¿Nephilim o Mundana? (Jace Wayland y Tú) EN PROCESO DE EDICIÓN

43: Un Experimento Fallido de Valentine

- Ya lo creo - dije, y los dos reímos un poco - Raphael, yo también tengo que hablar contigo sobre otra cosa -.

- ¿Sobre qué? - preguntó fruncido el ceño.

- Contigo y con Magnus. Iré a buscarlo - me puse de pie, y fui al balcón, donde todos estaban haciéndole un interrogatorio a Jace - Muy bien chismosos - dije aplaudiendo para que se callaran - se terminó el interrogatorio. Vamos a la sala - dije.

Noté como Jace me miraba diciendo "Gracias". Yo le guiñe el ojo, y todos volvimos a la sala. Hablar con Raphael me había puesto de buen humor. Isabelle se sentó a mi derecha, Jace a mi izquierda,  Alec a su lado, y junto a Isabelle, el vampiro, del cual, aún, no sabía su nombre. En el sofá de enfrente se sentaron Magnus y Raphael. Yo le entregué la carta a Magnus, y ambos la leyeron. Note como se pusieron incómodos, y se dirigían miradas mientras sus ojos leían palabra por palabra plasmada en aquel papel.

- ¿Que significa eso? - les pregunté.

- ¿Como lo encontraste? -respondió Magnus.

- Me desmaye y soñé que estaba dentro de un marco. Cuando desperté, lo abrí y ahí estaba -.

- Oigan no entienda nada¿Que esta pasando aquí? - preguntó Izzy.

- Igual yo hermana - dijo Alec.

- Lo mismo digo Iz - dijo el vampiro.

- Aparentemente tengo una especie de don o algo así, y en la carta, mis padres dicen que Raphael y Magnus son los únicos que pueden explicarme. - los mire - Así que adelante. Soy toda oídos -.

- Bueno... Intentaré ser breve - empezó Magnus - Cuando tú naciste, Valentine estaba llevando sus experimentos al límite. Quería experimentar con nephilims. Así que empezó a secuestrar cazadores recién nacidos. Los padres de estos niños nunca dijeron nada. Ni lo reportaron. Para la clave era motivo de vergüenza, por lo tanto, tus padres nunca se pudieron prevenir. Cuando tenías algunos meses, tus padres y tú estaban de vacaciones aquí en New York. Ahí fue cuando los conocí. Un día te habían dejado en tu habitación, y todo fue muy rápido. Para cuando tus padres llegaron, tú ya no estabas, y la ventana estaba abierta. Pero había algo en tú habitación. Una nota con la runa del circulo. Todos nos volvimos locos, para buscarte. Y así pasaron los meses. Ya no teníamos esperanzas, y la clave los había amenazado con despojarlos de sus runas si lo comentaban con alguien. Faltaban unos meses para que cumplieras dos años, y tus padres habían decidido volver a Alicante, y el mismo día que lo iban a hacer, alguien tocó la puerta. Cuando la abrí, vi a Raphael con una bebe en brazos. Esa eras tu _____ - me dijo Magnus.

- ¿Como me encontraste Raphael? - pregunté atónita, aunque eso no fuera lo más relevante del relato de Magnus.

- Yo estaba en el Dumort, y comencé a oír un llanto. A medida que acercaba, me di cuenta de que era el de un bebe. Y cuando llegué al lugar donde se originaba el llanto, te vi a ti envuelta en una manta. La compasión se apodero de mi, y te saque de allí lo más rápido que pude antes de que alguno de los vampiros de mi clan olfateara tu sangre. En ese momento no sabía donde dejarte, y estuve a punto de abandonarte en un orfanato. Pero luego recordé a Magnus, y pensé que podría darte una vida mejor. Pero nunca me imagine que tu familia estuviera con él. Desde ese día tus padres y yo nos hemos hecho buenos amigos -.

- ¿Y... - tartamudee algo nerviosa por la pregunta. Pero Jace entrelazó nuestras manos, y apretó la mía - ¿Y que es eso de que tengo un don?¿Que me hizo Valentine? - pregunte intentando mantener la voz firme, pero era casi imposible.

- Luego de encontrarte - empezó a recitar Magnus - Raphael y yo queríamos saber que pasó. Así que apenas apareciste, envié a ti y a tu familia devuelta a Idris. Después nos encaminamos al Dumort. Raphael inspeccionó por dentro y yo revise los callejones de alrededor. Encontré a un caballero seelie, y llame a Raphael. Tan pronto llegó lo confrontamos, y comenzamos a torturarlo hasta que por fin nos lo reveló. El trabajaba para Valentine. Nos había contado que tenía a un grupo de niños con los que experimentaba. Y lo había hecho contigo. Nos dijo que... que te había inyectado sangre de ángel, y que había hecho eso con la mitad de los niños con los que experimentó. A la otra mitad le había inyectado sangre de demonio. Nos dijo que no había visto cambios en ti, entonces le ordenó al seelie que te dejara en Dumort para que mueras. - en ese momento apreté con más fuerza la mano de Jace -.

- ¿Y cual es el don del que hablan mis padres? - pregunte con voz trémula, esta vez más insistente.

- Son algo parecido a las visiones - dijo Raphael.

- ¿Como que parecido? - pregunte incrédula.

- Puedes ver cosas que ya pasaron y que van a pasar. Pero en la mayoría de los casos, son cosas que debes encontrar. - explico Magnus - Y no se dan como las visiones normales. Aparecen en sueños, o te obligan a desmayarte, pero  tienes que aprender a controlarlo para no desmayarte en cualquier parte todo el tiempo. Yo te puedo ayudar con eso -.

Yo asentí a todo lo que acababan de decir. Pero estaba metida en mis pensamientos. No podía creer como mis padres lo habían callado tanto tiempo. Aunque, no estaba molesta con ellos. Solo me sorprendió que no hubieran confiado lo suficiente como para decírmelo. Pero realmente, me sentía inservible. Un experimento fallido de Valentine. Una abominación. Tanto así que hasta me habían abandonado para morir.