Capítulo XXXVIII

1.3K 74 17
                                    


Definitivamente me había soprendido que Matteo no hubiese olvidado avisarme, y aun mucho más que me pidiera vernos indirectamente en una cita. ¡Una jodida cita con él! Por Dios, sentía que estaba flotando en un mundo en el que todo era paralelamente perfecto y en el que habían posibilidades en mi cabeza de que después de todo no fuese imposible como me lo quise hacer creer. Quizá, si podía pasar algo.

—¿Por qué sonríes como estúpida mirando el celular?—pregunto Luna desde la otra esquina del mueble. Bloquee la pantalla y la mire de vuelta, un tanto nerviosa y atontada por aquel último mensaje —. ¿Con quién hablas, eh?

—Con nadie.

—¡Ya no mientas, Nina! Dinos—insistió pero negué —. Pensé que había confianza. Me siento dolida.

—No es que no tenga confianza, es que en realidad no pasa nada.

—¿Con quien hablas?— pregunto Ámbar aferrada al almoadín del mueble.

—¿Matteo?— solté una sonrisa nerviosa y tape mi cara con ambas manos para ocultar los nervios —. ¿Contentas?

—¡Esoo!—celebro Luna soltando los chillidos que yo me había ahorrado por sus presencias —. ¿Ves? Yo te dije que terminarían juntos.

—No estamos juntos— dije enderezándome para mirarlas —. En realidad nunca lo estuvimos.

—Pero lo estarán— sonrío Ámbar está vez.

—¿Y qué te hace creer eso?

—Muchas cosas me hacen creerlo. Ustedes dos por ejemplo— afirmo.

—Me invito mañana a hacer cualquier cosa— dije de repente.

—¡Eso definitivamente es una cita!— chilló Luna desde su lugar —. ¡Estamos avanzando! ¡Nitteo al poder! ¡Si señor!

—¿Nitteo?—fruncí confundida —. ¿Qué es eso?

—Ni-tteo— hablo con pausa —, Nina y Matteo. ¿Lo entendiste? Tengo mucho tiempo pensándolo y me costó bastante decidirlo— suspiro dejándose caer en el mueble —. Pero pienso que está más lindo Nitteo que Mattina que era la segunda opción.

—¡Estas loca!— reí negando.

—Mañana te arreglaremos nosotras porque tienes que ir muy linda— sonrío Ámbar levantándose —. Pero, por ahora, iré a dormir. Tengo sueño y me siento algo cansada. 

Cuando ya se fue, Luna me hizo señas queriendo que me acercará para decirme algo. Y eso fue lo que hice.

—Lo olvidaste ¿Cierto?– susurró.

—¿Qué cosa?– le respondí de igual manera.

—Mañana es el cumpleaños de Ámbar— murmuro igual de bajo para que la rubia no pudiera escucharnos. Se que antes, Ambar no era una persona de fiar, pero ahora se ha convertido en alguien que es muy importante para nosotras. Es una más de las nuestras, y me hizo sentir mal haberlo olvidado —. Tenemos que preparar algo.

—No puedo creer que lo haya olvidado, Luna— la mire decepcionada de mi mala memoria —. ¿Qué tienes pensando?

—En algo sencillo con los chicos del Roller.

Amor Oculto,  Mattina SLΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα