Capítulo 17

3.3K 143 4
                                    

"Dale una galleta" Le digo a Leo, quien estaba mirando fijamente al alemán que se había sentado junto a él, el pequeño me escucha y le tiende una a Erik con una sonrisa en su rostro.

"Hola" Le dice el rubio a Leo y el niño se le queda observando hasta que se lleva la galleta a la boca y se la come, el niño comienza a aplaudir "¿De qué se habla con un niño que no puede responderte casi nada?" Me pregunta y me encojo de hombros.

"De todo o nada, responde a veces con sus versiones de las palabras, pero aún no está en confianza para hacerlo, cuando lo haga no lo pararas y convertirá esta sala en un desastre" Le digo suavemente y Erik asiente, mientras sigue observando todos los movimientos de Leo, como analizando al pequeño.

"Mi madre va a enloquecer cuando se entere de la existencia de Leo, ha estado insistiendo en que quiere nietos por unos meses, dice que ya está vieja y que quiere disfrutarlos y cosas así. Así que va a estar totalmente alucinada cuando se entere de que finalmente tiene uno" Me dice.

Yo sonrío recordando vagamente a la madre de Erik, ya que no la vi muchas veces, pero cuando tuve la oportunidad de cruzar algunas palabras era una mujer realmente agradable, yo miro a los ojos al alemán cuando vuelve a abrir la boca arrancándome de mis pensamientos.

"Tam, sé que me vas a odiar por esto, si es que no me odias ya, pero tengo que seguir con el juicio, quiero que algo legal me de derechos sobre Leo, no quiero que por alguna pelea que tengamos tú lo alejes de mí, quiero tener a Leo cerca" Me dice y yo, bueno me siento un poco molesta y decepcionada de que el alemán que me conoce hace muchos años no confíe lo suficientemente en mí y quiera seguir la demanda.

"No te iba a impedir nada, solo por el hecho de que peleemos, no soy tan infantil como para hacer eso, tengo corazón y a mí tampoco me gustaría que me hicieran eso, pero si quieres seguir con esto está bien, pero que te quede claro Erik, si me quieres quitar la custodia de mi hijo, puedes irte yendo de vuelta a Alemania, puede que Leo tenga tu apellido, pero no lo has reconocido, y yo me puedo ir en cualquier momento de vuelta a casa de mis padres, y desaparecer para siempre con él. Con esto simplemente me das a entender la poca confianza que tienes en una persona con la cuál estuviste a punto de acostarte hace menos de una hora" Le espeto mirándolo a los ojos y cruzo mis brazos en mi pecho, quería tomar a Leo en brazos y salir de ahí, pero eso no probaría para nada mi punto.

"No te vi tratando de alejarme mientras estuvimos a punto de hacerlo, y para que te quede claro, no puedes amenazarme con esa mierda de que te vas a ir" Me dice en un tono más que molesto

Ahora no me explico cómo llegamos de estar en paz, de incluso besarnos y estar a punto de tener sexo a esta incómoda situación en la que claramente estábamos discutiendo, cosa que parece hacíamos muy a menudo últimamente, Erik es un completo imbécil y aún me tiene en la palma de su mano.

"No te detuve, porque puede que lo desease, pero quiero que te quede claro que no pasará de nuevo, porque fue solamente un momento de debilidad" Digo mirándolo fijamente a los ojos y tomo a Leo en mis brazos " Y aunque hace hasta algunos minutos estaba dispuesta a venir con Leo para que pasara más tiempo contigo y te conociese mejor, creo que es mejor que nos veamos en el juicio Durm" digo y comienzo a caminar hacia la puerta de entrada

"Nos vemos en el juicio Tamara, y recuerda, tienes que llevar a tu abogado" Me dice burlonamente, y me giro para mirarlo a los ojos furiosa ahora.

Opto por no responderle ninguna idiotez, porque tengo claro de que volveremos a discutir, y no quería más guerra para el día de hoy. Tomo mi bolso que estaba en uno de los sofás, y sin despedirme del rubio salgo de su departamento. Bajo en el ascensor y prácticamente corro las dos cuadras que separan el edificio de Durm del mío.

Saco las llaves de la casa cuando llego a la puerta, y entro, con la respiración agitada por haber caminado tan rápido, aunque Leo lo encontró sumamente divertido. Entro a la casa y me encuentro a Ann en la sala besándose con nada más ni nada menos que Saúl, ¿No era que estaban enojados? como sea, trato de que ningún de los dos note mi presencia y me voy a mi habitación para darles algo de privacidad a la parejita, subo las escaleras lo más rápido posible, y a la misma vez lo mas silenciosa que puedo. Una vez dentro de la privacidad de mi habitación me desplomo en la cama, dejando a Leo libre, quien corre por sus juguetes y los pone en la cama junto a mí.

"Jugar" él dice tomando mi mano para llamar mi atención ya que yo tenía mis ojos en el techo y no le estaba prestando mucha atención que digamos.

Yo asiento agarrando un osito de peluche y haciendo que camine, Leo ríe cuando el osito le hace cosquillas, yo beso la punta de su nariz, mis pensamientos no están para nada en el juego con el pequeño, sigo pensando en lo que estuvo a punto de pasar, no sé por qué me hacía algo de emoción, mierda no era como si Erik se hubiese tratado de meter bajo mis bragas porque sintiese algo por mí...

"Mama jugar!" Leo dice algo enojado cuando no le presto mucha atención y acaricio su mejilla.

"Lo siento bebé" agarro un autito y lo empiezo a mover por el cobertor, mientras Leo hace lo mismo y yo río, ama los autos, tanto o más que su padre.

Aunque sigo sintiéndome igual de estúpidamente enamorada de Erik, tengo plena conciencia de que es un imbécil que quiere alejarme de mi hijo, matando los momentos como este, no sé qué haré si el juez le da la custodia completa a Erik, no tengo un maldito Euro para gastar de más, soy una estudiante, que trabaja y cuida de un hijo, es curioso que incluso cuando es hijo de uno de los mejores futbolistas del Dortmund, no haya gozado de los beneficios que eso implica, no tiene una habitación llena de juguetes, o a sus padres juntos, que es algo que marca a los niños cuando empiezan a entender realmente al mundo.

Maldito Erik Durm, a veces pienso que hubiese sido mucho mejor el no haberlo conocido, no haberme chocado con ese rubio en las calles de Dortmund, o al menos no haberle dado mi número, así quizás no nos hubiésemos visto más. porque me hubiese ahorrado bastantes penas y malos ratos, pero sin él no tendría a Leo, y no sería la persona que soy ahora. Por una parte, lo odio, pero por otra aún creo que estoy estúpidamente enamorada de él.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Holi,

aquí va otro capítulo :) Espero que les guste

Saludos y besos <3

Tam

Klein Durm // Erik Durm (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora