Amor Oculto, Mattina SL

Capítulo XIX

Me removí inquieta en mi cama, casi negada a  abrir mis ojos. Sentía que no había dormido nada y seguía muriendo de sueño. Aun con los ojos cerrados pensé; Hoy es sábado, ¿para que coño debería levantarme?

Restregué mis ojos y tome mire la hora en mi celular.

Me sobresalte de solo ver que era tan tarde.

Nunca dormí tanto.

Seguía impresionada de que ya era tarde.

Muy muy tarde.

Demasiado tarde.

¿Cómo es posible que eran las dos de la tarde y yo seguí en mi jodida cama?

Me detuve a pensar.

Es sábado.

No tengo tareas pendientes porque las acabe anoche.

No hay nadie en casa.

No tengo nada que hacer.

Me deje caer nuevamente de golpe en la cama.

Quizá no era para tanto.

O quizá si.

Me volvió a sentar de golpe en la cama.

Tome de nuevo mi celular.

-Luna.

Mierda.

Olvide todo.

Olvide que Luna me dijo que nos veríamos en el Roller.

La llame.

Un tono,

dos tonos,

tres tonos.

No contesto.

Salí tan rápido como pude de mi cama, entre dormida y despierta. El frío del piso me hizo gruñir por lo desagradable que se sentía ese contacto. Si, si. Yo amaba muchisimo el frío y lo elegiría muchisimo antes que al calor.

Pero nojodaa.

Uno dormido se para todo loco y el piso frío.

Es un contacto que no les recomiendo.

Me lave la cara y lo pensé. 

Pensé que iba a hacer, que le iba a decir. Quizá aun me esperaba, o quizá no tenia tiempo de llegar.

Mi teléfono sonó.

Corrí hasta el.

Era un mensaje de Luna.

Luna:

¿Dónde estás Nina? Te estoy esperando hace rato.

Pensé en que decir. Y opte por ser sincera.

Era muy mala mintiendo, y ella lo notaria.

Yo:

 Perdónn. Lo lamento. Me quede dormida.

Estoy allá en veinte.

Deje mi celular de lado y me dispuse a arreglarme.

Tome una ducha, lo más corta posible porque no tenia tiempo para relajos  ni tardanzas. Me peine el desastre que tenia en el pelo y me puse un ganchito en el para aplacar algunos cabellos rebeldes que se negaban a tomar su lugar. 

Baje y prepare algo de comer, me levante con poco apetito además no tener tiempo suficiente para prepararme algo más, así que me prepare una taza de leche con hojuelas. Tome mis llaves luego de lavarme los dientes y salí de casa.