contrato de... amor?

El primer gran concierto

Los días seguían su curso, Sakura y Sai parecían ir bien aunque a veces el recuerdo de Sasuke se hacía presente. La verdad era, aunque quisiera no verlo nunca más, Sakura sabía que había algo que muy a su pesar los unía: Mikoto. El lazo que se había formado entre ellas era demasiado fuerte, así que antes de irse, tenía que pasar al menos un último día con ella, aunque eso significara estar con Sasuke.

El ajetreado domingo había llegado a su fin dejando exhaustos a Sasuke y Sakura. Habían decidido pasar aquel día junto a Mikoto, así que desde muy temprano estuvieron los tres juntos, habían ido a almorzar fuera de la ciudad y luego fueron al parque de diversiones para pasar el resto del día, Mikoto estaba sumamente divertida y no se percató de la constante tensión que había entre su hermano y la pelirosa.

En todo el día prácticamente no se habían dirigido la palabra, creando a veces silencios eternos extremadamente incómodos. Al anochecer, esta vez se dirigieron hacia el apartamento del Uchiha dado que Sakura ya no era dueña del suyo. Al llegar, la rutina fue prácticamente la misma que en ocasiones anteriores, la ojiverde preparó la cena y media hora después, los tres se sentaron a comer, luego vieron televisión hasta que Mikoto, y no ellos, se quedó dormida. Sasuke la acostó en su cama y entonces Sakura decidió que ya era hora de retirarse.

- ¿Quieres que te lleve? - preguntó Sasuke recibiendo una negación como repuesta.

- Ya pedí un taxi, estará aquí en unos minutos.

- ¿Quieres un café mientras esperas? - volvió a preguntar Sasuke. Se sentía extraño, no sabía por qué razón lo hacía, pero no quería que se fuera. Se sorprendió al ver a la ojiverde asentir. El chico volvió a la cocina para prepararlo y luego de unos minutos, ambos estaban nuevamente sentados en la mesa con su respectiva taza de café. De nuevo un silencio sepulcral llenó el lugar hasta que fue Sasuke quien esta vez lo rompió - He oído que te graduarás este viernes - Sakura asintió - ¿Puedo preguntar a qué universidad irás? ¿Asistirás al conservatorio o tal vez irás a la Universidad Central?

- ¿Para qué quieres saberlo? - preguntó Sakura tajantemente - No tendría por qué importarte - no recibió respuesta. Entonces decidió ponerse de pie - Es mejor que me vaya.

- Espera - Sakura se quedó parada a la mitad del camino hacia la puerta al oírlo.

- No, no asistiré ni al Conservatorio del País del Fuego ni tampoco iré a la Universidad central - respondió con desgano - Eso responde tu duda.

- Entonces, ¿Planeas irte? - Sakura asintió.

- Nada me detiene aquí, tengo otros planes y Konoha ya no entra en ellos - en ese momento Sasuke la tomó del brazo y la giró hacia él.

- ¡¿Entonces te irás sólo así? ¡¿Qué planes pueden ser cómo para que no puedas realizarlos aquí? - exclamó, no podía creer que Sakura le dijera eso así como así.

- ¡Suéltame! - dijo liberándose de su agarre - ¡Los planes que yo tenga no tienen por qué importarte! Pero si quieres que alce más tu ego, ¡Si, puedes considerar que uno de los motivos por los que me voy eres tú! ¡¿Era lo que querías escuchar no! - exclamó sarcástica. Ambos se quedaron en silencio hasta que escucharon unos sollozos cerca de ellos.

- No... no... no te... vayas - Mikoto estaba recargada en una de las columnas llorando, se había despertado al oír la discusión. Ninguno de los dos podía creerlo, la niña había hablado, luego de tres años había hablado o más bien suplicado.

- Miko-chan - susurró Sakura de la impresión. Rápidamente la pelinegra corrió hacia donde se encontraban, Sakura se agachó y la niña la abrazó llorando.

- No te... vayas... por favor - las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de la chica, Mikoto se aferraba a ella rodeando su cuello con sus pequeños brazos. Sasuke se agachó también y jaló levemente a la niña para abrazarla con fuerza