Capítulo 1

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PDV: Momo

Me encontraba en mi habitación haciendo..lo que todos hacen todos cuando están calientes.

Tenía una vista perfecta a la habitación de mi vecina, la cual se estaba cambiando de ropa. Ella tenía las cortinas abiertas, aveces pienso que lo hace para provocarme, tal vez no.

Sólo se que esa mujer está como quiere, tiene unas caderas de muerte, unos muslos que ni se hable, tanta carne y uno con hambre.

Su abdomen...ahh Esa mujer es perfecta.

Tenerla a ella de vecina es lo único bueno de haber venido a Corea del Sur.

En mis sueños imagino que la hago mía como nunca nadie lo ha echo. Aunque sólo es un sueño, siento como si fuera real. Sé que mis sueños, mis fantasías de harán realidad.

-Ahh... Dahyun..-Cerré los ojos fuerte.

La puerta se abrió. Mierda.

-¡¡HIRAI MOMO!!-Gritaron. Di un brinco y me tapé con las sábanas. Mamá estaba parada ahí mirándome muy enojada. Me tapé la cara con las manos.

-Mamá perdón..-No quería ni mirarla a la cara. A mamá no le gustaba que hiciera este tipo de cosas por que era media religiosa.

-Que poca vergüenza Hirai.-Dijo. Se acercó a la ventana y cerró las cortinas. Luego se acercó a la cama y me tomó de la oreja haciendo que saliera de la cama.- ¿Como te atreves a hacer esas cochinadas en nombre de la vecina?

-Mamá yo..-Me quedé callada.

-Tu nada, mejor vete a bañar que vamos a salir.-

-¿Vamos a comer?-Una sonrisa apareció en mi rostro. La comida iluminaba mis días tristes.

-No Hirai, tu no vas a comer.- Mi sonrisa se borró rápidamente. Me crucé de brazos y miré a mamá enojada.

Ella ignoró mi mirada y me pasó unos boxers junto con un par de jeans. Me los coloqué, me senté en la cama a ver como mamá paseaba por la habitación buscado una camisa para mi.

Me acerqué a la ventana sin que mamá se diera cuenta y moví un poco la cortina. Ella ya no estaba.
-¿Qué haces muchachita del demonio?-Mi mamá esta vez haló de mi cabello.

-¡Mamá!-

-Cochina.-Me tiró la camisa en la cara. Me levanté para ponermela mientras que mi mamá me miraba

-Entiende que ella me gusta..-Dije bajo.

-Estás enferma Momo.- Dijo, yo comencé a reír bajo.

-Así te decía la abuela cuando..-Mamá me tiró la almohada, estaba que me caía al suelo de tanto reír.

-Te espero abajo-Salió lo más rápido posible de mi habitación. Que cosas sucias y peores habrá echo mamá.

Di un último vistazo a la habitación de mi sexy vecina. Aún no estaba, seguro se fue a sus entrenamientos. Ella es una sexy porrista heterosexual con su novio y sus amigas zorras. Al menos así las veían todos.

Tomé mi teléfono y mis auriculares y salí de la habitación, bajé rápido para no hacer esperar más a mamá.

-Ven acá cielo.- Mi padre llamó mi atención. Me acerqué a él, estaba sentado en el sillón.

-Date prisa pa', mamá espera.- El asintió, me senté a su lado.

-Tu madre me contó lo que estabas haciendo. Pequeña, la próxima vez cierra la puerta con el seguro.- Bajé la cabeza apenada, asentí y me levanté. Hice una pequeña reverencia y salí corriendo al garaje donde estaba el auto de mamá.

-¡Póngale aceite al motor mija!-Gritó mamá desde adentro del auto mientras se maquillaba. Rodé los ojos.

No hice nada y me monté al auto, mi mamá nunca está pendiente así que sólo encendió el auto y nos fuimos. Me coloqué los auriculares y comencé a escuchar música lenta. Luego puse algo más movido, con el ritmo me movía, mi mamá me llegó a pegar por que le moví el volante haciendo que el auto se fuera para el otro carril. Suerte que no venía ningún auto. Sólo me reí y seguí con lo que estaba haciendo.

Pasamos por la casa de Im Nayeon, es una de las porristas, es una muy buena amiga de mi vecina, Dahyun. Y como todas, está buena.

Para mi suerte todas las porristas estaban en su patio haciendo estiramientos. Estaban de espaldas, se tocaron los pies. DIOS SANTO PERO QUE TRASERO.

-Damm-El trasero de Dahyun era el que más resaltaba. Oh Dios, ahí estaba la ilegal. Mordí mi labio inferior.

-Momo.-Mi mamá me pegó en la cabeza.-Deja de estar alucinando con esas chicas, le diré a tu padre.

-Mi padre sólo me dirá: "La próxima vez no dejes que tu madre te vea mordiendote el labio"-Reí.

Llegamos al supermercado, estuve jugando con el carro de compras todo el tiempo que mamá se decidía en escoger una comida. Yo le decía esto, y ella: "no, eso no es saludable". Si fuera por mi, a la mierda la dieta, Hola gordura y chucherías.

Hasta que llegamos a casa, lo primero que hice fue llevarme una bolsa de papas y agua a la habitación. Esta vez me aseguré de cerrar con seguro.

Me senté frente al ordenador, puse Pandora y moví mi silla hasta la ventana. Abrí las cortinas y la ventana, me senté y agarré las papas. Esta era la hora en la que Dahyun se pone sus shorts para dormir y comienza a hablar por el teléfono mientras yo la observo.

Maldita Pervertida [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora