51: No Voy a Dejarte Nunca

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- Oye tranquila, todo va a estar bien - dijo Jace, acariciando mi mejilla con el dorso de su mano. Yo sonreí.

- Sí. Bueno, ¿Cuando va a estar listo eso? - dije indicando la comida - Huele delicioso y muero de hambre -.

- De hecho - apagó el fuego - ya está listo -.

Sirvió la vida en dos platos, y comenzamos a comer. Luego de unos minutos, los platos ya estaban vacíos. Limpiamos toda la cocina, y fuimos a la enfermería a esperar a Magnus, y a los demás. Note que Jace estaba algo nervioso, porque íbamos a intentar lo que Magnus había dicho.

- Oye calmate, todo va a salir bien. Te lo prometo, no voy a dejarte nunca - dije calmandolo.

- Te amo.

- Y yo a ti - dije con una sonrisa, para luego implantar un casto beso en sus labios. Escuchamos a alguien carraspear, y ambos nos dimos vuelta. Vimos  a Magnus, Alec, e Izzy de pie en la puerta de la enfermería.

- Hola galletita. Hola rubio - dijo Magnus acercándose.

Alec e Izzy corrieron como niños, y me abrazaron fuertemente.

- Chicos. No respiro - dije. Pero ellos no me soltaron.

- ¿Porqué?¿Porque lo vas a hacer? - preguntó Alec.

- Necesito saber más de Jason chicos. Tenemos que estar un paso más adelante de él - les replique con suavidad.

- Solo cuidate sí. Prometeme que no dejarás que nada malo te pase - dijo Iz.

- Lo prometo.

- Bien - dijeron al unísono, y me soltaron.

- Bueno galletita, recuestate - dijo Magnus indicando una cama.

- Bien - hice lo que me pidió, y Jace se quedó de junto a mí.

- Voy a inducirte a una visión de Jason, pero es un hechizo muy poderoso y tienes que evitar que te atrape. No podré hacerlo por más de diez minutos, y ese es el tiempo que tienes, pero debes concentrarse en tí, y en lo que vas a hacer, recuérdalo -.

Yo asentí, y Magnus comenzó a mover su magia sobre mí. En unos segúndos ya estaba sumida en la oscuridad. Hasta que sentí suelo firme bajo mis pues, y lo ví.

Narra Jace

Magnus seguía moviendo sus manos sobre _____. Ella ya estaba dormida, y yo rogaba al Ángel que despertara. Sus manos se movían de vez en cuando. Sus ojos, bajo sus párpados, iban incesantes de un lado a otro, y el sudor había comenzado a correr por su frente. En ese momento solo quería que pasara el tiempo, y despertara. Sus palabras resonaban en mi mente aún. <<Te lo prometo, no voy a dejarte nunca>>. Juro por el Ángel que si salimos vivos de esto, no voy a esperar un día más. Hemos pasado por mucho ya, y solo quiero estar con ella.

Narra _____

Me hallaba en Central Park, era de noche, la luna llena se abría paso en el ennegrecido cielo, junto con los árboles de verdes copas, que se mesian con el viento. Pero el lugar se encontraba desolado. No había nadie. Nadie, hasta que ví a Jason, Adam, y a mí. Yo estaba ahí y parecía estar discutiendo con ellos. Una gran cantidad de demonios nos rodeaba, y ellos se iban acercando un poco más hacia mí. De pronto, deje de verme en tercera persona, y ahora estaba allí con ellos.

- Sabes, no pensé que fueras tan estúpida de no reconocerme - dijo Jason - Es más, te daré otra oportunidad -.

Adam se me vino encima, y me sostuvo por los brazos, inmovilizadome. Volví a verme en tercera persona, y ví como Jason tomaba mí rostro con ambas manos, y unía nuestras frentes. Ambos lanzamos y un chillido, y yo seguía viéndome en tercera persona. Parecía que no podían notarme, así que busque una pista, algo que me dijera que día era ese. Ví mi teléfono tirado a escasos metros de donde estaba. Corrí a él, y lo tomé. Por suerte tenía batería, y al prenderlo lo supe. Marcaba diecinueve de septiembre. Exactamente en tres días. Era medianoche, y los diez minutos estaban por acabar. Me di vuelta, pero la imagen estaba sin sonido. Pronto todo comenzó a temblar, y se hizo pedazos, sumiendo me en la oscuridad, una vez más.

Me desperté agitada. Con la respiración acelerada, y el sudor corriendo en mi frente. Me senté rápidamente en la cama, y sentí unos fuertes brazos que me rodeaban. Al aclarar mi vista, me dí cuenta de que era Jace. Correspondi a abrazo, y luego de unos minutos, el se separó de mí y acuno mi rostro con sus manos.

- Tenía miedo de que no volvieras - me dijo.

- Te prometí que no te abandonaría y estoy cumpliendo mi promesa - le dije con una sonrisa en el rostro.

Alec e Izzy se acercaron nuevamente y me abrazaron fuertemente, otra vez, haciendo que me costara respirar.

- Oigan no he muerto por diez minutos - dije riendo.

- Pero podría haber pasado - dijo Izzy. Luego de un rato me soltaron todos, y yo solté todo el aire que llevaba dentro, para comenzar a respirar con normalidad otra vez.

- Bien, y ¿Que viste floresita? - me preguntó Magnus.

- Bueno... - les expliqué con detalles todo lo que ví, y les dije que sucedería en tres días.

- Creo que deberían informarle a Maryse, para contar con más cazadores que puedan ayudarlos - dijo Magnus.

- No, mi madre le informara a La Clave - dijo Alec.

- Y querrán estudiar a ____ como hicieron conmigo, o con Clary. La verán como una rata de laboratorio o un arma en todo caso. No como una persona - explicó Jace.

- Por lo que puedo entender, Jason controla a los demonios, y no querrá que nos ataquen, no si desea El Cristal - dije.

- Tenemos que idear un plan - dijo Izzy.

- Y yo ya tengo uno - respondí.

¿Nephilim o Mundana? (Jace Wayland y Tú) EN PROCESO DE EDICIÓNWhere stories live. Discover now