases. Eso le preocupó y en la hora de la comida se acercó a la mesa de los amigos de Miriam para intentar saber algo de ella.

-Hola. - dijo Ana.

-¡Hombre, pero si está aquí la nueva amiga de Miriam! - dijo Raoul.

-Y mi AMIGA también. - dijo Agoney enfatizando la palabra amiga.

-A ver, amigas todavía no somos, que vosotros vais muy deprisa. Solo nos conocemos. - dijo Ana.

-Sí, amiga, sí. Pero lo rápida que fue Miriam para ir a presentarse no lo había visto yo nunca. - dijo Mireya.

-Es que Mireya, tú no sabes que estas de amigas, poco. Diría yo más que de otra cosa... - rió Raoul.

-Me uno, me uno. - dijo Agoney, guiñando un ojo a Ana.

Ana se puso roja y se tapó la cara para que no le diera más vergüenza todavía.

-¡Qué no! Os ha dado fuerte con eso... - dijo Ana.

-Pues yo le dije eso mismo a Miriam y me contestó exactamente lo mismo. - dijo Mireya.

Todos rieron, menos Ana. Seguía sin entender como todos le decían lo mismo.

Mi vida no es la misma sin ti | WariamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora