Maldita Pervertida [G!P]

Capítulo 11

Momo

Sana se separó de mi y miró a Dahyun, con los ojos rojos, y con lágrimas que brotaban de ellos.

-¿Acaso no ves que la estoy consolando?

-¿Como por qué? Ella está perfecta.-

La tomó del antebrazo, Sana hizo una mueca de dolor por el moretón que tenía en éste. Yo la tomé de la cintura, la pegué a mi cuerpo. Dahyun me miró con enojo.

-Le duele, ser anormal.- Dije, puede que la ofendiera pero la pobre chica está herida.

-¿Me llamaste anormal?-

-Chicas, creo que mejor me voy.- La solté, ella dio dos pasos hacia atrás.

-¿Te llevo a tu casa?- Pregunté, tomé su mano para que aún no se fuera.

-Te voy a demandar por acoso.- Dijo Dahyun. Quisiera que esta mujer entendiera

-Pero si no te acoso.

-Te quieres violar a todas mis amigas.

-¡Solo la ayudé porque su maldito novio le estaba pegando! ¡Y el tuyo riéndose ante la situación sin ayudar!

-No me alses la voz. No tienes derecho.

-Tu no tienes derecho a reclamarme.

-Cla-Claro que lo tengo, ¡Veo por el bien de mis amigas! ¡Y si no las cuido, tú las violas!

-¿Acaso me ves cara de violadora? ¡Solo quería ayudar a tú amiga!

-No vi eso, ¡tienes intenciones malas con ellas! Casi violas a Tzuyu.

-¡Ella se me lanzó! No tenía planes de hacerle algo. Además, tus..¡tus amigas son feas!- ¿Por qué miento?- Nunca me fijaría en algunas.... sin ofender Sana.

-Solo quieres sexo con ellas, ¡No te importa su físico ni sus sentimientos! ¡Eres una asquerosa adicta al sexo!

-¡Ya para! No me conoces.

-¡Se te ve en la cara! Por eso-Fue interrumpida por Sana.

-¡Dahyun deja los malditos celos! Estás ardida por que se fija en tus amigas y no en ti, ¿Por qué no la dejas en paz y te enfocas en lo que hace tu novio, antes de acusar a esta mujer sólo por que se le acerca amistosamente a alguien? ¿Acaso te gusta?- Me quedé asombrada con las palabras de la chica.

Dahyun quedó en silenco, con su vista pegada en el suelo.

-¿Por qué dices eso? Obvio que no me gusta..esta..rubia. ¡Ni ninguna mujer!- Le dijo. Sana rió con ironía.

-Eso veremos, Dahyun..- Susurré, para mi.

-Pues no lo parece, Dahyun.- Dijo antes de dar media vuelta e irse, me fui detrás de ella y la tomé del antebrazo.

-Espera, ¿Segura que no quieres que te lleve a tu casa? Es de noche, y creo que no estás en condiciones para-Ella posó su dedo índice en mis labios, haciendo que me callara. Sus dedos estaban fríos, muy fríos.

-Me voy caminando, se que mi "acompañante" ya no va a llevarme, y no quiero molestarte.
-¿Estás segura? No es una molestia dejarte en tu casa.

-Bueno, llévame, si tanto insistes.- Sonreí victoriosa.

-Sigueme.- Caminé hasta donde quedaba mi auto, bueno el de mamá.

Sana me siguió a paso lento, la cabeza gacha, se cubría sus brazos como si le diera vergüenza tenerlos al descubierto. Lo cierto es que tenía una marca, de unas grandes manos, en el brazo derecho. Ese maldito, es un estúpido, pegarle a una mujer no está bien.