-Sí. Sí. Basta con todo esto- hablo Luna, quien se mantenía callada sin saber que hacer -. Comportense.

-¡Comportarme y una mierda! ¡este pelotudo me está sacando de mis casillas!

-¡Basta ya!- alcé la voz, -. Que no pienso ir a detención por culpa de ustedes dos.

Se suponía que ambos no se conocían, y no entendía porque o de dónde salía tanta furia entre ambos. Porque venga, yo hoy no conozco una chica y quiero romperle la cara solo porque sí. ¡Eso no tenía sentido! O por lo menos, no en ni mundo.

-Está bien, Nina. Conste, que esto lo hago por ti- miro a Matteo y luego a su primo -. Vamonos Leo.

Los mire irse, y mire a Luna quien seguía aquí con nosotros. Sin decir nada, quizá unicamente procesando todo lo que acababa de pasar. Y admitía que yo igual.

Quería procesar y entender que era lo que pasaba.  Pero no entendía nada.

-Será mejor que yo me vaya- Luna nos miro a ambos y se aferro a su bolso -. Nos vemos en el aula, Nina.

Sabía que le había afectado. Y también sabía que  no sabía como actuar ante está situación. Luna le temía a tantas cosas, entre ellas la violencia. La odiaba. Temía volver a pasar por lo que antes paso. Volver a su pasado la hacía quedar inmovil. A mi me dolía junto con ella.

-No Luna. Yo iré contigo- hable tajante -. Matteo y yo no tenemos nada de que hablar.

Quise irme, pero Matteo me lo impidió.

Mire mi brazo, y luego su mano sobre el.

-Tengo que irme.

-Nina. ¿Podrías escucharme, una sola vez?

-¿Qué quieres?

Miro a Luna y vacilo. Sabía que no quería que ella siguiera aquí. Pero definitivamente no le pediría que se fuera.

-¿Qué pasa contigo? ¿Por qué eres así conmigo?- lo mire con cierta incredulidad, ¿hablaba en serio? Casi le rompe la cara en mis narices a alguien -. ¿Te hice algo?

-Matteo, se me hace tarde. Déjalo estar.

-¿Y si no quiero dejarlo?- pregunto, en un murmuro -. ¿Qué pasa si no quiero dejar que eso solo pase, y ya?

-Nada.

-Nina.

-No quiero hablar ahora, lo siento-intente seguir mi camino pero volvió a detenerme. Lo mire.

-Esperáte. ¿Podemos hablar después de clase? Prometo no molestarte luego.

-Bien.

***

¡Hoy comenzaban las clases de teatro!

¡Yupiiii! Notese mi sarcasmo por favor.

No era algo con lo que estaba contenta. Más bien era una decisión que había tomando por impulso siendo manipulada por mi amiga. No me convenía del todo estar en este lugar. No lograba adaptarme a muchas cosas aun. ¿una de ellas? El presentarme en público. Vaya que me seguía costando. Era algo de lo que aun no podía dominar por completo. Me seguía costando contraatacarlo y para mi muy mala suerte, este año parecía que todos habían escogido teatro, porque habían decenas de alumnos haciendo ruido en todo el lugar.

Escogí uno de los lugares más apartados de todo el espacio. Al que más tarde, Luna se unió junto con Ámbar.

-¿Por qué escogiste tan atrás, Nina?- inquirió Luna, sacando un apuntador y un lapicero -. Creo que no escucharemos lo que digan.

-No quiero estar adelante. Es todo.

-A mi me parece perfecto- sonrió Ámbar -. Aquí llamaremos menos la atención.

-Claro. Lo dice la reina de la pista- rodé los ojos divertida -. Como si fuera posible que no llamarás la atención de los demás.

-Ex's, querida, ex's- enfatizó -. Eso ya no me quita el sueño, sinceramente.

-Buenos días- saludo el profesor haciendose notar y nos dedicamos a mirarlo. Dejo su portafolio sobre su escritorio y nos miro con una sonrisa entre sus labios -. Espero que ya estemos todos listos para empezar con esto. No saben lo mucho que me emociona que ya llegamos a está etapa.

Aunque estaba nerviosa y mis manos sudaban, el aura del profesor me hacía mantenerme en calma. Era calmado, cauteloso, y podría decir que muy suave a la hora de hablar.

-Bien. Hoy comenzaremos con una auto-descripción. ¿En que se basa esto? Bueno, elegiré a dos estudiantes y ambos deberán imitar la personalidad de su compañero. ¿Divertido no creen?- sonrió con sus labios pegados y camino hasta el centro -. Quisiera conocerlos un poco más. Y está actividad me ayudará muchísimo con esto.

Todos nos miramos. Dió unos pasos hasta delante y le pedí a todos los cielos internamente porque no fuera yo quien tenía que ir. Mis suplicas fueron en vano. Lo supe cuando sus ojos se posaron en mi, y me señaló  -.¿Cual es tu nombre?

¡No manches! Habiendo tantos aquí, ¿debía ser yo?

-Yo- fue más una pregunta que una afirmación. Cerré mis ojos cuando él asintió -. Nina. Mi nombre es Nina.

-Bien, ¿puedes acompañarme aquí, Nina? Prometo que no tardará.

Aun contra mis pensamientos de si quería o no, me levante y di pasos silenciosos hasta él.  Me coloque a su lado y quiso hablar pero alguien lo hizo callar.

Era Matteo.

-Disculpe, se me ha hecho tarde. He tenido un percanse. ¿puedo pasar?- pregunta Matteo desde la puerta y lo mire.

-¿Cual es su nombre?- pregunto.

-Balsano. Matteo Balsano.

-Adelante. Que no se repita Balsano.

Matteo asintió.

Y entonces me di cuenta de algo.

Matteo estaba en teatro.

¡Y se suponía que yo estaba aquí porque justamente no quería verlo!

Lo mire confundida.

¿Qué hacía él aquí?

****

¿Con quién les gustaría le toque a Nina?

¿Matteo o Jorgito?

***
Espero si les guste este rumbo que está dando. Dejen sus opiniones. Es bueno saberlo❤

Amor Oculto,  Mattina SLWhere stories live. Discover now