contrato de... amor?

una gran deuda

La pelirosa entró al restaurante, corrió a los vestidores del personal y se puso el uniforme del trabajo: blusa blanca, vestido negro, delantal blanco y zapatos negros. Sakura llevaba casi un año trabajando de mesera en uno de los mejores restaurantes de todo Konoha, el restaurante 'Bon appétit'. A pesar de que le había sido difícil encontrar trabajo, al final Kakashi Hatake, el dueño, decidió darle la oportunidad de trabajar medio día.

—Sakura, atiende la mesa dos, acaba de llegar un cliente —le dijo la gerente.

—Claro, señora.

—Te he dicho que me digas Atsuko, no es necesario el 'señora'.

—De acuerdo, Atsuko.

Sakura tomó un menú de la barra y se dirigió a la mesa donde un chico se hallaba sentado leyendo el periódico.

—¡Bienvenido! —dijo Sakura mientras dejaba el menú en la mesa—. Llámeme cuando desee ordenar, nuestras especialidades del día son… —entonces, el joven dejó de leer el periódico dejando al descubierto su rostro—. ¡Tú! —dijo Sakura perdiendo toda la cortesía.

—Disculpa, ¿nos conocemos?

—¿¡Qué!? ¡Casi me atropellas hace rato!

—Ah, ya recuerdo —dijo el chico mientras se recargaba en el respaldo de la silla —Eres la chica distraída con el grupo de amigos escandalosos, ¿no?

—¡Eres un…! —no terminó de decir Sakura, aunque estaba furiosa.

—¡Sasuke! —se escuchó de una voz que se dirigía hacia ellos—. ¿Por qué no me avisaste que estabas aquí?

—Tío Kakashi, ¿cómo has estado? —dijo el chico mientras estiraba la mano para estrecharla con la del hombre de cabello grisáceo que estaba frente a él.

«¿Tío?», pensó Sakura al oírlo.

—¿Eh? ¿Acaso se conocen? —preguntó Kakashi a los chicos.

—N-no —respondió Sakura.

—Algo así —dijo Sasuke mientras volvía a tomar asiento—. Digamos que vio de cerca el auto.

—Ya veo, no sabía que te interesaran los autos Sakura-chan, ¿verdad que el de Sasuke es genial? —preguntó Kakashi a la pelirosa quien sólo asintió con la cabeza.

—Con permiso —dijo Sakura, guardando todo el coraje que sentía al darse cuenta que el chico se estaba burlando de ella.

—Sakura-chan —dijo Kakashi mientras la chica avanzaba—. Si quieres puedes retirarte ahora, hoy no hay mucha gente así que puedes irte a descansar.

–¿En verdad? Muchas gracias, Kakashi-san, con permiso.

Después de cambiarse de ropa, Sakura sacó su celular y le mandó un mensaje a Ino diciéndole que ya había salido de trabajar. Al cabo de unos minutos recibió respuesta, 'Aún me queda un poco de trabajo y voy a tardar más de lo esperado. Nos vemos mañana en la escuela ¿de acuerdo?'

Sakura salió de los vestidores y se encontró de frente con Sasuke, pero le sacó la vuelta.

—Ve con cuidado, y fíjate al cruzar la calle —le dijo de forma sarcástica a Sakura quien al oírlo se detuvo, pero en lugar de decirle algo apretó sus puños para contener la rabia que sentía.

«¿Cómo puede ser alguien tan desagradable sobrino del jefe? Probablemente sea adoptado o tal vez su familia fue maldecida con esa calamidad, ese tipo es la persona más arrogante que he conocido en toda mi vida», pensaba Sakura mientras iba de camino a casa.