Quedamos con el MiChaeng, cita doble. Esto no me gusta pero igual, fue idea de Dahyun y Chae. Hicieron juntada de pasivas.

—Oye Momo. -era TaeYeon, ¿cómo es que aún sigue en mi casa?

—¿Qué quieres?

—Tiffany viene, si escuchas ruidos raros no le digas a la doña. -avisó, fue a cerrar la puerta pero quedó mirando el suelo-. Ah.. Esta, la chica linda, tu novia está abajo.

—Se llama Dahyun.

—Si esa.

—¿Podrías decirle que suba? -rodó los ojos asintiendo y salió.

Tomé la cámara que estaba en mi cama y comencé a ver fotos viejas que tenía de Dahyun. A pesar de todas las fotos de ella que tengo en mi poder, solo tengo una tamaño poster gigante pegada en mi armario.

Se escucharon pasos y dejé la cámara a un lado. Tenía que ser Dahyun.

—¡Moguri! -exclamó, entrando por la puerta y abrazándome con fuerza.

—Hola dubu.

—¿Y esto? -se alejó para tomar la cámara entre sus manos.

—Una cámara, ¿nunca habías visto una?

—¡Claro que si, tonta! Es solo que... No pensé que te gustara la fotografía.

—Yo tampoco.

—¿entonces para qué la tienes?

—Pues...

—Dime la verdad. -insistió

—¿Qué verdad?

—Que tienes fotos mías, la verdad. -caminaba por la habitación buscando, creo que algunas fotos.

—¿Cómo sabes eso?

—No eres tan discreta, después de todo.

—¿Qué hablas?

—Deja de hacerte la idiota, bien que me espiabas y tomabas fotos sin autorización.

—Lo siento por eso.

—¿Salgo bien?

—Estupenda, gloriosa, preciosa. En todas las fotos. Aunque la mala fotógrafa era yo y quedabas borrosa en muchas fotos.

—Lo esperaba. Ya vámonos que Mina y Chaeng nos esperan abajo.

—Claro.

Tomé el dinero sobre la mesa y me acerqué a la puerta.

—No, espera, Momo. -cerró la puerta antes de que saliera.

—¿Qué pasa?

—Tengo que decirte algo. -mordia su labio con nerviosismo

—Bueno, dilo ya. ¿Qué pasa?

Mina y Chae entraron a la habitación interrumpiendo. Eso faltaba, nada más.

—Hola gente, llegó Minari de los sueños. -su cuerpo esquelético se lanzó a mi cama

—Lo siento, comió azúcar antes de venir. Y mucha. -reía mientras se acostaba alado de Mina y la abrazaba por la cintura.—Uh, ¿Qué pasa?

Pregunta al ver la expresión de Dahyun.

—¿Se podrían sentar?

—Me estás preocupando, Dubu. ¿Qué es lo que pasa? -volví a preguntar.

—Bien, bien... Momo, sabes que estos últimos días hemos estado...

—Jugando bolita al hoyo, bien que se les nota. -comentó Mina, era mi momento de pegarle como saco de boxeo.

Maldita Pervertida [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora