Klein Durm // Erik Durm (TERMINADA)

Capitulo 6

No lucía nada como el chico adorable que conocí hace muchos años, lucía más maduro, aunque su cabello lucía gracioso de ese color, y prefería muchas más veces su color natural, seguí teniendo el mismo atractivo que llamó mi atención tantos años atrás.

Estaba entrando en pánico, estaba segura de que él me había visto, porque tenía los ojos fijos en el balcón, y era estúpido el ocultarme en la habitación hasta que se fuera, además de que era realmente inmaduro, y quizás despertaría a Leo. Me estaba hiperventilando, y no quería enloquecer. Pero el hecho de que este aquí tiene que ser por Marco, y él sabía de Leo, y si Erik se lo quería llevar...

El dolor en mi estómago comenzó, como siempre que me pongo muy nerviosa, quiero matar a Marco, quiero matar a Anna por traer el recuerdo de Erik, y por convencerme de venir aquí, si me hubiese quedado en Madrid, esto no estaría pasando.

Detrás de Erik puedo ver a otro rubio caminando junto a su novia, y ambos tiene un deje de preocupación en sus rostros.

Maldito Reus.

"Tam" Me llama desde la playa y yo palidezco un poco, los nervios se toman el poder de controlar mi cuerpo y no hago nada más que mirarlo, y tratar de pensar en alguna salida, pero no sé qué hacer, nunca sé que hacer, me giro para entrar a la casa, y tratar de ocultarme. "No te salvarás de esta Tam, ¡vienes abajo o espero a que una de tus amigas me abra!" Me grita y cierro los ojos, eso no sonó para nada amable de su parte, y podía notar en el tono de su voz que no estaba nada contento con esto.

Suspiro y miro a Leo, está completamente dormido y los gritos de Erik quizás lo despierten, así que no tengo otra opción más que bajar por las escaleras y voy hacia el ventanal que da a la playa, la playa en la que está Erik.

"No puedo salir o hablar ahora Erik, es demasiado tarde, estaba alistándome para irme a la cama" le digo tratando de no sonar nerviosa, pero fallo monumentalmente, me doy cuenta que incluso después de haber estados dos años alejada de ese alemán me sentía igual que cuando me fui de Alemania, y eso no me gustaba para nada.

Erik no despeja los ojos de mí, y yo tampoco los saco de él, y comienza a negar con la cabeza.

"Tenemos que hablar ahora mismo, te conozco demasiado como para saber que si dejamos esto para mañana, te escaparás, tienes esa manía de escapar siempre de los problemas" Me dice, sus ojos fijos en los míos, y los nervios crecen "Déjame pasar" Me dice más suavemente, y no me queda de otra más que dejarlo entrar a la casa.

Veo a Marco sentarse en la arena supongo que, a esperar a su amigo, o para asegurarse de que nada malo paso, no tengo idea, pero me quedo mirando por la ventana, para no enfrentarme a Erik

"No sé de qué crees que tenemos que hablar, vienes todo creído aquí luego de dos años que perdimos el contacto."

"No perdimos el contacto ¡tú huiste como una idiota sin decir nada! ¿Y ahora me dices que no hay nada de qué hablar?" Me espeta y me giro para mirarlo, y fue un completo error, porque todo lo que tenía pensado en responderle, no sale de mis labios.

"Para mi quedaron las cosas bastante claras" digo tontamente en respuesta a sus reclamos

"¿De qué hablas? Salí de la ciudad por un par de días, y tú te habías ido, ¡ni siquiera te despediste! Aquí no hay nada claro, ¡quiero explicaciones, pensé que era importante para ti!" dice y noto que está algo herido.

"Y yo pensé que lo era para ti" Susurro para mí y el chico no me escucha, "Simplemente me di cuenta que no quería seguir allí, quería cambiar de aires, y no tenía nada que me atara a Dortmund, así que me fui, odio las despedidas..." Le digo, mirando al piso ya que no quería mirar a sus ojos, no quería que se diera cuenta de que estaba a punto de llorar.

"¡Estabas embarazada!" Me grita, "Y no te atrevas a negármelo, que Marco te ha visto con ese niño que según él se parece demasiado a mi" Me dice aún con su voz de alterado, se había dado cuenta de que yo lo iba a interrumpir para negar lo del embarazo

Reus es un puto bocón, lo asesinaré.

"No sé de qué mierda estás hablando Durm" dijo nerviosamente mientras cruzo mis temblorosos brazos por sobre el pecho. Negar lo evidente está mal, lo sé, pero es mi último recurso, y lo seguiré negando hasta que no pueda más, es la única idea que se me viene a la cabeza.

"No me mientas..." Dice entre dientes, y con un tono realmente enojado, pero es interrumpido por la abertura de la puerta principal, y la entrada de mis dos amigas, a quienes de seguro se les olvidó algo, la primera que entra es Vir y se para en seco cuando ve a Durm en la sala, y también nota lo nerviosa que estoy. Anna la sigue.

"¿Qué te pasa Vir? ¿Viste un fantasma?" Le dice a Vir cuando esta se para en seco, no se había fijado en Erik aún, pero cuando lo nota abre los ojos sorprendida "Ummm... ¿Hola?" le dice al rubio que está parado muy cerca de mi, no me había dado cuenta de esto, ya que estaba realmente nerviosa.

Yo, como gran parte de mi vida, no tengo idea de que hacer, y solamente muerdo mi labio nerviosamente, mirando a las chicas en busca de ayuda, esperando que alguna de ellas tenga alguna idea para apartar a Erik de la casa. Necesito aclarar mi cabeza.

Erik me mira a mí y luego a las chicas, claramente no se esperaba ninguna interrupción y quería seguir hablando conmigo en privado.