Maldita Pervertida [G!P]

Capítulo 41

PDV: Mina

Quería salir de aquel lugar, pero mi cuerpo no reaccionaba a lo que yo pedía. Chaeyoung me miraba, Jeongyeon me miraba, ninguna de las dos decía algo.

-Entiendo. –murmuré, dando media vuelta siendo atacada por las excusas baratas de Chae.

-Te puedo explicar, todo es un error. –mordí mi labio, aguantando las ganas de gritarle y de decirle tantas cosas hasta que sufriera como yo lo hago por ella y se sintiera culpable de todo lo que estaba pasando entre ambas.

-por favor no te vayas y quedate para explicarte. –me abrazó, y puso su frente en mi espalda–. Entre ella y yo no hay nada más que una simple... ¡Ni siquiera amistad! Cuando terminamos ella fue un gran consuelo..

-De seguro hasta tuvieron sexo, quién sabe, eres una caja de sorpresas Son Chaeyoung.

-¡Jamás! Nunca quise besarla, ella se lanzó a mi y no pude evitarlo. Creo que con todo esto confundió las cosas, ni idea.

-entonces, la ilusionaste.

-Se ilusionó sola porque sola se quedará.

-Ouch. –miré de reojo a Jeong, se tomaba el pecho dramáticamente mientras fingía llorar. Como la odio en estos momentos.

-Turn down for what... –me di un facepalm mental, Momo nunca puede hacer otra cosa mejor que espiarme.

-Callate mono de circo, arruinas el momento. –era Nayeon. Increíble. ¿acaso tiene un sensor o algo? Está en todas.

Tomé aire y sin soltar la mano de MI novia caminé hacia la que una vez fue mi amiga.

-Cuando en verdad pensé que eras como una hermana para mi, no te fuiste.. Estabas esperando el momento oportuno para arrebatarme a mi chica. –la miré indiferente.

-Vamos, ¿para qué la quiero yo ahora? Hasta Nayeon es más hermosa.

-No me metan en sus asuntos estúpidos, pero gracias... Tu también eres lindo.

-Es mujer. –aclaró Dahyun.

-Oh..

-Mejor vete lejos, Jungyeon. Mientras no estabas todo era mejor.

Me hizo caso, se marchó sin decir una palabra. Chae me abrazó, quería corresponder pero me dolía más lo que había pasado.

-Perdoname, ¿Puedo darte un beso?

-No, ni lo pienses. Besaste a otra, no te has lavado la boca y me pegas el SIDA, no. Dios me libre.

-Fue.. Solo un roce de labios, no hay por qué escandalizar tanto.

-Igual la besaste.

-Oh vamos, ¡todos queremos un beso!

Rodé los ojos, dejé un beso en su frente y me alejé. O si, me gusta torturarme así.. Claro.

-A pesar de haber vuelto, esto no será lo mismo.. Tendremos menos citas de las que antes, y nos veremos menos tiempo. Una tortura para ti y para mi, esto en lo que el diablo que llevo dentro se calme un poco.