¿Nephilim o Mundana? (Jace Wayland y Tú) EN PROCESO DE EDICIÓN

54: Sospechas y Preparativos

Dos días después

Narra _____

Ya pasaron dos días desde que comencé con los mareos y vómitos, solo que ahora intento esconderlo, porque si no Jace no me dejará hacer nada. Nos estamos preparando para el enfrentamiento contra Jason y Adam, y estoy esforzándome por entrenar mejor, y mucho más tiempo. Últimamente ya no duermo tanto, los nervios no me dejan. Hoy en la noche será la batalla, y estoy dando vueltas por toda la habitación. Mis manos están sudando como nunca antes lo hicieron, y las náuseas aumentaron más que antes. Jace está entrenando, y yo le dije que iría en un momento. Estoy intentando calmarme, pero no lo logró con facilidad, así que me dirijo al baño. Quizá refrescarme un poco me ayude, así que estoy apuntó de abrir el grifo, pero rápidamente siento como toda mi comida sube por mi garganta, y me arrodillo frente a la taza del baño para comenzar a vomitar como lo he hecho desde esta mañana. Realmente no se que me pasa, pero no necesito enfermarme  justo hoy, es un día muy importante. Pronto escucho como la puerta se abre, e intento ponerme de pie, pero sigo expulsando todo lo que hay en mi estómago, por ende no lo logro. Ruego al Ángel por que no sea Jace, y mis plegarias fueron escuchadas, porque Isabelle entró al baño, y se arrodilló rápidamente junto a mí mientras tomaba mi cabello, y sobaba mi espalda.

- ¿Estas bien? - dijo una vez que termine.

- Sí, solo... habré comido algo que me cayó mal - dije.

- _____, ¿No probaste hacerte una prueba de embarazo?No creas que no me he dado cuenta de que hace unos días estas así - dijo, y yo me atragante con mi propia saliva por esa idea descabellada.

- No, claro que no Iz. - dije cuando me recompuse - Y menos ahora, menos hoy -.

- Deberías hacerlo. Tan solo para descartar opciones - dijo en tono alentador.

- No lo se. - suspire pesadamente - Tal vez luego de que todo esto acabe. Por el Ángel solo de pensarlo...no se que haría. Como le diría a Jace, él... - iba a seguir, pero fui interrumpida por Izzy.

- Él te ama, y estoy segura de que le encantaría tener un hijo contigo - dijo Iz para animarme.

- Gracias Iz - le dije con una sonrisa, pronto escuche que la puerta se abría y alguien se acercaba.

- ¿Esta todo bien? - preguntó Jace apoyándose en el marco de la puerta.

- Si, enseguida voy. Hablamos luego Iz - le dije, y salí de la habitación de la mano de Jace.

- ¿Vomitaste de nuevo? - me preguntó, y yo me puse algo nerviosa.

- S-si, pero solo fue algo me cayó mal, en serio - dije.

- Bien - dijo no muy convencido. Y seguimos el camino hasta la sala de entrenamiento.

Estuvimos entrenando todo el día, hasta las ocho de la noche, para poder descansar antes de ir hacia Central Park. Ya estaba en mi habitación, y había tomado una ducha para relajarme, pero no estaba funcionando. Caminaba de un lado a otro, una vez más, y mis manos sudaban más que en la mañana. Tenía un nudo en la garganta, y por más que intentaba, no podía relajarme. Mi cuerpo se sentía cansado de tanto entrenar, pero la adrenalina no me dejaba estar quieta. Ahora en mi mente, no solo estaba la batalla con Jason y Adam, sino también el hecho de que podría estar embarazada. Digo, Jace y yo no nos conocemos hace demasiado tiempo, y no se que haría si esto me pasará ahora. El podría dejarme, podría irse del Instituto, y si yo estuviera embarazada, tendría que cuidar a mi hijo sola, y no estoy lista para eso. Tal vez estoy siendo algo paranoica pero últimamente, todo podría pasar. Estoy realmente aterrada con respecto a ese tema, pero intento fingir frente a los demás. No creo que sea buena idea decirle ahora a Jace que podría estar embarazada. Poronto escucho la puerta abrirse, y me giro a ver quien es. Jace aparece en la habitación, y yo casi involuntariamente, corro y me cuelgo de él, enrrollando mis piernas en su cintura, y abrazandolo por el cuello.

- Hey, ¿Que pasa? - dice cuando me separo un poco para poder mirarlo.

- No lo se. Creo que solo tengo miedo de que alguien salga herido, o de que el plan que tenemos se arruine - dije juntando mi frente con la de él.

- Oye. - corrió un mechón rebelde de mi cabello trás mi oreja - Todo va a estar bien - dijo, y unió nuestros labios en un beso dulce y delicado, que intensifique poco a poco, hasta que ambos nos quedamos sin aire.

- Te amo - le dije.

- Yo igual - me respondió, y baje rápidamente al suelo - ¿Sigues nerviosa? -.

- Ya no - le dije con una sonrisa, y no mentía. Él era lo unico que lograba calmarme en momentos así.

Me dirigí hacia donde teníamos la réplica del Cristal, y la abrí por décima vez en el día. Sentí como unos brazos rodeaban mi cintura, y Jace apoyaba su mentón en el hueco de mi cuello.

- Será mejor que te quites eso - indicó el colgante que me había regalado meses atrás - Pueden darse cuenta de que es una réplica - dijo, y se apartó para que pudiera quitarmelo. Luego de eso me coloque la cadena de Jamie

- Hay que preparar las armas, verdad?  - le pregunté.

- Sí -.

- Pues vamos, será mejor que tengamos todo listo para la media noche - respondí.

Una vez más, él tomó mi mano y la entrelazó con la suya. Nos encaminamos a la sala de armas, y nuevamente, tenía un nudo en la garganta. Temía porque algo les pasara a  los demás. Y temía por estar embarazada.