contrato de... amor?

¿Surgiendo sentimientos?

Sasuke y Sakura iban en el auto en completo silencio. La pelirosa apenas podía asimilar lo que había sucedido instantes antes, aún podía sentir las manos de Sai apretando sus muñecas, las tenía muy adoloridas, no podía entender el comportamiento de Sai - [¿Qué le había pasado? ¿Cuándo había dejado de ser el chico del que ella se había enamorado?] - se preguntaba tratando de encontrar la respuesta en su cabeza; pero también le había sorprendido la actitud de héroe que había tenido Sasuke con ella, aún podía sentir las manos del pelinegro en su rostro y el calor de su pecho mientras la abrazaba. Ahora, Sasuke iba en completo silencio con la vista puesta en el camino, ella sólo lo miró de reojo y entonces se percató de las heridas en el rostro del chico. Habían llegado al centro de Konoha, cuando ella decidió hablar.

- ¿Po-podrías detenerte por aquí, por favor? - al oírla Sasuke la miró rápidamente y orilló el auto. Entonces, Sakura se quitó el cinturón de seguridad y abrió la puerta.

- ¿A dónde vas? - preguntó el pelinegro.

- Espera aquí, regreso en un momento - dijo la pelirosa mientras salía del auto. Minutos más tarde, regresó con una pequeña bolsa de plástico blanca - Listo, perdón por hacerte esperar.

Sakura entró al auto y se puso el cinturón de seguridad, Sasuke no dijo nada y encendió el auto. Momentos después, Sakura se dio cuenta de que no iban hacia el restaurante, sin embargo, no quiso preguntar.

Finalmente, Sasuke volvió a estacionar el auto, esta vez en la entrada principal del parque central de Konoha.

- ¿Qué hacemos aquí? -preguntó Sakura, pero no recibió respuesta ya que Sasuke se bajó inmediatamente del auto y se dirigió hacia su lado para abrirle la puerta. La tomó de la mano, cerró la puerta y comenzaron a caminar por el parque. Iban tomados de las manos en completo silencio, no dijeron ni una sola palabra. Después de varios minutos de caminata, se sentaron en una banca y Sakura comenzó a sacar las cosas que traía en la bolsa, se trataba de algodón y una solución antiséptica, sacó un poco del algodón y lo humedeció con la solución, luego redujo la distancia que había entre ella y el pelinegro, tomó el rostro de Sasuke por la barbilla y comenzó a limpiarle las heridas que tenía a causa de la pelea con Sai, primero limpió la herida que tenía Sasuke en la ceja derecha, ocasionando que el pelinegro hiciera una mueca por el dolor.

- Perdón, se que te duele pero se te podría infectar - dijo la pelirosa mientras presionaba ligeramente la zona buscando limpiarla.

Luego, pasó a la herida que tenía Sasuke en el labio inferior del lado izquierdo y comenzó a repetir el proceso. Estaba tan concentrada, que no se dio cuenta que Sasuke la miraba fijamente, entonces, el pelinegro levantó su mano y con ella tomó la mano con la que Sakura estaba curando su herida, en ese instante la chica levantó la mirada y se encontró con esos profundos ojos negros mirándola, sólo que por alguna razón ya no se sentía intimidada por ellos.

- Perdón - dijo Sasuke mientras la miraba fijamente. Sakura dio un respingo al oírlo, ¿Acaso él se estaba disculpando? - Ayer me comporté como un verdadero imbécil - entonces Sasuke ya no soportó la mirada de Sakura y desvió la suya hacia un lado bajando lentamente su mano sin dejar de sostener la de la chica - Cuando me enteré que estabas en una banda, por alguna razón me sentí frustrado y sumamente molesto, pero no contigo, sino conmigo mismo, sentí que tú sabías más de mí, que lo que yo se de ti, mi ira aumentó al darme cuenta de que todos los sabían menos yo, y que tú no habías querido decírmelo porque a decir verdad, tú no confías en mí, no debí de haber reaccionado de esa manera tan agresiva, e-espero que me disculpes - finalizó el pelinegro esperando una respuesta de Sakura, pero sólo recibió silencio. Levantó su mirada y la volvió a dirigir hacia la pelirosa que lo miraba totalmente sorprendida, entonces los ojos de la chica pasaron de expresar sorpresa a reflejar una mirada llena de ternura, que hizo que las mejillas de Sasuke se cubrieran de un casi imperceptible sonrojo.