Capítulo cuarenta y seis

Zacznij od początku
                                    

Mis pensamientos sucios me sorprenden. Gastón sonríe y me vuelve a besar.

Ahora sus manos se cuelan bajo mi remera y tocan la piel desnuda de los costados de mi cuerpo. Me encanta. Pero quiero sus manos en otra parte. Ahí abajo, por ejemplo. Porque siento muchas ganas de él. Siento muchas ganas de Gastón y hoy no me da miedo ni vergüenza admitirlo.

Levanto un poco su remera para poder tocar su pecho. Es algo que siempre quise hacer. No es un secreto que él tiene un físico extremadamente atrayente. Noto que sonríe cuando lo toco. Para mi extrañeza, aparta mis manos y provoca que mis ojos se abran. Mis ojos azules se encuentran con sus ojos avellana.

—No me mires así... —me acaricia la mejilla con ternura—. No es que no quiera que me toques —deposita un beso en mi boca—, es que tengo que irme dentro de unos minutos.

—¡Ah!...

—Créeme que quiero seguir aquí contigo haciendo... muchas cosas —me da otro beso— . Pero tengo que solucionar unos temas de trabajo.

—Está bien. —Mi respiración sigue siendo agitada a causa de sus calientes besos.

—Llegaré como a las nueve o diez de la noche, pero pronto hablaremos de todo esto. ¿De acuerdo? O podemos no hablar y seguir en lo que estábamos.

Me quita una sonrisa. Obvio que quiero seguir en donde nos quedamos, pero también prefiero que hablemos de esto. No quiero que este beso modifique la relación que tenemos en algo malo. Y tampoco quiero que quedemos en la nada. Esto me ha dejado ilusionada. No puede quedar así nomás. Ambos nos gustamos.

—¿En cuánto exactamente tienes que irte?

—En diez minutos.

Se me pasa una idea sucia por la cabeza.

—Podemos hacer bastante en diez minutos, ¿no te parece? —mi voz suena desesperada. Prácticamente, le acabo de decir a Gastón que podemos aprovechar los diez minutos que tiene libre para tener sexo.

Su mirada se encuentra con la mía y espero de verdad que no me diga que ahora no haremos nada. Mi piel está en llamas, necesito hacerlo con él, tengo una presión en todo mi cuerpo, sobre todo en mi parte íntima que me pide a gritos que la libere. En otras palabras, quiero que Gastón me dé un orgasmo.

—Por más tentadora que sea la propuesta, me veo obligado a decir que no. No quiero hacértelo a los apurones, quiero hacértelo lento, despacio, fuerte y sin apuros. Quiero disfrutarte bien. Quiero tener una noche en la que esté centrado solo en ti. Quiero hacértelo más de una vez, no quiero dejar las cosas a medias.

Suelto una queja suave con la garganta. El deseo es el que está hablando por mí, estoy centrada en ello, he dejado a la Brisa pensativa y analítica encerrada en alguna parte, en una parte oscura, y no será liberada hasta que la calentura se me vaya un poco.

Todo está pasando demasiado rápido. Hace un momento estábamos en la planta baja, y Gastón me recriminaba con la mirada lo que hice con Sofía, pero ahora estamos en la cama, con él encima de mí, ambos con ganas de sentirnos carnalmente y hablando de sexo como si fuésemos novios, y no solo amigos que se reencontraron hace no más de unos meses.

—Además, creo que antes de dar un paso adelante tenemos que hablar. No quiero que después te arrepientas —añade.

Lo dudo, pero, la verdad, él tiene algo de razón.

—¿Quieres que aprovechemos estos minutos para hablar de lo nuestro? —pregunto.

—También quiero hacerlo con más tiempo.

Bien.

—Entonces, ¿en qué gastamos estos diez minutos?

—Tengo que ir a cambiarme. Hay sesión de fotos hoy también.

Si soy sincera, me siento desilusionada en todo el sentido de la palabra. Por un lado, hubiera preferido que me besara en un momento en el que él estuviera libre y centrado solo en mí, pero, por otra parte, me agrada saber que podemos estar llegando a algo, y su cercanía y sus besos han estado de diez para mí.

Nota mi cara de decepción.

—Lo siento.

—Lo sé, no es tu culpa, tienes que hacer cosas.

—Te lo compensaré.

Gastón se va luego de disipar todas mis dudas y romper todos mis temores sin usar una sola palabra, solo sus besos, sus besos que ahora deseo más que nunca... Las horas sin él se me hacen eternas y solo pienso en que vuelva para continuar lo que dejamos en el aire...

Para cuando llega la noche, me siento demasiado cansada como para esperar a Gastón. Me envió un mensaje pidiéndome disculpas porque no podría llegar a cenar conmigo, ya que le adelantaron una cena con el director de una película. No me gusta que no esté conmigo, pero entiendo que tiene cosas importantes que hacer.

Me quedo dormida después de la cena. Siento que alguien me toca la mejilla y me alarmo. Pero cuando abro mis ojos, ahí está él.

—Lo siento, no te quise despertar.

—No, está bien, no es nada —sonrío.

—Toqué la puerta un par de veces, pero no escuchaste. Perdona el atrevimiento de meterme si tu permiso.

—Es tu casa, Gastón.

—De todas formas.

Me da un beso en la frente.

—¿Estás cansada?

—Un poco, sí. ¿Tú?

—La verdad que sí. ¿Te parece si hablamos mañana sobre... esto que tenemos? —Parece haberlo dicho con vergüenza—. Mañana no tengo nada que hacer.

Le acomodo el pelo hacia arriba cuando se sienta a mi lado.

—Sí. Lo hablamos mañana cuando llegue de la universidad.

—Bien —me da un beso pequeño en los labios—. Te dejo dormir, ¿sí? Así descansas, pues mañana tienes que levantarte temprano. ¿Te parece si te llevo yo, en vez de Stefanía?

Hago una mueca.

—Quisiera, pero ella no está muy bien, y no quiere llegar a la uni sola.

—Entiendo. Bueno, te esperaré con el desayuno listo antes de que despiertes.

—No tienes por qué hacerlo. Descansa.

—No —me da otro beso—. Te espero con el desayuno listo. Descansa.

—Igual.

Quiero decirle que se quede conmigo a dormir, pero ahora que hablo desde el lado de la cordura, creo que será mejor que primero aclaremos lo que queremos hacer con nuestra relación, antes de andar durmiendo juntos. Ya lo hemos hecho antes, pero las cosas eran muy diferentes en ese entonces, pues nada de lo de hoy había sucedido.

 Ya lo hemos hecho antes, pero las cosas eran muy diferentes en ese entonces, pues nada de lo de hoy había sucedido

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.
Destinados #D1 (Completa)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz