Capítulo 16

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Capítulo 16

Todo se volvía frustrante, todo se volvía aún más constante, como si de pronto tuviera claustrofobia y me hubieran encerrado en una habitación sin salida. Simplemente no podía dejar de sentir esa horrible sensación de ser perseguida y a la vez sentirme asfixiada. Sé que me está siguiendo, sé que ese hombre sigue allí.

- ¡Basta! - grité deteniéndome.

Voltee a ver a mis espaldas pero no había nada. No había nadie más que las personas alrededor que ahora estaban sobresaltadas de mi arrebato. Miré a cada uno de los rostros, ninguno era aquel hombre desconocido, ninguno era él.

¿Quizás me estaba volviendo loca?

Cosa que era lo más probable. Pero yo sabía, en alguna parte de este lugar se encontraba él quizás mirándome entre las sombras como lo había estado haciendo las últimas semanas aunque ni siquiera he sido consciente de cuánto tiempo ha estado siguiéndome, de no ser por las circunstancias dadas jamás lo hubiera descubierto.

Tragué saliva y seguí con mi recorrido hacia la mansión sintiendo la mirada de las pocas personas alrededor mío. Yo debía recordar, había algo que me decía que yo conocía a ese hombre pero de ¿Donde? ¿Dónde lo había visto?

Estaba frustrada, me había pasado los últimos dos días sacando conclusiones, buscando soluciones pero nada, no llegaba a nada. No sabía nada de Lucian después de haberlo apuñalado, y lo agradecí ya que me he sentido tan vulnerable estos últimos días que he preferido encerrarme dentro de mi habitación, ni siquiera he querido hablar con Dereck aun cuando él me ha mostrado su preocupación. Sé que no hago lo correcto, joder, parece como si tuviera un maldito imán para hacer las cosas incorrectas, para siempre equivocarme.

El clima comenzaba a cambiar, el otoño acababa y la primera empezaba, pero a pesar de eso el aire helado era algo habitual de esta ciudad. El mes de Mayo resultaba ser el peor en todo el año, cada vez que mi cumpleaños se acercaba también la tragedia de mi vida volvía, todo se revolvía, los gritos, las voces, los llantos, una lluvia de sensaciones tan desastrosas que solo me hacían desear saltarme el día 20.

El guardia me vio llegar y abrió la puerta de rejas, corrí siguiendo el camino empedrado hasta que me fui deteniendo con forme llegaba. Noté un auto rojo aparcado a las afueras de la mansión, fruncí el ceño porque no recordaba haberlo visto antes. Era un descapotable, pequeño pero realmente muy bonito y moderno, se me cruzó que quizás podría ser de Joanne pero como si hablara del mismo diablo ella hizo su aparición saliendo de la mansión algo apurada y con el cabello tapándole la cara.

Una camioneta la esperaba afuera, no me vio llegar por lo que me quedé a observar cada paso que ella daba, desde limpiar su rostro y colocarse unos lentes oscuros. No era difícil de adivinar a donde iba o porque estaba así, su necedad por hacerme la vida imposible la tenía de ese modo cuando era obvio que quería correr a los brazos de Lucian y estar a su lado.

De cierto modo agradecía que él no hubiera accedido a quedarse aquí con ella aunque tampoco creo que Dereck lo hubiese permitido, tenerla a ella y tratar de evitarla ya era difícil, su mirada de desprecio y sus palabras hirientes eran cosas que trataba de sobrellevar.

La vi desaparecer en el auto y entonces yo entré a la casa, me quité la casaca llevándola en el brazo y me dirigí hacia la planta superior, di un respingón cuando Rebeka apareció de la nada con su mirada seria y disimulada.

- Señorita Wood. - saludó con cordialidad, por lo menos ahora que Joanne no estaba, ella no tenía miedo a hablarme.

- Hola Rebeka.

Tengo Sed de Ti - IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora