26: Fiesta de Cumpleaños II

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✓Editado✓

Narra _____

Caminó hasta el sillón de terciopelo donde había estado hace unos minutos, y me sentó ahí. Luego fue hasta el baño y volvió con un trozo de algodón en su mano izquierda, mientras que en la otra traía una botella de alcohol etílico. Dejo todo sobre la mesa ratona que había frente al sillón, tomo un pequeño pedazo de algodón y me lo dio. Luego se sentó junto a mi. Yo no podía para de mirarlo. 

- Toma , limpia eso, - señaló un poco de sangre que tenía en la nariz - o Isabelle te matará por manchar su vestido.

- Lo sé… - limpié un poco de sangre que tenía bajo mi nariz - Jace… - lo miré a los ojos - Gracias, por lo que hiciste allá arriba, de verdad, gracias.

- No fue nada - frunció el ceño - ¿Puedes explicarme qué pasó? ¿Por qué ese idiota te hizo eso? - tocó mi cuello, allí donde Adam me había asfixiado, y donde había alguna que otra marca roja por la presión de sus manos.

- No lo sé. - dije - Cuando deje de bailar con Izzy, vine a buscar algo de agua y luego me senté aquí. Cerré los ojos por un momento y cuando los abrí, Adam estaba sentado junto a mí. Luego de eso... M-me besó. - noté como Jace se puso tenso, pero no sabía porqué, o al menos no pensé que fuese lo que yo suponía - Yo le dije que no sentía lo mismo e intente irme, pero él me tomó por las muñecas e impidió que yo saliera de aquí. Logré dejarlo sin aire con un golpe en el abdomen y salí corriendo, pero el me alcanzó, y... Bueno, ya sabes el resto.

- Yo se los dije .- dijo Jace seriamente - No me gustó desde el primer día que lo ví... - se notaba que hacia todo lo posible por no darle un puñetazo a nadie ni a nada - Y mira nada más lo que hizo, - miró mis muñecas - te golpeó. - tomó otro poco de algodón, lo bañó en alcohol, y se lo puso en la parte del labio donde estaba lastimado. Se quejó un poco.

- Deja, - dije tomando el algodón - yo lo hago. - comencé a darle pequeños toques, y escuchaba sus quejidos, que para mí eran un poco dramáticos - Combates con demonios, arriesgas tu vida, haces un sin fin de cosas dolorosas que pueden llevarte a la muerte ¿Y te quejas por un poco de alcohol? - dije riendo un poco.

- Siempre uso un Iratze, además, esto en verdad duele. No se como los mundanos lo soportan - dijo un poco irritado.

- Bueno, prueba vivir más de dos meses sin tu estela, y verás como te acostumbra. - quité el algodón con cuidado - Listo, dentro de poco cicatrizará - me levanté y fuí a tirar a la basura el algodón usado, y guardé el resto de cosas en el baño. Cuando estaba a punto de volver a la sala, Jace se apareció detrás de mí - ¡Oh! Me asustaste. - me apoyé en el lavamanos - En algún momento vas a tener que decirme como haces para ser tan silencioso.

- Quiero mostrarte algo - me miró, esbozando una pequeña sonrisa en sus labios.

Tomó mi mano, y subimos a la terraza. Caminamos entre toda la gente, la música y el alcohol, y Jace me llevó a un lugar apartado. Llegamos a una especie de patio, donde había una gran puerta negra. Miró a su alrededor un poco paranóico, y luego desenterró una pequeña llave plateada de una maceta que se encontraba a un lado. Abrió la puerta y volvió a enterrar la llave. El lugar era oscuro, era más como un pasillo, pero se podía divisar una gran escalera de ladrillo que ocupaba todo el ancho de aquel espacio. Jace me ofreció su mano para subir, y yo la acepté. Mientras subíamos, comencé a preguntarme a donde me llevaba, y qué tan grande era el departamento de Magnus. Cuando subimos, llegamos a otra terraza. Pero esta era más pequeña y bonita. Tenía un montón de arbustos y toda clase de flores exóticas en los alrededores. Había un largo camino de tablas de madera, y por debajo había un estanque. En el centro, se encontraba una fuente de agua de mármol blanco con detalles negros y grises, con un pequeño ángel en la punta y luces en la piscina donde caía el agua. Jace me guió hasta esa fuente. Nos sentamos en el borde.

¿Nephilim o Mundana? (Jace Wayland y Tú) EN PROCESO DE EDICIÓNWhere stories live. Discover now