Capítulo 25

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Ahora el tofu está haciendo el berrinche del año, por su camisa "nueva", la que había comprado hace 2 meses atrás en una fonda para ancianos. Donde los viejitos se reunían y hablaban de sus aecdotas, terminó comprando por confusión la camisa de la abuela más vieja.

-Pero si tu camisa es horrible, ¿Cómo puede ser nueva?- Preguntó el Mono pervertido levantándose del suelo, sin tocar la para que no se arrugara también.

-Me la regaló.. Sana, quítate, tengo que ir al baño.

-¿Te acompaño? Puedo secar tu camisa, o tal vez mojarla más.- Dijo, se le estaba insinuando a la otra pero no captaba.

-¿Sabes lo que NO me gusta de ti?- Preguntó, acentuando de más el "no".

-No, la verdad no sé.

-La pregunta sería mejor, ¿Qué me gusta de ti?- Arregló, se veía seriamente enojada pero Momo no lograba notarlo.- Te explico, breve.

-Te escucho.

-Pues a mi no me gusta nada de ti, ni tus curvas mal curveadas, tu trasero plano, ¡Nada! No me gusta nada, y mejor quítate que no quiero volver a verte.- Para Momo eso fue muy duro, muy cruel, pues ella está para comer y que ella le diga eso.. duele.

-Yo te.. aseguro que voy a trabajar mejor en el gimnasio.- Mostró su mejor sonrisa, le estaba pegando en su ego.

-No es eso Momo, cambia tu manera de pensar, deja de ser tan pervertida y te daré la atención que no te mereces.- Dijo eso, y se fue hacia el baño. Es muy cruel, Momo no puede soportar tanta crueldad.

-Pero..- logró decir, Mina llegó a su lado con una sonrisa burlona, ya sabía de qué era y no quería escucharla.

-Te dije que..

-Ayúdame a no ser tan pervertida.

-Oye Momo, eso es algo que está en tu sangre, no lo puedes quitar. Así que no me pidas ayuda y vamos a la cafetería.-

"La perversión está en tu sangre", completamente cierto, palabras sabias de Mina. Ella es la voz de la razón en ciertos momentos, y Momo la escucha atenta aún no entienda.

Y bueno, a ésta le parecía una increíble idea ir a la cafetería más temprano, por lo que no protestó ni relinchó, sólo caminó a paso rápido hasta el lugar.

-Ahora que estamos solas, dime qué intenciones tienes con Dahyun.

Era algo de lo que hablaban muy seguido el MiMo, las intenciones de Momo. Mina sabía muy bien cuáles son esas, pero no le termina de convencer. Su amiga es una pervertida, mujeriega, es muy difícil para ella creer que quiere algo más que sólo un buen polvo.

-Pero si ya te he dicho, sabes lo que quiero y peor aún, lo escuchaste anoche.- Apoyó su cabeza en la mesa, haciendo puchero mientras observaba la comida de la otra.

-¿Sabes que ella se dio cuenta de nuestra presencia no? Por eso dijo "no es eso Momo". - Mina estaba en lo cierto, mientras que Momo en el proceso de digerir la información.- Ella te ama, yo lo sé.

-Mentirosa, fiera mentirosa. ¿Cuándo será el día que me digas la verdad?-

Mina prefirió no comentar otra cosa, dejar el tema ahí y dedicarse a comer. Por más que le dijera la verdad a su amiga, ésta no va a creerle. Le pasa por decir tantas mentiras para quitarsela de encima. Pero no tiene la culpa, hasta la misma Momo le miente.

Las horas pasaban y el aburrimiento invadía a Momo, ideas pervertidas le pasaron por la mente, para quitar el aburrimiento de su ser. Se dirigió con una sonrisa al estacionamiento, donde hoy estarían las calientes porristas, con las que había estado la noche anterior, haciendo la rutina de los miércoles.

Maldita Pervertida [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora