Capítulo 24

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Los días fueron pasando hasta que llegó el domingo, día en el que Laura se iba. Miriam se despertó porque oyó el sonido de una cremallera cerrarse. Abrió los ojos lentamente y vio a Laura sacando su ropa del armario y metiéndola en las distintas maletas que tenía. Miriam la miró interrogante, no sabía exactamente que estaba haciendo.

-¿Laura...? - dijo Miriam con voz adormilada.

Laura se dio la vuelta con los ojos abiertos. Luego vio que Miriam estaba despierta y la sonrió.

-Hola, dormilona. ¿Ya estás despierta? - dijo dándole un beso.

-¿Qué haces?

-Nada... Hacer la maleta.

-¿Y eso?

-Pues verás, me han llamado de un estudio de grabación. Hice unos castings antes de venir para hacer una película, y bueno, me han cogido. Asi que me voy.

-¿Qué? ¿Es en serio? - Laura asintió. - No, Laura, no me puedes dejar. - los ojos de Miriam se empezaron a humedecer.

-Lo siento, pero lo nuestro ahora no funciona. No soy muy fan de las relaciones a distancia.

Laura acabó de coger su última maleta y salió de la habitación, dejando a Miriam sola y llorando en la cama.

🐾🐾🐾🐾

-¡Ana! ¡Anaa! - gritaron Amaia y Aitana entrando en la habitación de Ana.

-¿Qué pasa? - dijo Ana, asustada.

-Es Laura, se va. - dijo Amaia.

-Me da igual. - dijo Ana dándose la vuelta y volviendo a cerrar los ojos.

-No, Ana. Están todos allí despidiéndose. Tienes que venir. - dijo Aitana.

-¿Por qué tendría yo que despedirme de esa? - dijo Ana algo molesta.

-No sé, pero es que Miriam no está.

Ana abrió los ojos y las miró.

-¿Cómo?

-Sí, no sé, hemos ido nosotras y están todos menos ella. Extraño, ¿verdad?

Ana salió de la cama y se vistió. Después salió de la habitación junto con las otras dos y se dirigieron a la entrada de la uni, donde había un gran tapón de gente.

-Sí, chicos, me voy. Me han cogido para que sea la protagonista de una próxima película. - dijo Laura.

-Será falsa... - murmuró Ana por lo bajo.

-Os echaré de menos a todos, pero prometo que volveré algún día a haceros una visita.

Laura hizo un gesto con la mano para despedirse de todos. Ana miraba a su alrededor intentando encontrar a Miriam mientras que el conductor del coche negro, que iría a llevar a Laura al aeropuerto, colocaba las maletas en el maletero y Laura abría la puerta del coche. Miriam salió de entre toda la gente y se quedó delante de Laura. Se arrodilló y miró a Laura suplicándole que se quedara.

-Laura, no, por favor. No te vayas.

-Lo siento, Miriam, pero tengo que irme. Es por una buena causa, piensa en mí.

-Pero.. - dijo Miriam con lágrimas en los ojos. - Al menos sigamos juntas.

-No, ya te lo expliqué antes. - dijo negando con la cabeza.

-Pero...

-¡No hay peros que valgan! ¡Adiós! Ya nos veremos.

Laura cerró la puerta e indicó al conductor que pusiera el coche en marcha, dejando a Miriam tirada en el suelo sin parar de llorar. Cuando el coche se alejó lo suficiente, todos desviaron su atención a Miriam, pero ninguno se atrevía a acercarse para consolarla. Todos la miraban sin saber muy bien que hacer, hasta que Ana decidió acercarse y sentarse a su lado. Pasó sus brazos alrededor del cuerpo de Miriam y la abrazó. Miriam se dejó hacer y se quedó llorando en el abrazo de Ana.

Mi vida no es la misma sin ti | WariamWhere stories live. Discover now