Potion ×Yoonmin×

20.2

—No hay una definición exacta, pero... yo siento que te quiero, te quiero mucho Hyung, te aprecio. Me gusta que estés a mi lado y me hables abiertamente. Me gusta sentirme aceptado por ti. Me gustan muchas cosas de ti, que me hacen sentir una calidez en el pecho. Eso, es lo que yo entiendo por querer, tengo incontenibles ganas de estar contigo, de abrazarte, de... retenerte más tiempo a mi lado. Es estúpido y egoísta, ¿verdad? Yo no debería estar haciendo cosas así y diciéndote esto, debo pagar mi error y nada más, no merezco tener estas afecciones por ti Yoongi y mucho menos desear parar el tiempo para que no te vayas, pero no puedo detenerlos; al tiempo y a mis sentimientos... tampoco sé que hacer, no eres el único que está aterrado. —Dijo jadeante. Una segunda confesión. Si las palabras tuviesen el poder de matar, el rubio ya estaría bajo tierra.

—Una vez que nacen, nosotros mismos somos rehenes de nuestros sentimientos... Nos dominan sin saberlo. —Susurró Yoongi.

— ¿Qué quieres decir Hyung? —El rubio se obligó a resistir mirar los brillantes ojos cafés del pelirrojo.

—Una vez lo leí en un libro, no logré comprenderlo. Ahora creo entenderlo. —El chico conejo movió sus orejitas y con inseguridad acercó a Jimin—. No estoy pensando, soy esclavo de ellos. —Le avisó y con ambas manos temblorosas agarró la cintura del menor que tenía el rostro rojo, igual o más que el suyo. Lo sentó en su regazo y observó con detenimiento el inocente rostro del chico. Era bonito, adorable, indefenso—. Quiero comprobarlo, quiero entenderlo Jimin. Odio estar en duda. Odio que pueda herirte. —Le admitió, encontrando las fuerzas en la mirada de esos ojos que reflejaban su desalineada imagen—. También quiero comprobar que te hace quererme siendo y viéndome así.

—Mi padre le dijo a mi madre que el amor te hace ver a la persona que quieres como lo más hermoso que tus ojos pueden apreciar, que no hay paisaje, cosa o arte en el mundo comparado.

— ¿Amor? ¿Se supone que amor es eso?

—No relativamente Hyung. Cada persona lo interpreta a su manera. Esa solo era una de ellas... —El rubio aun nervioso pensó en sus palabras e hizo lo que su cuerpo insistía.

Acercó ambos brazos a los costados de Jimin que se quedó tieso. Unió sus brazos a su espalda baja y seguidamente apoyó su cabeza en el pecho del pelirrojo. Escuchó sus latidos, a comparación de los suyos no había tanta diferencia, es más, parecía una guerra por cuál estaba más próximo a explotar de tanta taquicardia.

—Jimin...

— ¿Sí Hyung?

— ¿Y si lo interpreto así? Lamento comportarme así. Solo no quiero lastimarte, no entiendo nada de esto. Poco a poco, me estás cambiando, sin darme cuenta.

—Yo...

—Quiero asegurarme de que te quiero como tú a mí. —Insistió apretándole más fuerza. Sintió como los brazos del menos le rodeaban el cuello.

—Yoongi, no me merezco tal cosa de ti. Me haces quererte más. —Dijo con dificultad—. Y ¿sabes que es más difícil? Que ya estamos por obtenerlo, cuando regreses a la normalidad será como si esto no hubiese sucedido, te irás y me olvidarás. Tú eres mortal y yo no. Yo soy el mismo que se provoca la herida Hyung, pero mientras tú logres estar bien, yo no importo.

—Entiendo porque se aprovechan de ti. —El chico conejo movió sus orejitas, su susurro sonó ahogado por el pecho del menor-. Eres demasiado bueno, quien realmente te merece debería ser alguien con mucha suerte. No puedo entender porqué quieres a una basura como yo, lo que me has dicho es al revés. Mientras te abrazo solo puedo sentir que estoy a salvo, que no me importaría permanecer así todas las veces, que da igual si somos diferentes porque eso no limita a mis acciones... pero eso es casi parecido a sentirme un aprovechado de tu calor. —Dijo—. No soy quién deba merecerte, me duele decirlo, sinceramente. Pero soy tan poco para tanto como tú. —Yoongi intentó alejarse pero Jimin lo retuvo.

—Solo, quédate un poco más, el tiempo que estemos en esto. No digas nada, ni una palabra, no te menosprecies así, no hables de lo que merecemos y lo que no, no hay reglas en el amor...

— ¿Entonces qué hay en él?

—Solo amor Yoongi. No puedo explicártelo. Sólo lo sientes. No importa cómo es la persona a la que quieres, la seguirás admirando aún si comete errores.

—Si quiero ser el único que tú abraces así siempre, ¿es amor?

—Tal vez. No puedo saberlo.

— ¿Por qué no Jimin-ah?

—Yoongi, no sé qué tipo de amor sientes, no sé de qué forma me quieres o me ves... —Susurró, el rubio pudo alejarse un poco de su agarre y levantó su cabeza quedando cerca del rostro del menor.

—Yo tampoco sé. Lo único que hago a tu lado son acciones inconscientes. —En realidad Yoongi quería decirle muchas cosas, muchísimas más, pero solo decía puras incoherencias.

— ¿No lo haces porque lo quieres?

—Es lo que quiero, por eso mi cuerpo hace lo que mis sentimientos ordenan y no lo que mi mente cree correcto o no. -Miró los labios del pelirrojo y sintió impulsos de besarlo, estaba de nuevo aquel nuevo lado de él.

— ¿Por qué me haces esto? —Preguntó con impaciencia el hechicero. Jamás se sintió tan agobiado como ese instante, tener tan cerca y a la vez tan lejos al mundano que lo miraba con anhelo.

— ¿Por qué me haces esto a mí Jimin? —Preguntó, perdiendo la poca cordura y besándolo suave y lentamente sin resistirse, sin prisas, sin apuros.

Maldita sea, "¿por qué sus labios eran tan suaves y dulces?"  "¿Por qué su nueva adicción quería ser los besos de Jimin?" Yoongi profundizó el beso acercándolo lo máximo que podía a él, intentando dejarle en claro que al menos aquel sentimiento de necesidad por darle todo clase de afecto, era verdadero.

Se sentía tan bien cuando simplemente ambos eran uno de esa forma y no le importaba en lo más mínimo si estaba mal o no su situación en sí. No le importaba perderse en el profundo afecto que nacía hacia el menor. Cuando pasaba simplemente, todo lo que no fuesen ellos, tomaba un segundo plano.
Todo, hasta el débil susurro de Gia que de no ser por un seguido sonido de impacto sordo, no se hubiesen separado. Cortando todo momento dramático y especial...