Capítulo 6

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Miriam llegó a su habitación y se tumbó en la cama. Se quedó pensando en Ana. Casi la había besado y la verdad que no le hubiese importado haberlo hecho. De repente, la puerta del baño de la habitación se abrió y Mireya salió de ella. Mireya miró a Miriam, quien miraba a la pared con una mirada perdida y una sonrisa tonta.

-Amigaa, ¿en quién estamos pensando? ¡Ya sé! Déjame adivinarlo. - Mireya se acercó a la cama de Miriam y se sentó en el borde. - En una canaria llamada Ana que creo que conoces.

Miriam la miró y se sonrojó.

-Sí, lo has adivinado...

Mireya abrió los ojos. No se podía creer lo que Miriam acababa de decir. ¿Estaba pensando en la canaria? ¿Y encima lo acababa de admitir? Mireya no se lo creía.

-¿Qué pasa, amiga? - rió Miriam.

-No, que no me creo que me acabes de decir que piensas en Ana, y encima me lo admitas. Esto es algo nuevo en ti... ¿Estás enamorada?

Miriam se tiró encima de Mireya y la pegó cariñosamente en el brazo.

-¡No estoy enamorada! - dijo Miriam con sus mejillas coloradas. - Ana es mi amiga, sin más.

-Sí, si ya lo veo. - rió Mireya. - Me encanta que en cuanto oyes el nombre de Ana te pongas como un tomate, te hace más tierna.

Miriam abrió los ojos y se tapó la cara. Mireya tenía razón. Cada vez que escuchaba el nombre de la canaria, sus mejillas ardían. Mireya le quitó las manos de la cara y la abrazó.

-Amiga, no te hagas la tonta, ambas sabemos que Ana te gusta, y mucho. - susurró Mireya mientras seguían abrazadas.

🐾🐾🐾🐾

Ana seguía llorando en los brazos de Mimi, y esta le acariciaba el pelo, tranquilizándola.

-Ana, tranquila. Que estés enamorada de Miriam no es nada malo. - susurró Mimi, intentando calmarla.

-Sí que lo es, Mimi. Miriam tiene novio, nunca seremos nada. - dijo Ana entre sollozos.

-Eso nunca se sabe.

-Mimi, Miriam es hetero. He-te-ro. - dijo Ana mirándola.

-Pero si solo hay que ver en la forma en la que te mira, en sus ojos no hay nada más que amor. - dijo Mimi, secándole las lágrimas con sus pulgares.

-Dices eso para calmarme. Además, no sé como me he podido enamorar de ella tan rápido...

-¿Ha pasado algo el tiempo en el que te has ido a patinar por el parque? - preguntó Mimi.

-Sí...

Ana le contó todo lo que había ocurrido hace escasos minutos en el parque. También le contó la parte en la que casi se besan de no ser porque el camarero las interrumpieran. Mimi escuchaba a Ana con atención, pero después empezó a reir.

-¿Y después de contarme esto dices que no le gustas a Miriam? ¡Qué casi os besáis! Además, eres Ana Guerra, la chica más guapa y sexy que he conocido. Nadie se puede resistir a tus encantos. - dijo Mimi.

-Mimi, iba yo a besar a Miriam, no ella a mí.

-Mira, quiero que te quites eso de la cabeza y que hoy en la fiesta, domes a una leona. Las dos tenéis que ser novias ya de ya, así que levántate ya y vamos a ponerte guapa para que todos caigan rendidos a tus pies.

Mimi se levantó de la cama y cogió a Ana de un brazo, levantándola a ella también. El resto del día estuvieron preparándose para la fiesta. Se lo pasaron muy bien porque no dejaban de tirarse piropos entre ellas cuando se probaban un atuendo u otro.

Mi vida no es la misma sin ti | WariamWhere stories live. Discover now