Maldita Pervertida [G!P]

Capítulo 57

PDV: Momo

Tengo suerte de tener buenos reflejos porque sino mi dubu estuviera echa en sangre del tremendo golpe que se daria, no hubiera sido muy lindo. La senté en mi falda e intenté despertarla, qué mierdas, ¿Qué se supone que haga en una situación así?

-Dubu, despierta amor. -le pegaba en sus cachetes a ver, la movia fuerte y hasta la besé a ver si estaba bajo algún hechizo como la bella durmiente, pero nada.

-¡Dahyun! -comencé a desesperarme. Parece que con eso me escuchó, sus ojitos comenzaron a abrirse lentamente.

-¡Dahyun-ah! -la abracé con fuerzas, mi vida dependia de esa mujer- ¿Como estas? ¿Como te sientes? ¿Estas bien?

Me miró confundida.

-Estoy bien, ¿Qué paso?

-Te desmayaste, ya iba a llamar una ambulancia o a gritar. ¿Por qué te desmayaste, tienes algo? ¿En verdad estas bien? ¿Estás comiendo bien? Cuéntame lo que sea. -en verdad estaba muy preocupada.

-Creo que fue por no haber desayunado hoy, solo eso. -se levantó y limpió su ropa, hice lo mismo.

-¿Segura? -asintió. -Pues podríamos pasar por algo de comer.

-Uy, si, muero de hambre. -me tomo la mano-Sabes, tengo ganas de banana con chocolate y un poco de helado de pistacho. Aunque también quiero una crepa.

-Son puros antojos los tuyos, vamos a comer comida de verdad.

-Pero luego quiero de eso.

Caminamls un rato en silencik hasta que ella comentó algo.

-Bebé.. en verdad lo siento por todo lo que pasó hace rato con mi papá. Nunca pensé- la interrumpí. No quería dañar el momento.

-Está bien, si yo fuera él también estaría celosa y molesta de que mi hija estuviera con una tonta y que encima tiene pene.

-¿Una tonta? No digas eso, estarás tonta pero... aveces dices cosas con sentido. -rió.

-Te perdono la ofenza porque eres la madre de mis futuros hijos. -después de decir aquella broma, la sentí sentarse y soltar mi mano, se alejó y me miró extrañada.

-¿Q-Qué?

-Lo decía en broma, ¿Te molestó? lo siento, no pensé.. ¿Ves? soy una tonta. -me pegué en la frente, ella rió nerviosa y se acercó a abrazarme.

-No me molesta en lo absoluto. -besó mi cuello. Tanto amor me confunde, ah.

-¿Por qué estás así? -la aparté para verle la cara.

-¿Así cómo?

-No sé, te siento rara, nerviosa. -solo me sonrió.

-Tal vez es por lo de mi papá.. -le creí, porque yo también estaba nerviosa por eso. Capaz que nos encontraban y me llevaba secuestrada a una bodega abandonada solo para quitarme el pene, me moriría si eso pasara.

Caminamos en silencio toda la trayectoria hasta el restaurante más cercano. Tuvimos varias opciones pero Dahyun quería ir a McDonald's y yo quería Olive Garden, hasta me hizo un berrinche frente a todos así que tuve que complacerla. Dominada se nace. Por primera vez Dubu me sorprendió con tanta comida, se me fue casi todo el dinero que tenía en mi billetera. Lo peor fue que se comió lo suyo y terminó quitándome lo mío porque estaba entretenida mirandola comer y no probaba de lo mío. Luego tuvo el descaro de decir:

-Aún quiero el postre. -cuando se acababa de comer dos helados del tamaño de una bolsa de popcorn de supermercado.

-¿Es en serio? Comiste más de lo que yo he comido en este mes. -me tomé el cabello- ¿Quieres dejarme pobre, verdad?

-No, solo que en verdad tengo hambre.

-Te estás pasando un poco...

-¡Quiero mi postre! -hizo un puchero en sus labios. Rodé los ojos y dije que sí, no puedo negarme a sus encantos.

-¿Desde cuando comes tanto?

-Tal vez tenga un virus del hambre, últimamente estoy así y he aumentado tres libras.

-¿Y te saldrás del equipo? porque dudo que te lo permitan...

-Si intentan sacarme mi papá despediría a la coach y sacaría a los estudiantes que se negaran. Es lo malo de ser hija del director.

-¿No te gusta ser porrista?

-Es obvio que no, prefiero subirme a una mesa y bailar frente a cientos de viejos hendiondos -se encogió de hombros, jugando con sus prendas- o darte servicios a ti.

-Eso estaría bien.

-Pero ni creas que te saldrá de gratis, con algo debo sobrevivir. -rió. Se veía tan tierna sonriendo de aquella forma, sentí que debía capturar ese momento así que le tomé una foto sin que se diera cuenta. Mi joyita.

-¿Vamos a por tu postre? -ella asintió y se levantó, tomando sus cosas y dando saltitos hasta llegar a la salida. La seguí con una sonrisa y tomé su mano.

Le compré todo lo que me pidió sin quejarme, verla feliz me hacía feliz a mí sin importar que me dejara pobre. Fuimos al parque y estuvimos dando vueltas por ahí, tomadas de la mano. Estuve haciendo chistes para que el silencio no me ganara, me sentí demasiado bien porque ella se reía. Nos sentamos en un banco que quedaba frente a los juegos para mirar a los niños jugar.

-Momo... -me llamó, me voltee a verla- me encanta estar contigo, así.

Admito que eso me dio mucha ternura, en especial la risita que soltó y cómo sus ojitos desaparecieron. Pero calma, no debes morir de la ternura Momo. Ay. Era imposible contenerme. Le llené la carita de besitos.

-A mi también. -la abracé.

-Hey, Se está haciendo tarde. -hizo un puchero aferrandose mas a mí.

-¿Vas a tu casa?

-No, no quiero ver a mi papá. ¿Puedo quedarme contigo? -lo pensé, mis papás no saben que volvimos.. pero qué más da, si me regañan habrá valido la pena.

-Sí, vamos. -le tomé la mano más fuerte e hice que corriera hasta llegar a mi casita.

Allí no había nadie, agradecí a los dioses del olimpo por estar siempre de mi lado. La lleve a mi habitacion, obvio no tenia otra intención que ver una pelicula, pero como era costumbre en ambas.. la cosa se puso intensa y entre beso y beso ambas nos pusimos mas caliente que Camila Cabello moviendo el culo.

Su centro rozaba el bulto creciente entre mis piernas con tanta fuerza que sentía en algún momento lo iba a tumbar, pero me gustaba. La tomé de las caderas y la tumbé a la cama para quedar encima de ella, quité su camisa y el sostén y comencé a besar y morder toda su piel. Sus gemidos me tensaban, mierda, extrañaba tanto esa sensación. No sé por qué, pero Dahyun me apartó super brusco y salió corriendo al baño. Me quedé en shock preguntándome: ¿Qué habré hecho mal?

Después de un rato fui a ver lo que le pasaba, la puerta estaba abierta pero no me atrevía a entrar. Escuché algunos ruidos, entre ellos sollozos y entré. Encontré a mi dubu vomitando.