El fragmento corresponde al regreso de José Arcadio hijo a Macondo, después de haber huido por años tras preñar a Pilar Ternera. Gabriel García Márquez nos obsequió este retrato para contrastar al José Arcadio que huyó con el que volvió. Hay metáforas y símiles. El cuello de bisonte puede referirse que esa parte de su cuerpo, además de gruesa, tenía una tupida barba; el cuero curtido por la sal de la intemperie significa que se ha quemado por andar sin camisa bajo los rayos del sol en altamar y así sucesivamente. Algunos sustantivos acompañados de unos cuantos adjetivos que remarcan su aspecto y el de sus pertenencias. Además, las acciones del personaje nos proporcionan información crucial: era holgazán, glotón, promiscuo, despilfarrador y su fuerza sobrehumana vino de la magia negra. Eso último lo descubrí al investigar qué eran los mentados niños en cruz. Como ven, este ejemplo contiene todo lo mencionado al principio: verosimilitud, lenguaje expresivo, acción y figuras retóricas.
De ningún modo sugiero que imites al autor. Sin embargo, quiero que notes las pistas en su creación para que tengas idea de cómo hacer el tuyo. Aprender de alguien no es imitarlo. García Márquez y Tolkien son los más imitados; hazte un favor y no te unas a la legión de mimos.
Ahora, cambiemos de tema. ¿Han leído Sandwich de dragón, del siempre buen amigo MarcSpenctish? Si no, ya se tardaron. Está genial.
El caso de mencionarla es que contiene la mejor descripción indirecta que he visto en WP. Marc nunca nos muestra cómo es el protagonista. Ni su nombre. Pero, al colocarnos en un punto de vista en primera persona, nos damos cuenta del gusto por la aventura que dormía en él y que tiene talento innato para la espada, el arco y la flecha. Incluso, hubo quienes pusieron en duda su sexo; aunque, si eres observador, desde el principio pudiste haber descubierto que es un chico... eso sin mencionar su facilidad de hacer amigos y sentido del humor que hace buena mancuerna con el caballero. Esta combinación dota a Sándwich de genialidad. Ahora, que si buscas un ejemplo más universal, podría hablarte de Winston Smith. Éste señor es el protagonista de la novela 1984, escrita por George Orwell. No sabemos mucho de su apariencia. Sin embargo, tiene várices en una pierna y cojea al caminar; esta cojera es reflejo de su ideología contraria al Partido y al Gran Hermano. Tampoco aparecen muchos rasgos físicos de Leonard Alkef en El sueño de los reyes aparte de que le salieron canas luego de lanzar un conjuro. Sin embargo, sabemos que extraña su mundo natal porque ha coleccionado objetos que en la Tierra serían antigüedades pero en Eruwa son aún cotidianos... e incluso tiene fotos de principios del siglo XX de París y otras ciudades porque le recuerdan al lugar donde vivía.
Para concluir, puedes pasar gran parte de la obra proporcionando características de tus personajes. De hecho, sucede en casi cualquier novela contemporánea. Ya vimos el ejemplo de José Arcadio. El capítulo de Cien Años donde aparece el fragmento que cité hace rato no es el único donde se muestran algunos rasgos suyos.
En El sueño de los reyes, hay una prosopografía (descripción física) de Nayara en los primeros capítulos; hay otra cuando reaparece viva por primera vez en la novela. El primer testigo de dicho acontecimiento es Míram, la esposa de Leonard Alkef, y ella nos la muestra tal como la percibe: "Entró un piquete de diez hombres uniformados con chaquetas blancas, botas hasta la rodilla y gorras de plato, como si fueran la guardia de un palacio. Llevaban carabinas en la espalda, sujetadas al hombro con correas de cuero negro. Escoltaban a una mujer de tal vez más de veinticinco y menos de treinta. Se le notaba la clase de una princesa o de una reina. Doña Martina abrió mucho los ojos e hizo un gesto discreto para señalar la espada que la mujer llevaba ceñida a la cintura del vestido de seda. «Con esa figura —pensó Miriam—, es capaz que ni ha tenido hijos». Honestamente, no recordaba haber visto antes a una persona tan bella: su cutis parecía muy terso, como hecho de porcelana; el rostro tenía una expresión seria pero afable, y enmarcaba las facciones más delicadas que pudiera recordar; aunque lo más llamativo de esa mujer era la cabellera, una melena tupida de rizos achocolatados que le caían hasta media espalda". Sin embargo, Nayara también nos muestra otros rasgos suyos en diferentes capítulos: Es zurda (empuña la espada con la mano izquierda y abofeteó a Derek en una ocasión con esa mano), extremadamente inteligente (desarrolló casi sin ayuda una estrategia militar que le permitió mantener la ventaja durante toda la guerra contra su hermana), y el estrés de dirigir un país en guerra afectó su salud (lleva bastante intentando concebir por tercera vez y no puede). Por último, ella también es ridículamente guapa, como todos los habitantes de su mundo. ¿Recuerdan lo que dije antes sobre caracterizar a un personaje según su raza? De hecho, en la siguiente novela que planeo publicar aquí en WP, otro personaje venido de la Tierra dice que Eruwa parece sacado de un Anime... precisamente porque ve chicas lindas por todos lados. Incluso, no faltó alguna que coquetease con él.
Como siempre, lo expuesto hasta ahora no es una regla que seguir a rajatabla. Cada uno tiene su estilo. Vieron el mío y el de mi cuate MarcSpenctish y el de un Nobel de literatura. Varios especímenes de calidad y otros de no tanta, como aconsejó Stephen King. Lo importante es moldear mundos con palabras.
Quiero dejarles una pequeña tarea antes de desalojar el aula. Nunca doy premios, pero he decidido publicar los mejores trabajos aquí, en AQE. La dinámica será simple. Escojan cualquier personaje: una quinceañera neurótica, un perro antropomórfico, un elfo, una ejecutiva e invéntenle una historia de trescientas a mil quinientas palabras donde usen descripción directa o indirecta de él y su mundo. Si quieren participar, contáctenme por mensaje privado para decirles a dónde pueden enviar su tarea.
Creo que esto será todo por ahora. Anímense. Falta poco para que termine la tortura.
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