Maldita Pervertida [G!P]

Capítulo 20

Momo

Hoy me levanté con un propósito, sacarle todo a Mina. Pensaba en comprar una cámara y ponerla en su habitación, pero no. Espero que si haya seguido mis consejos.

—Momo, recuerda que hoy vamos a casa de la vecina.— Empezó a acomodar mi cabello mejor, eish como odio eso.

—¿Era hoy? Pero mamá, sabes que hoy iba con Mina.—

—Pero vamos a casa de tu novia, no puedes decir que no.— Desearía tener la leche en mi boca para escupirla por semejante estupidez.

—.. Mamá, sabes que la niñita buenota no me para bo- no me hace caso.— Corregí.

—Pareces una bruja con tu cabello así, peinate.

—¿Pero..? ¡Ah! ¡Déjame!— Grité cuando me dio un coñazo en la cabeza.

—Ya vete a la escuela, se te hace tarde.— Me crucé de brazos, mamá me agarró de los hombros y me llevó hasta la puerta.— No, espera, ve a donde tu padre.

—¿Qué haces aquí?— Preguntó papá.

—Mamá me dijo que... viniera.—

—Ya vete, mi amigo necesita.— Al parecer alguien amaneció caliente.

—Uy, ya me voy.

—No espera, quería decirte algo... de.. ¿hombre a hombre?— Dijo, me senté a su lado y él pasó su brazo por mis hombros.

—Dime.—

—Ya es hora de que busques una chica bonita y la traigas a la casa..—

—Ya... pero sabes que todas son unas fáciles y no me llaman la atención para una relación.

—¿Qué hay con la hija de los vecinos?

—Ella...— Suspiré.— Ella sería perfecta, pero me tiene como violadora y no quiere que me le acerque.

—¿Cómo así?— Me encogí de hombros.

—Larga historia, nos vemos en la tarde.— Me levanté y salí corriendo a la puerta.

Comencé a caminar hasta la escuela mientras pensaba en lo que papá había dicho. Tengo que conseguir una novia rápido, pero aunque tenga a muchas en lista sé que ninguna quiere. Soy muy sexy para ellas, una japonesa demasiado, muy sexy, eso es lo que pasa.

—¡Oye tu!— Gritaron detrás mio.— ¡Rubia! — Me giré a ver quien era, la bolita linda de la biblioteca venía corriendo hacia mi.

Sonreí al verla llegar agitada, soy mala al no ayudarla a respirar, bah, eso lo hace el cuerpo.

—Hola Jihyo.— Se agarró de mi hombro para no caer de espaldas por falta de aire.— Respira..

—¡Ya! Hola Momo.— Dijo cuando se tranquilizó.— ¿Podemos caminar juntas hasta la escuela? No me gusta estar sola.

—¿Sientes que te siguen?— Asintió. —¿Y que te van a secuestrar y violar?

—Si, que me van a meter a una camioneta y esas cosas.. pero son sólo cosas mías.

—Lo lamento, pero dudo que entres por la puerta— Reí por mi estúpido comentario.

—.... Ya me caíste mal..— Se cruzó de brazos mirándome con los ojos entreabiertos.

—¡¡Lo siento!! No quería insultarte... sólo se me ocurrió esa estupidez.— Dije rápido, en verdad no quería que se se ofendiera.— Eres linda, siendo una bolita de grasa, con lindos cachetes y lindas.... dientes..