Mis ojos empezaron a nublarse. El murmullo de Melissa se detuvo, pude ver como nos miraba a ambos. Stiles estaba igual que yo, los ojos vidriosos y con una clara expresión de tristeza en nuestros rostros.

—¿Stiles? ¿Sarah? —nos preguntó. Sentí cómo las lágrimas tomaban vida propia y se deslizaban por mis mejillas—. Oh, mi Dios, ¿la conocían? —no necesitaba nuestra respuesta, estaba claro que sabíamos quién era—. Lo siento tanto. Ni siquiera lo pensé...

—Estaba... Estábamos en su fiesta —murmuró Stiles. Yo no podría haber dicho nada, no tenía las fuerzas para hacerlo—. Era su cumpleaños. Su nombre es Heather.

—De acuerdo —dijo Melissa con pena en sus palabras—. Tenemos que llamar a su padre, porque son testigos.

Stiles asintió. Alargué mi brazo y tomé su mano, necesitaba un poco de consuelo. Mis ojos seguían clavados en mi amiga. En una sola noche he perdido a dos personas que formaban parte de mi vida, una más que la otra pero de igual manera ambas se fueron. Erica y Heather.

Cuando cerré los ojos y los volví a abrir, me encontré en un lugar completamente diferente. Fruncí el ceño... Reconozco este sentimiento. Es como cuando estuve en la memoria de Isaac... ¿Estoy en otro recuerdo? Pero eso no tiene sentido... ¿El de quién?

—Es mi cumpleaños, Stiles. ¿Y sabes que quiero para mi cumpleaños? —reconocí la voz. Heather.

Me di la vuelta ella estaba ahí. El lugar estaba algo oscuro, había largas estanterías alrededor, creo que hay botellas sobre ellas. Stiles estaba con Heather, acorralado contra una columna.

—No quiero ser una chica de diecisiete años virgen —respondió a su pregunta anterior.

El recuerdo se fue tal como llegó. Cuando volví a parpadear ya no estaba en ese lugar oscuro con botellas, sino en la sala con los dos cuerpos, Melissa y Stiles a mi lado... Miré con confusión al lugar. Estoy muy segura de que eso fue un recuerdo. Uno que era de Heather y Stiles. Eso habrá ocurrido en la fiesta, mientras yo bailaba con Scott.

Pero, ¿cómo rayos pude ver el recuerdo de alguien que murió? La vez que entré a la mente de Isaac, él estaba vulnerable por su lento ritmo cardíaco. El ritmo cardíaco de Heather está completamente detenido...

Yo tomé la mano de Isaac. El contacto me ayudó a calmarle. Y probablemente también ayudó a mi parte hamingja para meterse en su mente. Yo tomé la mano de Stiles...

Llevé mis ojos a nuestra unión de manos. La separé de inmediato. No quiero desarrollar esa capacidad mía. Una de las razones es la privacidad de esas personas con las que me conecto sin quererlo y otra porque practicar esa habilidad... No me agrada, me recuerda a esas leyendas de las hamingjas oscuras, como ellas usan eso a su favor para extorsionar a su víctima. Simplemente no quiero eso.

Stiles no se dio cuenta de que entré en su recuerdo. O simplemente lo ignoró. Se giró hacia Melissa — ¿Alguien más vino esta noche? ¿Otros... Otros cuerpos o alguien desaparecido? —cuestionó mi hermano. Fruncí levemente el ceño, ¿acaso tiene un plan? ¿O sabe quién hizo esto?

—Uh, no, ningún cuerpo pero...

—¿Qué? —insistió Stiles.

—Dos chicas. Trajeron una, Caitlin, por un examen de toxicidad y escuché que su novia, Emily, desapareció —alcé mis cejas—. Digo, ellas estaban en el bosque...

Paranoia [Teen Wolf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora