Capítulo veinticuatro

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Justo cuando me voy quedando dormida, el celular suena. Suspiro, maldigo entre dientes y escucho la queja de Liam.

—¿Quién te llama? — indaga con la voz ronca. Me siento en la cama y tomo el teléfono.

—Stef —respondo—. Atenderé la llamada en la sala para que puedas descansar —le doy un beso en la mejilla.

—No te tardes.

—No, amor.

Me siento en el sofá y atiendo la llamada molesta, porque ya estaba quedándome dormida.

—Estaba intentando dormir, Stefanía. ¿Qué haces despierta?, ¿pasó algo?

Oigo una queja de su parte.

—¡No sabes lo que pasó! Te vas a querer morir cuando te enteres, Brisa. De verdad.

Me quedo extrañada.

—Enciende el Canal Ocho, ahora. —me ordena.

—¿Para...? Es temprano aún, no me interesa ver chismes de famosos.

Si hay algo que me desagrada es el Canal Ocho. Todos los domingos, desde las nueve y treinta hasta casi las doce del mediodía, transmiten un programa de chismes y mentiras sobre celebridades, y siempre se enfocan en alguna persona. Cualquier cosita que pase en la vida privada de un famoso la utilizan para formar escándalos e ideas erróneas en los fans.

—¡Hazme el favor y enciende la tele! —demanda Stef.

Resoplo y tomo el control de la tele. Busco el canal y mis ojos no le dan crédito a lo que ven, una foto en la que aparecemos Gastón y yo, justo antes de entrar a su habitación, en el cintillo de la imagen se lee: «Gastón se mete en un cuarto con chica desconocida».

¡¿Qué?! ¡No puede estar pasándome esto!

¿Cómo puede ser que alguien nos haya tomado una foto?, ¿en qué momento fue que no nos dimos cuenta?, ¿sabe Gastón de esto?, ¿qué le diré a Liam?, ¿que entré a un cuarto con Gastón para hablar mejor y sin tanto ruido, pero que se quede tranquilo porque no pasó nada? Esto pinta muy mal, la verdad. Y por más que Liam tenga que creerme porque confía en mí... esto está mal. Porque sí pasó algo.

¡Mierda! De todas las chicas con las que lo vi hablando y sonriendo, ¿tenía que ser justamente conmigo con la que lo fotografiaran? Maldito o maldita sea quien haya entregado esto a los medios.

¡En serio!, ¡¿qué le voy a decir a Liam?! No puedo confesar que nos besamos. Desataría la tercera guerra mundial.

—¡Mierda! —suelto.

—Lo mismo dije cuando lo vi. No podía dormir y encendí la televisión y vi esto. Ve preparando una historia para Liam porque es más que previsible que terminará por enterarse. Es mejor que se lo digas pronto antes de que las cosas se compliquen.

—No me estás ayudando mucho con eso, amiga.

—¿Y qué quieres que te diga? No voy a ser mentirosa contigo, te estoy aconsejando lo que sabemos que será mejor.

Camino nerviosa y me como las uñas.

—¿Qué pretendes?, ¡¿qué le diga sobre nuestro beso?! —le replico en voz baja.

—No, ocúltale eso..., aunque no esté bien. Pero dile por qué entraste.

—De todas formas, me da miedo de que reaccione mal, porque si le digo que no pasó nada, es raro que me haya metido en el cuarto con un tipo. Deja mucho que pensar, ¿entiendes? Fui una estúpida al acceder entrar allí, tendría que haberle dicho que habláramos a los gritos, no sé, pero definitivamente, fue un error. Ahora, habrá muchas especulaciones sobre todo el asunto.

Destinados #D1 (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora