11.1

5.8K 890 23
                                    

Yoongi no le preguntó más si algo le sucedía, el pelirrojo le había dicho que sólo había recordado de pronto a su madre y por eso estaba llorando y aunque sabía que mentía no insistiría en presionarlo... Sabía muy bien cómo se sentía el hechicero, porque le pasaba constantemente y lo mejor, era dejar que la persona en cuestión ordenara sus pensamientos por cuenta propia. Se estiró las orejitas y recordó cuando Gia lo hizo.

"Sólo bastaba que dijeses eso, pero no vas a librarte de mí del todo. Gia estiró una de las orejas de Yoongi cuando pasó por su lado, y con una sonrisa, susurró a su oído mientras miraba a Jimin. Eres un buen chico, no importa que lo niegues, si hace falta... sé sincero y no te lastimes a ti mismo con el silencio. El silencio es el mayor miedo de Jimin. Recuérdalo.

El rubio se volteó con confusión y Gia borró su sonrisa, alejándose de él y regresando a su natural expresión.

Jimin-ssi, ya me siento mejor. Dijo de pronto, dirigiendo su atención al pelirrojo que se había quedado estático, observando los movimientos de ambos con determinada atención. Será mejor irme... mamá se preocupará y ya me siento mejor ¡Adiós! ¡Hasta pronto Yoongi-ah! La castaña le guiñó un ojo y le sacó la lengua burlona al chico conejo mientras se iba, sin evitar apretar la cartera que llevaba colgada en su hombro con una sonrisa triste.

Realmente ella estaba dejando en manos de aquel mundano, una de las personas más importantes de su vida, alguien que en realidad ni siquiera le pertenecía pero al fin y al cabo había sido el primer amor de su corta adolescencia."

— ¿Te preocupa algo? —La voz de Jimin, trajo a la realidad a Yoongi, que parpadeó varias veces.

La noche anterior había sentido como el hechicero se había quedado dormido, en sus brazos, con las lágrimas secas. Se había encargado de llevarlo a su cama, para acomodarlo mejor, y toda la madrugada se la pasó observando el relajado rostro del menor; mirar como su pecho subía y bajaba lentamente, y como su respiración se notaba más tranquila. Que mala su suerte de ser tan blanco, las ojeras se le notaban oscuras debajo de sus felinos ojos... Evitó lo más que pudo, ver al pelirrojo, estaba seguro que no dejaría de insistir que le dijese porqué se encontraba así y no sabía con qué excusarse. A pesar de ser un distraído, Jimin no siempre dejaba pasar las cosas.

—No, absolutamente nada, estoy genial ¿Cómo te sientes tú? —Preguntó, intentando desviar la atención del hechicero de algo que no fuese su cara, que parecía lo único que buscaba cuando notaba como le era evitada la mirada.

—Bien... no era necesario que te quedases despierto toda la noche. —Susurró el pelirrojo.

Yoongi abrió los ojos más de la cuenta e intentó calmarse.

— ¿Quién dice que no dormí? —Intentó mantenerse calmado para que sus palabras fluyesen con naturalidad, algo que logró fácilmente.

— ¿Quién dice que no lo sé? Yoongi... No soy mortal, tengo algunas sensibilidades... —Admitió con calma.

—Um, ¿debería asustarme? —El rubio intentó reflejar un, para nada, rostro de susto.

Jimin mostró esa característica, brillante, sonrisa que lograba hacer que sus ojos desaparecieran, y estiró suavemente una oreja del rubio que fingió un falso quejido.

—Suelta mis orejitas... —Dijo con desgano—. Creo que sí debería asustarme.

—No lo creo, sólo lo siento, no es como si lo pudiese evitar... este tipo de capacidad o como quieras llamarle... —Jimin soltó al fin las esponjosas orejitas del rubio.

—No adivinas el futuro ni esas cosas, ¿no?

—No Hyung, de eso se encargan esas señoras raras que, ah, me dan malas vibras. —Dijo con desagrado y Yoongi no pudo evitar sonreír por sus expresiones. Al menos no sería interrogado por el hecho de no haber dormido la otra noche—. Entonces Hyung, ¿no me dirás por qué no dormiste?, ¿uhm? —Insistió, golpeando con sus puños al brazo del mundano, que intentó evadir sus insistentes toques.

Retiraba lo dicho, el menor podría llegar a ser así de insistente. Definitivamente aquel chico no tenía, para nada, veinte años.

—Yo sólo... yo.

— ¿Tú? —Preguntó alargando las palabras, con una sonrisa filosa, mientras hundía ahora sus dedos en su hombro izquierdo repetidas veces.

— ¡Ah! Ya detente Jimin-ah, yo sólo me quedé despierto porque no podía dormir por tu culpa. —Dijo avergonzado y cruzó los brazos, inflando su pecho.

Jimin se detuvo abruptamente y se quedó mirando al rubio, por esa razón era que se estaba volviendo un masoquista. Le dijo "Jimin-ah" y admitió que por su culpa no había dormido, pero ¿por qué? Abrazó fuertemente a Yoongi, mientras reía sin importar que el otro intentase quitárselo de encima.

— ¡Hyung eres el mejor! ¡En verdad! Gracias. Gracias por preocuparte de mi estado. —Dijo y no esperó respuesta del otro.

Potion ×Yoonmin×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora