Tengo Sed de Ti - II

Capítulo 14

Capítulo 14

No podía despegar mis ojos de aquella fotografía. Mi ceño se frunció automáticamente al ver a los demás integrantes, y me enfurecí cuando note quien se encontraba justo detrás de ella, abrazándola con posesividad.

Alaric Giafhar.

Delante de él, estaba Sasha, Ethan y.... Lucian, sí, él también estaba allí, con una sonrisa de labios cerrados, pero al final de cuentas era una hermosa sonrisa. Tragué saliva al notar a Joanne también junto a él sonriendo, pero no tenía esa mirada de víbora ni mucho menos parecía infeliz, si no que demostraba ternura, parecía la mujer más feliz del mundo. Dereck y su madre también se encontraban en la foto, él tenía esa típica mirada de seductor y aunque no sonreía se le notaba a gusto de posar ante la cámara, su madre en cambio se mantenía seria pero sin dejar de coquetear con esta.

Al lado de Sasha, vi a una mujer rubia de ojos verdes, era bellísima, parecía dominante por su postura más no la venía sonreír como todos. Es más, no era la única que no sonreía, mamá tampoco lo hacía y mucho menos el hombre que se encontraba a su derecha, un hombre guapo, alto y de unos ojos azules impresionantes. Volví a tragar saliva cuando sospeche quien era ese hombre... Algo en mi lo reconocía, sus ojos.

— ¿Quiénes son ellos? — pregunté por la mujer detrás de Sasha, y el hombre al lado de mi madre.

— Esa mujer es la madre de Sasha, Ethan y...

— Lucian. — termine por él. Y sí, el parecido era grande, Lucian había heredado sus ojos, sus facciones y la belleza la compartían sus tres hijos. Sentí una punzada en el pecho al recordar lo único que sabía acerca de esa mujer....

La asesinó mi madre....

No, yo me rehusaba a creer eso, mamá no hubiese matado nunca a la madre de Lucian, no la creía capaz, no siendo una persona tan buena y bondadosa como lo era con nosotros, sus hijos.

— ¿No reconoces al hombre que está allí? — alzo la mirada para chocarme con los ojos grises de Dereck, sus largas pestañas son tan notables y hermosas a la vez que me engatusan brevemente.

— No. — musito. — Pero sospecho quien puede ser.

— Es tu padre Margaret. — Él escalofrío que sentí al escucharlo solo hizo que quisiera alejar aquella imagen de mí. Yo no recordaba a mi padre, joder, jamás entendí ni entiendo porque no puedo recordarlo. A penas tengo en mente la profundidad de sus ojos azules, y cuando me veo en el espejo quiero creer que nos parecemos y ahora puedo confirmarlo. Papá y yo tenemos un gran parecido, tiene el cabello tan negro que parece irreal, su piel es muy pálida haciendo que sus ojos azules resalten aún más, y sus semblante es serio y triste, sus ojos no se dirigen a la cámara se dirigen a mi madre, él solo la mira a ella.

— Creo que cuando tuve esta foto, recién comprendí el amor profundo que tenía Black por Teresa.

— ¿Por qué mi madre aparece al lado del maldito de Alaric? — apreté los dientes.

— Porque en ese tiempo él la había reclamado como suya. Para todos fue una sorpresa que el alma gemela de Alaric fuese una cazadora.

— ¿Cazadora? — cuestioné con los ojos abiertos.

— Supongo que debes saberlo. — tragué saliva. — La familia de tu madre nos causó demasiados problemas a los vampiros, eran de los más hábiles y suspicaces, nadie daba con ellos, como si alguien los estuviese cuidando y protegiendo para que no los descubriéramos. Cuando Giafhar se enteró quiso matar a todo su linaje pero en vez de eso, capturó a tu madre cuando ella apenas tenía 23 años. La mantuvo cautiva por casi dos años en la mansión que queda a las afueras de Italia.