Capítulo 34
Sentía que no podía parar de reír, la habitación se llenaba de una voz riendo a carcajadas y de la mía que reía de igual forma.
— Mayi no... ¡Mayi! — Pet pataleaba mientras yo hundía mi nariz en su estómago, y es que su olor, su alegría y su barriga suave te contagiaban de tal manera que solo querías seguir jugando.
— ¿Quién se comió mi helado? — mis dedos juegan por sus costillas. — Fuiste tú ¿Verdad? — troné mis labios sobre su estómago haciendo que él riera más.
— Lusan... Fue Lusan. — seguía riendo y yo negué con la cabeza.
Me alejé de él para no ahogarlo y entonces coloqué mis brazos en jarras, hice un análisis intensivo por toda la habitación hasta dar con el vampiro traidor.
— Fuiste tú. — lo acusé con el dedo.
Lucian se mantenía en el marco de la puerta recostado y con una sonrisa de lado, sus brazos se apretaban al cruzarlos sobre su pecho y sus ojos verdes brillaban más de lo acostumbrado.
— ¿Yo? — expuso con tono de víctima.
— Sí tú. — fruncí el ceño. — Tú te comiste mi helado. — traté de lucir lo más enojada posible.
— Pet, eso se llama traición pequeño. Lo compartimos entre los dos también eres culpable. — acusó Lucian al niño aunque este no entendiera la mayor parte de lo que decía y solo reía.
— No. — negó con la cabeza. — Lusan comió helado. — lo acusó con diversión. — Niño malo.
Al mismo estilo de profesora enojada me acerqué a Lucian que solo aguantaba la risa.
— Ogro malo. — entrecerré los ojos.
— Profesora hermosa. — balbuceó él.
Antes de que pudiera coquetear más tiré de su oreja arrastrándolo hacia la cama en donde se encontraba Pet.
— Auch eso duele. — se quejaba mientras lo arrastraba hasta hacerlo caer sobre el colchón.
— Muy bien Pet, como castigaremos a Lucian.
— Sube. — Pet me señaló su cuerpo y Lucian esbozó una gigantesca sonrisa.
— Bueno creo que me agrada ese castigo. — farfulló con gracia y lo pateé en el tobillo. — Caray porque tan agresiva.
— Porque te estoy reprendiendo. — crucé mis brazos.
— Malo, malo. — Pet se cruzó de brazos también imitándome.
— Pues... Yo tengo una mejor idea. — posteriormente en un movimiento que no vi venir Lucian me tomó de la cintura y me hizo girar haciendo que esta vez la que estuviera con la espalda sobre la cama fuera yo. — así me gusta.
Pet rio fuerte mientras Lucian jugaba con sus dedos tentando las zonas donde tenía cosquillas.
Ese vampiro traidor y desgraciado.
— Ni te atrevas. — lo amenacé removiéndome, Pet se acercó a su lado y le susurró algo al oído para lo cual Lucian asintió.
— Es nuestro turno de cobrar venganza Maggy.
— Lucian apartate ahora o te golpeare las pelotas y hablo en serio. — él hizo una mueca de dolor y luego colocó a Pet encima mío.
— Utilizaré a Pet de escudo. — gruñí en respuesta mas no me duró mucho puesto los dos empezaron a hacerme cosquillas.
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Tengo Sed de Ti - II
Vampire¿Sera su amor suficiente para perdonar su traición? Averigualo.