Capítulo 42

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Necesitaba subir este capítulo así que no importó la amanecida de estos días <3

Disfrútenlo y recuerden que los amo.

Disfrútenlo y recuerden que los amo

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Capítulo 42

— Margaret Wood. — Elevé mi rostro hacia la mujer que llamaba mi nombre. — Tus resultados están listos ¿Deseas pasar a consultorio?

Pasé saliva y titubee mi respuesta, quería hacer esto sola, deseaba hacerlo sola. No quería escuchar a ningún doctor diciéndome que lamentaba que las cosas no fueran como yo quería, y que las posibilidades eran nulas, no quería escucharlo más.

— No, solo quisiera que me los entregarán. — la mujer asintió y fue a hablar con alguna enfermera que le entregó varios sobres blancos, no era la única en este lugar, alrededor habían varias mujeres en el mismo estado que yo.

Minutos después recibí un sobre blanco con mi nombre impreso en la parte inferior, lo tomé y guardé en mi cartera. Salí del centro médico muy de prisa y subí al taxi que ya me estaba esperando.

Al llegar a la boutique noté que Lisa estaba discutiendo con Greta, de inmediato hice acto de presencia y ambas voltearon a verme.

— ¡Encima llega tarde! — me acusó Lisa.

— Lisa, por el amor de Dios, deja de quejarte. Te quedarás aquí y Margaret volverá a su puesto de antes. — gruñó Greta. — Y para tu información Margaret me pidió permiso.

— Pero no lo entiendo ¿Por qué quiere cambiarme? Soy alguien eficiente, me gusta estar en la sección de hombres, puede decirle a sus clientes que mi atención es excelente y...

— El señor Vitori lo ordenó. — Sentenció Greta dejándonos a todas atónitas. — Estuve haciéndome la tonta respecto al amorío o lo que sea que tuvieras con ese hombre pero por alguna razón te quiere lo más lejos de su vida posible.

Noticias y más noticias que me dejaban estupefactas.

Lisa abrió y cerró la boca sin saber que responder, vi aquel atisbo de cólera y tristeza combinadas surcando sus ojos.

— Estoy haciendo esto por ti Lisa. Lo tomas o lo dejas, o te cambias a la boutique de novias o simplemente dejas de trabajar para mí. — Lisa apretó los dientes y sus manos en puño, cogió su cartera con fuerza y luego salió de la tienda empujando la puerta de vidrio. Greta suspiró y masajeó sus sienes con dos dedos, apoyó su cuerpo sobre el escritorio y revisó unos apuntes. — Volverá, siempre lo hace.

— Entonces yo...

— Regresaras a la boutique Margaret, el día de hoy la atención será hasta las cuatro de la tarde podrás irte a casa temprano. — asentí con una sonrisa leve y fui a los vestidores a buscar a Rosa.

La encontré separando muchos vestidos voluminosos de los más cortos, a pesar de ser de baja estatura siempre estaba de aquí para allá, muy activa y atenta a cualquier cosa que sucediera, sin embargo, la había notaba distinta desde la semana pasada, para ser más exactos desde el día en que hablamos de un posible embarazo.

Tengo Sed de Ti - IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora