Mi vida no es la misma sin ti | Wariam

Capítulo 18

Ana se despertó porque de repente escuchó el sonido de la puerta abrirse. Entreabrió un poco los ojos y pudo distinguir a Amaia y a Aitana corriendo hacia ella. Cuando se quiso dar cuenta, ya tenía a Amaia encima suya, sacudiéndola.

-¡Ana, despierta! - gritó Amaia.

-¡Estoy despierta! ¡Para!

Aitana le dio un golpe en el hombro a Amaia, en señal de que parara. La pamplonesa paró y se puso de rodillas a su lado.

-¿Qué pasa aquí? ¿Qué hacéis aquí y no en vuestras habitaciones preparando la maleta? Y, ¿cómo habéis entrado?

Aitana y Amaia se miraron entre ellas, nerviosas. Ana las miró detenidamente, las conocía lo suficiente como para saber que sabían algo que ella no sabía.

-¿Qué sabéis?

-Nada... - dijeron al unísono.

Rápidamente, se tiraron encima de Ana y la abrazaron, intentando conseguir un poco más de tiempo. Ana las abrazó con fuerza, pero Amaia y Aitana empezaron a hacerla cosquillas. Ana comenzó a reír y se le vino a la mente la guerra de cosquillas que tuvieron Miriam y ella. Giró su cabeza al lado al recordar que había pasado la noche en la habitación de Miriam, abrazadas. No la encontró. ¿Dónde estará?, pensó. Se quitó de encima a las pequeñas y las miró con el ceño fruncido.

-Sabéis dónde está Miriam, ¿verdad?

-Qué va... - dijo Aitana rascándose la nuca.

-Pero si ha sido ella quien nos ha despertado y nos ha abierto la puerta para que entrásemos. - dijo Amaia confundida.

Aitana la fulminó con la mirada, y Amaia abrió los ojos y se tapó la boca.

-Chicas, ¿qué pasa? Decirme dónde está Miriam.

-Esto... Mejor lee esto. Es dd Miriam.

Aitana sacó un papel doblado de su bolsillo trasero y se lo dio a Ana, quien lo cogió con miedo. Desdobló el papel con miedo a leer algo que no quería, pero, en cambio, soltó una carcajada al leer la primera palabra:

"Hola, AMOR:
Supongo que ya sabrás que soy Miriam, y más que nada porque seguro que alguna de estas ya ha soltado algo... El caso es que como sé que todavía no me has perdonado (aunque yo sigo pensando que si me besaste fue por algo...), he preparado una especie de "gymkana" para que me perdones. Te iré dando una descripción de un lugar para que tú vayas a él y así encuentres otro papelito con otra descripción, y así sucesivamente. Como quiero que lo hagas enterito, Aitana y Amaia te perseguirán para saber que lo vas a hacer, menos en el último lugar, que ya eliges tú si ir o no. Bueno, no te entretengo más que no hay mucho tiempo. La primera descripción:
"El lugar donde nos vimos por primera vez, torpe".

Ana leyó toda la nota en voz alta, con una sonrisa tonta en su cara y algún que otro suspiro que soltaban las pequeñas.

-¿La vas a perdonar? - preguntó Aitana. - A mí me parece algo muy tierno...

-No sé, depende de como sea.

-¿En serio? - dijo Aitana atónita.

-¡Es broma! Ya la había perdonado antes, pero nunca se lo dije. Quería ver si de verdad quería que la perdonase, pero ya veo que sí. - rió Ana.

-¡Dejar de hablar ya! - gritó Amaia. - Que quiero saber dónde os conocisteis y dónde empezó todo vuestro amor...

Aitana asintió emocionada y Ana rió ante el comentario de Amaia. Se quedó un rato pensando, aunque el "torpe" le ayudó mucho. Cogió de la mano a Aitana y Amaia y salieron de la habitación. Después se dirigió al pasillo, donde en una pared había pegado un pequeño papel. Lo leyó en voz alta: